Alya acepto la propuesta gustosa. No traía ropa por lo que dijo que iría por ella a su casa, me ofrecí a acompañarla ya que era de noche para que anduviera sola por las calles, pero con un gesto de agradecimiento negó, no quería hacerme caminar y, además, su casa no quedaba tan lejos.
Al paso de unos cuarenta minutos llego de nuevo a la academia y vino directo a mi habitación.
La ayude a acomodar sus cosas, en un momento se alejo de donde estábamos para ir al estéreo y colocar algo de música.
Al terminar me tire sobre la cama, el estar por toda una semana acostada y de la nada volver a hacer este tipo de actividades me cansaban mucho.
Alya se acostó a un lado de mí.
—Te ves cansada.
—Si... tengo algo de sueño —murmure cerrando los ojos.
— ¿Quieres que nos arropemos? —preguntó levantando su torso, abrí uno de mis ojos para verla.
—Está bien —me levante de la cama en busca de mi pijama, ella hizo lo mismo. Al ya tenerla en mis manos me gire y hable— saldré para que puedas cambiarte.
—Oh, no te preocupes, solo podemos voltearnos y listo —se alzo de hombros y se volteo, antes de ver algo más hice lo mismo.
Comencé a cambiarme, algo nerviosa, jamás me había cambiado con alguien en la misma habitación, ni siquiera con mis hermanas.
Al terminar ambas preguntamos si la contraria ya estaba lista y nos volteamos.
Camine hacia la cama y ella imito mi acción. Se quedo del lado derecho de la cama y yo del izquierdo.
Ambas mirábamos al techo, sin hablar.
— ¿Cinco sabe qué estás aquí? —pregunte, volteo a verme y negó.
—Pase a su habitación cuando llegue de traer mi ropa, pero ya se había ido —alineó sus labios. El silencio inundó aquel lugar hasta que volvió a hablar— tú y él eran algo, ¿verdad?
Aquella pregunta me tomo tan desprevenida que lo único que hice fue voltear bruscamente hacia ella.
— ¿Qué?
—Antes de irme la semana pasada... vi unas cartas sobre la mesa de Cinco, eran muchas —alzo las cejas mientras explicaba— y tome una para saber que era y estaba firmada con tu nombre.
—Nosotros no... —creí que Cinco había tirado todo aquello, más bien pensé que él nunca las leyó.
—Está bien si fueron algo, no me molesta —murmuró.
—Eso ya no importa, acabo hace mucho —otra mentira.
— ¿Puedo preguntar por qué?
—Mejor no —ella asintió.
Realmente no quería hablar sobre aquello, no por mí, sino por ella. Sabía que si hablaba no podría saltarme la parte en la que nos engaño a ambas y no quería que ella se enterara por mí, ella ya se daría cuenta y sabría todo aquello gracias a Cinco.
— ¿Cómo fue contigo? —volvió a preguntar, ¿no iba a callarse?
—Malo —me voltee dándole la espalda.
— ¿También lo fue contigo? —me voltee frunciendo el entrecejo, me senté en la cabecera de la cama y la mire, ella me vio desde su posición, alzando la mirada.
— ¿Lo es contigo?
—Bueno, no lo sé... me engaño con una chica y bueno —me tense por completo, ¿esa chica era yo?
— ¿Quién era? —carraspee intentando que mi voz no saliera temblorosa.
Bajo la mirada jugando con sus dedos sobre la sábana.
—Con una de las chicas que trabaja en un local de discos, —murmuró— el local está a un lado de la cafeteria y los chismes corren rápido —sentí un vació en el pecho, él no solo me había engañado con Alya sino también con otra chica y no dudo que hayan más. Alya se levanto poniendo su espalda en la cabecera, igual que yo— gracias a que la chica era pelirroja yo me teñí el cabello, pensé que así le podría gustar a Cinco y no me dejaría por ella —río sorbiendo la nariz.
Me quede callada, sentía un vacío y otra vez mi estomago se revolvió. Suspire todo lo que pude para no salir corriendo y vomitar.
—Es un idiota... —murmure, sin saber que más decir— ven acá —abrí mis brazos y ella ya con lágrimas sobre sus mejillas me abrazo.
Sollozo hundiendo su cabeza en cuello.
Acaricie su cabello mientras mi mirada estaba fija en un lugar de la habitación con la mente en blanco.
Había engañado a Alya, me engaño a mí y no dudo que la vuelva a engañar.
Sin estar consiente las lágrimas comenzaron a empapar mis mejillas, me sentía vacía.
— ¿Por qué tiene qué hacerme sentir así? —murmuró sorbiendo de nuevo su nariz.
No respondí, no podía hacerlo.
Sentí la respiración de Alya calmada, se había quedado dormida. Con mucho cuidado la deje sobre la almohada, arropandola.
Me levante de la cama y salí de la habitación, era la primera vez en una semana que salía.
Necesitaba pensar así que me encamine hacia el patio trasero, en el transcurso del camino mis pies pesaban, mi cabeza daba vueltas y mi estomago ardía.
Sentía que estaba asficciandome, que mi cuerpo estaba hirviendo y que comenzaba a sudar.
Pase por la puerta de la cocina y salí de la academia, el frio choco contra mí y sentí un alivio al poder respirar mejor y tranquilizarme. Vi a mi alrededor, estaba oscuro, solo una luz alumbraba la noche.
Camine un poco más hasta dejarme caer en una de las bancas. Estuve unos minutos sin hacer nada más que ver las estrellas, hasta que alguien se paro frente a mí haciendo que me sobresaltara.
— ¡Mierda! —enfoque un poco la vista y vi de quién se trataba, Cinco — ¿qué haces aquí?
—Estaba en la cocina y te vi pasar, no te veía desde hace una semana y cuando te vi pasar me di cuenta que no te veías del todo bien —explicó, se sentó a un lado de mí, me aleje un poco ya que era la persona que menos quería ver.
—Estoy bien, solo quiero estar sola —murmure evitando su mirada.
— ¿Eso quiere decir qué me vaya?
—Si... —volví a murmurar metiendo todo el aire que pudiera a mis pulmones y expulsarlo— necesito pensar.
—Antes de irme... —murmuró, pensando— yo quiero, ya sabes... —ladeo la cabeza, lo vi de reojo sin entender que quería decir.
—No, no sé que quieres decir —lleve mi vista a mis manos. Él cerro los ojos, cómo si estuviera debatiendo en su mente si decirlo o no.
— ¿Sabes qué?, olvídalo.
—Bien —fue lo único que dije, se giro a verme con el entrecejo fruncido.
— ¿Qué sucede contigo?, ¿de la nada ya no te importa nada?
—No sucede nada conmigo, simplemente no quiero hablar y menos contigo —respondí— si no me quieres decir algo está bien, no te estaré rogando.
— ¿Podrías superar ese tema ya? —giro los ojos.
— “¿Superar?”, ¿me estás pidiendo qué supere tres años en un día?, tres años perdidos estando en una relación de mierda contigo, créeme Cinco, eso no lo voy a superar de un día para otro —solté molesta— así que si quieres qué “suepere” ese tema, aléjate de mí —me levante de la banca y caminé molesta hacia la entrada.
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𝖤 𝖥 Í 𝖬 𝖤 𝖱 𝖮 || Five Hargreeves [✔️]
Diversos࿔᭬ৡ⃪꫶⃗၇͜ᩘ🦋͜ᩘ၇⃪⃖ৡ࿔ 𝐄𝐅 || "fuiste mi primer amor y el más doloroso, no lo digo de buena forma" ¡¡TERMINADA!! 𝕱.𝕳 Gallagher_star ⚠️NO acepto copias ni adaptaciones, historia originalmente mía. Cualquie...