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TODAS LAS MIRADAS fueron hacia mí.

— ¿Y Cinco? —pregunto Luther.

— Yo... creí que estaba aquí —todos se vieron entre sí con el entrecejo fruncido y negaron.

— ¿No estaba en su habitación? —pregunto Ben a lo que yo negué.

Él y Klaus hicieron una mueca. Cansada me senté a la par de Diego, ya no quería estar aquí.

La tarde transcurrió normal, algo divertida a pesar de como me sentía.

Todos los sábados venimos aquí para hablar, comer y contar historias, claramente sin que papá y pogo sepan, la única que sabe que nos juntamos aquí es mamá.

A pesar de ya tener 17 años todos seguimos aún las reglas de papá, algunos de nosotros, sabemos las consecuencias.

Bajamos con mucho cuidado las escaleras, intentando no hacer ruido, pero todo eso se arruino cuando Klaus se cayo de las escaleras.

Todos soltamos una carcajada, pero eso paro cuando escuchamos pasos, asustados corrimos hacia nuestras habitaciones.

Cuando al fin entre a la mía cerré la puerta recargandome en está. Suspire y gire para ver mi habitación, la cual estaba oscura, prendí la luz y me dirigí hacia mi escritorio, el cual por cierto siempre esta limpio.

Todas las noches tengo un tiempo para mí, tomo mi diario y escribo como me siento, aunque siempre lo digo con palabras claves, ya saben... en esta casa nunca hay privacidad.

A pesar de haber crecido en una familia anormal, dicho en todos los sentidos posibles, era feliz. Claramente había ventajas y desventajas, y una de las ventajas de estar aquí era poder ver a aquel chico de ojos verdes.

Cinco Hargreeves.

Cinco y yo hemos tenido una relación complicada. Supe que estaba enamorada completamente de él a los doce años, cuando en una de esas tantas noches en la azotea, que por cierto, Cinco odiaba que estuviera allí ya que ese era SU lugar, pero siempre me colaba. Retomando el tema, una de esas noches sentí una conexión demasiado especial, las cuales te hacen sentir mariposas.

Desde ese día me decidí luchar por el amor de Cinco, y claro que lo logre, tres años después.., pero lo logré. A los quince años Cinco correspondió mis sentimientos, pero creo que eso fue el inicio de algo malo.

Después de ese día nada fue igual, Cinco se enojaba todo el tiempo conmigo, me ignoraba, y una vez me dejo de hablar por un mes. Dos años de "relación" y hemos terminado 20 veces y esas mismas veces hemos regresado.

Probablemente me escuche como una chica sin dignidad, pero no es así, solo quiero que Cinco me tenga la suficiente confianza y me amé como yo a él.

La campana para la cena había sonado, rápidamente me levante del escritorio no sin antes cerrar el diario y baje las escaleras.

Al estar todos frente a la entrada del comedor mamá nos dio una linda sonrisa, nos saludo y dejo pasar a nuestros lugares, esperamos a papá unos segundos y entro por el mismo lugar. Se posiciono en su lugar, nos dio una última mirada he hizo una seña para que tomáramos lugar en la mesa.

Lo primero que hice fuer ver al frente, en donde se encontraba Cinco, comiendo sin ver a nadie, hice una mueca volviendo mi cara a mi comida. Mi apetito no era el mejor, no lo malinterpreten, solo que cuando pasa este tipo de cosas me siento... mal y en lo último que pienso es en comer.

Suspire y comencé a comer. Lo único que se escuchaba a mi alrededor eran los cubiertos chocar con los platos y un silencio que hacía que te dieran escalofríos.

Cuando todos terminamos nos levantamos del comedor y caminamos en orden hacia las escaleras para subir a nuestras habitaciones.

Al estar fuera de la visión de papá camine hasta estar al lado de Cinco.

—Hola —murmure a un lado de él. Él pareció darme una mirada algo fastidiada, pero es normal en él.

—Hola, Ocho

—Quería saber donde estuviste por la tarde —volví a murmurar, caminando a su lado. Pareció molestarle mi pregunta por lo que paro en seco dejándonos detrás de los demás.

— ¿Me estas interrogando? —pregunto ofendido.

—No, no, no —negué varias veces— no era mi intención, yo... perdón —hable algo alterada, no lo quise hacer sentir mal...

—Olvídalo —dijo para después teletransportarse a... ni idea.

Me quede parada a medio pasillo.

Soy una idiota.

𝖤 𝖥 Í 𝖬 𝖤 𝖱 𝖮 || Five Hargreeves [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora