Capitulo 13

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Fue un viaje muy largó, estaba cansado, muy cansado.

Mi madre  decidió que nos fuéramos en la camioneta familiar de mi abuela, así que iba mi hermano, Danny, April y yo en la primera fila, mi mamá y mi abuela adelante, Joe bueno Joe Iba en el asiento de atrás con todas las maletas sobre él.

Hacía años que no iba a la casa del lago desde que mi hermano nació, antes solía ir todos los fines de semana y pasar las vacaciones ahí.

Después de mi hermano y mi enfermedad no volvimos a ir, a mi me encantaba todo, era genial el lago, la chimenea de la casa e ir al pueblo, pero en especial mi mejor amiga de la infancia Cami.

Ella era una niña muy dulce y linda, nunca se enojaba conmigo pero en cambio con Joe, con él siempre se la pasaba peleando y no era por que le cayera mal si no que cuando era pequeño Joe era más torpe que ahora.

Él siempre tiraba todo o se caía y Cami no le gustaba mucho pero se querían aún así, cuando cumplí los 9 fue cuando me empece a interesar en las chicas y Cami, bueno ella fue mi primer amor infantil, fuimos novios como por 2 semanas.

Ella fue con la que di mi primer beso, después ella se mudó y perdí contacto, la veía a veces  cuando mi madre se veía con la suya pero cuando mi madre se embarazó perdí toda conexión con ella, desde ese día no la volví a ver.

Esa tarde se aproximaba una tormenta y apenas íbamos a mitad de camino, al llegar ya estaba lloviendo tan fuerte que solo pude bajar una maleta donde venía mi medicina.

Entramos a la casa y las luces estaban prendidas, mi madre decidió ir hablar con el señor Stephan que es el que se encarga de cuidar la casa, mi abuela y April se fueron con ella así que nos quedamos los hombres en la casa.

Nos sentamos en la sala cuando de la parte de arriba se empezaron a escuchar ruidos.

—Hermano escuchaste eso —me dijo Joe aterrado.

—Puede que sean ratones —supuse pues el lugar era viejo.

Se escucho el ruido otra vez, pero esta vez como si una de las camas se arrastrara.

—Dylan no creo que sean ratones —chillo Joe.

—Vamos no seas miedos0, ¿Qué crees que sea un ladrón? —pregunté confundido.

—No, quien robaría en esta casa de porquería —contestó alterado— que tal si es un fantasma.

—Bueno entonces iré a ver —sonreí.

—Hablas enserio, que vas hacer tu atacarlo con lo fuerte que eres, iré yo —contestó haciéndose el valiente.

—Seguro por que yo estoy bien si quieres puedo ir yo —sugerí.

—No, iré yo —aseguró.

Tomó un bate de béisbol que traía Danny en las manos, subió las escaleras temblando.

Mi hermano me pidió que lo cargara así que lo hice, Danny se ocultó tras mis piernas, escuche como subía las escaleras, abría la puerta y entonces escuche su grito.

"OH POR DIOS QUE DEMONIOS HACEN, QUE NO SABEN QUE HAY HOTELES,

Me quede callado, no entendía lo que pasaba, Danny se empezó a reír y entonces escuche una voz afeminada

"JOE SAL DE LA HABITACIÓN"

Él solo le respondió.

"CON GUSTO NI QUE ESTUVIERAS TAN BUENA"

Él bajo las escaleras y se dirigió a mi, se venía riendo.

—¿Qué pasó? —pregunté confundido.

Hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora