Esa sonrisa tuya |Lu SiCheng|

Capítulo 3.

Abrí mis ojos con lentitud, estaba en mi habitación con las misma ropa; pero estaba abrigada con la manta.

¿Cheng me había llevado a mi habitación?

Lo más seguro es que si.

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(Momentos antes)

La señora Hwang gritaba mientras veía salir a su hija con el joven que la protegió.

—¡Maldita, vuelve aquí!—Decía la madre intentando ir a ella.

—Señora, por favor, necesita calmarse o llamaremos a seguridad—Decía Rui intentando calmarla.

—Esa maldita mocosa se escapa, mis amigas dijeron que esa trabaja de ciberdeportista, yo la casaré con un maldito y ella haciéndome esto—Dije frustrada.

—Señora, retirese—Decía Rui al escuchar lo que decía.

—Usted no tiene ningún derecho a botarnos, esa mocosa es mi hija y nos la llevaremos—Dijo el padre viendo fulminante a los presentes.

—Dejó de ser su hija cuando la agredieron, ¿Si usted sabe que eso tiene una pena de siete años de prisión?—Dijo Pang enojado.

La madre iba a seguir hablando pero seguridad entró, la señora volvió a gritar pero fue agarrada por ellos.

Sé la llevaron con fuerza sin importarle los daños que le podían causar.

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(Actualidad)

Bajó con lentitud los escalones, ella sintió vergüenza de sí misma, pero ellos la vieron con una sonrisa y platicaba de otros asuntos con ella.

Nadie tocaba el tema y eso agradecía, no la hacían sentir incomoda o algo así.

Cheng la miraba con una media sonrisa.

—Buenos días—Dijo sonriendo.

Los chicos le respondieron el saludo sonrientes.

Me senté oliendo el delicioso desayuno.

—¡Buen provecho!—Dije metiendo el primer bocado a mi boca.

Sonreí satisfecha ante el delicioso sabor.

—Esto está delicioso—Dije degustando.

Los chicos a sentían mientras seguían comiendo.

Cheng solo comía en silencio, no sonreía o algo.

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Sonreía a la cámara que me enfocaba mientras jugaba Onmyoji, soy buena jugando.

Mi sonrisa se agrandó al ver a Cheng a mi lado, hice una mueca cuando vi que me habían matado.

—No te desconcentres—Dijo mirándome serio, yo asentí avergonzada.

La relación no había cambiado, solo era capitán y compañera. En cambio para mi, el es el primer chico que me gusta.

Algo así como algo prohibido, el es atractivo, listo, amable e inteligente.

Es todo lo que todas desean, y yo lo tengo a mi lado. Pero el no lo sabe y probablemente el nunca lo logre saber.

Pero después de seis largos meses esos sentimientos iban aumentando más y más.

Entré los dos se volvían locos con tan sólo hacer contacto visual, o un simple toque de manos.

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