Esa sonrisa tuya |Lu SiCheng|

Capítulo 1.

Me llamo Wang Jia, tengo veinte años de edad; soy muy buena en los videojuegos, especialmente en Onmyoji Arena.

Mido uno con cincuenta y seis, no soy muy alta que digamos. Mi madre no es alta, mi padre si que lo es, pero al parecer salí a mi madre.

Tengo mi cabello castaño, tengo algunas pecas en mi rostro. Mi piel es blanquecina.

—¿Pero que haces jugando con la comida?—Decía mi madre seriamente.

Yo bajé mi cabeza.

—Lo siento mamá, no estaba jugando solo estaba pensando—Dije metiendo un bocado de fideos a mi boca.

—¿Tu piensas?—Decía mi madre ne forma de broma.

—¡Mamá!—Dije haciendo un puchero, claro que pensaba.

—Vamos, nunca creí casarme con la mujer que estuve enamorado desde que era un niño—Decía mi padre mirando con cariño a mi madre.

Ella se sonrojó, le dio un leve golpe a mi padre.

—Esos comentarios dejalos para otro momento, ahora a cenar—Dijo mi madre.

Nosotros a sentimos.

Hace algunos días el gerente de ZGDX, mi gran admiración era ese grupo.

Soy buena jugando Onmyoji Arena, pero no creo que mis padres acepten que quiero seguir mi sueño y meta.

—Mamá, papá. Les quiero decir algo—Dije jugando con mis dedos.

Mis padres bajando la cuchara, pues ya habían terminado.

—¿Que es lo que tienes que decir?—Dijo mi madre frunciendo el ceño.

—Quiero ser ciberdeportista, quiero seguir mi sueño y meta—Dije con una enorme sonrisa.

Mi madre se empezó a reír como si lo que había dicho fuera un gran chiste, mi padre solo bajó la mirada esperando el regaño de mi madre.

Ella al vernos serios dejó de reírse.

—¿Estas demente? Ni siquiera eso es un deporte. Y dime, mocosa. ¿Con que piensas comer?
¿Cree que eso te dará el suficiente dinero?—Dijo mi madre señalandome.

Yo bajé la mirada.

—¡No sabes hacer nada más que comer, dormir y jugar un estúpido juego que no te llevará a nada!—Decía golpeando la mesa enojada.

—Mamá, quiero ser una ciberdeportista, quiero seguir lo que me gusta.. —Dije intentando no soltar lágrimas.

—¿Que no sabes que eso te llevara al hambre y luego a la muerte? ¿¡Que te he enseñado este tiempo!?—Gritó yendo a mi lado.

Yo me alejé de ella al saber que me iba a golpar.

—Cariño, recuerda que los golpes no llevan a nada—Decía mi padre alejandola de mi.

—¿¡Que no ves no que esa mocosa dice!?—Dijo.

—Quiero ser como ellos, me ofrecieron ir, mamá. Por favor, acepta—Dije con la mirada gacha.

—¡Ya dije que no!—Dijo.

Yo asentí secando mis lágrimas, si ella no aceptaba entonces me iría.

Si, me iría.

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Ya estando en el autobus puse mi cabeza en la ventana.

Era mala en la escuela, era mala hija, era el centro del bullyng.

Desde que fui pequeña me hicieron bulling, me maltrataron por todo de mi. Por ser fea, por ser bajita, por tener ojos claros o por ser rellena.

Ellos me golpeaban, me molestaban o me ofendían.

"¡Muerete, Jia cerda!"

Mi apodo del todo el colegio era "Jia cerda".

No tenía algún novio con quier hablar o algún amigo, nadie nunca quiso ser mi novio o amigo. ¿Que tengo de malo?

Eso mismo me lo preguntaba..

—Señorita, esta es su parada—Me dijo una señora amablemente.

Yo asentí agradecida, me baje rápidamente estando ya fuera.

Vería el torneo, eso me omociona mucho ya que nunca pude asistir a uno hasta en este momento.

Me adentre al lugar, allí había muchas fans emocionadas, algunas trayendo carteles.

—¡Zgdx ganará!—Gritaron muchas chicas y chicos.

Yo los mire atenta, sonreí viendo su entusiasmo.

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Estaba fuera de mansión, bueno, si que era una mansión.

Por petición de Rui me dijo que viniera personalmente al recinto, y bueno aquí estoy.

Estaba con mi pequeño coneho blanco, yo tocando la puerta mientras agarra como pude mis cosas.

Llevaba mi maleta con ropa, a mi pequeño conejo que se llama conejo, un nombre muy original. Y también llevo una hamburguesa con papas y gaseosa. No había comido en todo el día y de verdad que muero de hambre.

Abrió la puerta un chico supremamente atractivo, me miró indiferente, agarro mi comida y cerró la puerta.

¿Que?

¿Acaso es así como los reciben?

Toque el timbre, me había percatado que había timbre.

Y el que abrió fue Rui, oh gracias.

—Buenas noches, señor—Dije haciendo una reverencia.

Rui sonrió nervioso y movió sus manos—Por favor, llamame solo Rui—Dijo haciéndome pasar.

El me cae bien, es buena onda.

Pero ese chico guapo no me caía bien, y si lo veía de nuevo... Me quedaría callada, a pesar de todo ese chico da mucho miedo.

—Muchas gracias—Dije.

—Ven, te presentaré a los demás—Dijo  llevándome.

Yo pude ver a cuatro chicos sentados y uno parado.

—Chicos, ella es.. —Dijo, luego me miró.

Oh, esta es mi presentación. Nunca había hablado a otras personas, o bueno, presentarme.

—Buenas noches, mi nombre es Hwang Jia. Soy muy buena jugando todo tipo de videojuegos, pero mi especialidad es Onmyoji Arena. Espero caerles bien a todos, y si no es así lo acepto. —Dije nerviosa.

Si, ya había aceptado. Me tomarían una prueba antes de ser parte.

—Te tomaremos una prueba, no estés tan feliz—Dijo un chico seriamente.

Yo me hice pequeña en mi lugar.

—¡Bienvenida, hermanita!—Grito un chico emocionado.

Yo sonreí, ¿Le caigo bien a ese chico?

—Muchas gracias, ¿Cuál es tu nombre?—Dije con el ceño fruncido.

—Mi nombre es Pang, estoy muy emocionado de que estés aquí.—Dijo con una sonrisa.

—Esto no es tan fácil, aquí hay reglas—Dijo una voz seria.

Yo levante mi vista, pero si era el chico intimidante que me cerró la puerta en la cara.

—Respetaré todas las reglas, no tendrán alguna queja de mi o algo fuera de lugar o, algo mal visto. Prometo ser responsable y acatar las reglas—Dije con la mirada gacha.

Mis padres eran malvados si no les hablaba con respeto, creo que por eso siempre hablo con todo el respeto posible.

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