Capitulo 15

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Me sentía mal por lo de Cami y encima tenía un dolor de cabeza muy fuerte, de esos que no te dejan pararte de la cama.

Al menos no era el único, Joe estaba tendido en la cama de un lado y estaba peor que yo, había vomitado las dos botellas de licor que se había tomado.

—Oh dios, siento que mi cabeza va explotar —se quejó.

—No grites —pedí adolorido.

—¿Qué? —preguntó confundido.

—¡Qué no grites! —exclamé cansado.

—Hermano deja de gritar, creo que ahora se lo que sientes —chillo.

—¿A que hora se fue Yair y Cami? —le pregunté confundido.

—No lo se, cuando me pare a vomitar ya no estaban, ¿Por qué se abran ido? —me preguntó confundido.

—No lo se —mentí si que sabía por que era.

Pasamos toda la mañana en la cama mientras los demás iban al pueblo, aunque mi mamá le grito por casi una hora a Joe por haber bebido.

Después de un rato mi madre se calmó, por la tarde ya casi no sentía tanto el dolor así que decidí ir a dar una vuelta a la playa.

Era hermosa tal y como la recordaba, me encantaba ir, sentir esa brisa en mi rostro.

Me senté en la arena y mire el paisaje, era hermoso, me quede ahí sentado por horas contemplando la belleza del amanecer.

Cuando el sol se metió entré a la casa, nos iríamos a casa por que mañana tenía tratamiento al igual que Danny.

Mi hermano estaba dibujando en el suelo mientras que Danny dormía en el sillón.

—¿Donde están todos? —le pregunté al pequeño.

—La abuela y mamá fueron al pueblo antes de irnos, Joe sigue dormido y April está en el ático —explicó.

Subí al ático, la verdad nunca me gustó pues de pequeño pensaba que había un monstruo.

Cuando era pequeño y solía venir con mis primos siempre terminábamos por contar historias de terror.

Aquella que aún entonces me aterraba era la historia de Ben Dell, se suponía que Ben Dell era un niño muy peculiar.

Ben Dell tenía un dedo extra en la mano izquierda por eso era considerado el hijo del diablo, su hermana lo cuidaba todos los días sin embargo un día el chiquillo escapó.

Ben fue encontrado por unos cazadores ebrios que al verle decidieron matarle, aquellos hombres torturaron y posteriormente quemaron al pequeño, su hermana al encontrarle juro vengarse de lo que le habían hecho a su hermano.

Los cazadores fueron encontrados asesinados con un dedo extra en su mano, y su hermana al igual se encontró muerta junto con el nombre del pequeño, se contaba que se le pedías a Ben Dell jugar él se te aparece.

No se por que siempre me asusto, cuando era pequeño una vez subí al ático y vi la mano de un niño con un dedo de más, nunca volví a subir ni comente nada y volver a subir me aterraba aunque ya era grande.

—¿Qué haces aquí arriba? —le pregunté subiendo.

—No lo se, me llamo la atención —sonrió.

—Bueno podemos ir abajo —pedí nervioso.

—¿Qué?, te da miedo —se burló.

—Algo así —sonreí torpe.

—Vamos no creerás que hay algo aquí o si —se quejó.

—Bueno conoces la historia de Ben Dell no —empecé.

—El Niño de seis dedos —expresó confundido.

—Si bueno, me da miedo este lugar mira.

Le mostré la mano que estaba dibujada, ella se empezó a reír como loca, yo solo la mire y me quede callado.

—Oh vamos Dylan, no creerás que es verdad o si —se burló una vez más.

—Si —confesé.

—Vamos intentemos —sonrió.

—No creo que sea buena idea —le dije nervioso.

—Oh vamos, yo te protejo —me convenció.

Nos sentamos en el piso, empezaba a oscurecer así que ella prendió una vela.

—¿Listo? —preguntó feliz.

—No —conteste nervioso.

—Pues bien, Ben Dell ven vamos a jugar —exclamó.

—No pasó nada —sonreí tranquilo.

—Ahora tu —me pidió.

—No —exclame.

—Vamos, por mi —pidió con esos ojos.

suspire —Ben Dell ven vamos a jugar —dije no tan feliz— bien no paso nada ahora vámonos.

Me levante con cuidado, ella empezó a reírse y empezó a gritar.

—Ben Dell ven vamos a jugar —gritó una y otra vez sin callarse.

Así que hice lo único que pude hacer para callarla, besarla.

La bese por mucho tiempo que el aire me empezó a faltar, me aleje despacio para que no se diera cuenta.

—No pares —pidió.

—Yo... lo siento no puedo seguir —dije cansado.

—¿Por qué? no te gusta como beso —exclamó molesto.

—Si, me encanta solo que me cuesta hacerlo —confesé no tan orgulloso.

—Pero no fuera Cami por que a ella si la besas no —dijo enojada.

—¿De que hablas? —pregunté confundido.

—Te vi tomarla del brazo, no se que más hicieron antes de que llegáramos pero se que te encanta —me dijo dolida.

—April yo no tengo nada con ella, Ella esta comprometida y yo te tengo a ti —explique.

—Por favor te vi como la mirabas —atacó.

—April no tengo nada con ella y si estas molesta por lo del beso lamentó que mis pulmones no sirvan, lamento que cada que te beso me cueste respirar y me duela, lo siento de verdad —confesé dolido.

—Dylan yo... lo siento, es que estoy bajo presión, la escuela, mi hermano y bueno tu —explicó.

—Tranquila no pasa nada —la abrace.

Bajamos, al poco rato llego mi madre y nos fuimos, dormí todo el camino.

No me perdía de nada.

Mañana tenía cita y empezaba a sentirme realmente mal.

Hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora