13.

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Suspiré poniendo una bolsa de hielo en mi frente, esto si que me sobresaltaba mucho.

—Jia—La voz de mi novio, voltee asustada viéndolo adentrarse a la cocina.

—¿Que haces despierta a estas horas de la noche?—Dijo, quitando la bolsa de hielo de mis manos.

—Y-Yo, uhm. Me cai de la cama, no pude dormir hasta ese momento—Dije, bajando mi mirada.

—¿Duele mucho?—Dijo en un susurro cariñoso, acariciando mi mejilla con delicadeza.

Levanté mi mirada, viendo que el me sonreía, mirándome con ese brillo en sus ojos.

—No tanto ahora que estas tú—Dije, sonrojadome ante lo dicho.

Vaya, resulté no ser tan tímida.

—Y seguiré estando, cariño—Dijo, besando mis labios.

Moviendolos lentamente, besándome con tanta pasión.

Cerrando mis ojos, besándonos hasta separarnos por la falta del aire.

—¿Quieres que sigamos en tu habitación?—Dijo, pellizcando mi mejilla.

Séntí mi nerviosismo recorrer por todo mi cuerpo.

—¿Eso es un sí?—Dijo soltando una sonrisa juguetona.

Golpee con burla su hombro, ocasionando que suelte una pequeña risa.

—Están los demás, y no—Dije, besando su mejilla.

—Bien, tendré un recordatorio. Cuando ellos no estén, es entonces que tú, pequeña traviesa, serás mía—Dijo, besándome nuevamente, tomandome de sorpresa ante su atrevimiento.

Siguiéndole el beso, no queriéndome separar de él.

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Abrí lentamente mis ojos, percatandome que estaba en mi habitación.

Sonreí ante el recuerdo haciendo que mis mejillas se sonrojen.
Pero si que es todo un galán.

Me levanté de mi cama, yendo hacia el baño para asearme.
Al salir fui  hacia mis cajones para buscar que prendas me pondría hoy.

Buscaba, ojeando que pudiera combinar en mi, que pudiera hacer que me vea bien y cómoda en mi.

Sonreí al elegir un vestino suelto, y dentro una pequeña camiseta pegada a mi cuerpo.

Al ya estar vestida me puse mis pantuflas.
Bajé estando segura de mi misma, suspiré nerviosa ante el presentimiento que iba a caerme de las escaleras.

Borrando ese tipo de presentimientos, llegué al último escalón, sonreí triunfante.

Fui hacia mi novio, pero rápidamente me alejé al ver que estaba haciendo un live.
Mire a los demás que estos me veían con una media sonrisa.

—Buenos días—Dije, soltando mi más sincera sonrisa.

Comenzamos a hablar entre todos, uniéndose Tong Yao también en nuestra conversación.

Conversando de la vida, o a veces havie do chistes no tan grsciosos pero aún así lo tan malo que era daba gracia.

Suspiré acostandome en el sillón, viendo el techo mientras tarareaba una que otra canción.

—Resultaste ser cantante—La voz sarcástica de mi novio.

Voltee a verlo, este me veía con una pequeña sonrisa.

—Me gusta esa canción—Dije, sentandome en el sillón.

—Ya terminé de transmitir,—Dijo sentándose a mi lado.

Asentí recostado mi cabeza en su hombro, los demás habían salido a no se donde.
Mi novio y yo habíamos negado ir, algo muy sosorechoso para ellos, aunque ellos a sintieron yéndose.

—Estamos solos—Volvió a hablar.

Asentí con una pequeña sonrisa en mi rostro.

—¿Recuerdas lo que habíamos hablado?—Dijo.

Asentí.

Mi corazón se aceleró al sentir su mano recorriendo mis muslos.
...

Esa sonrisa tuya       |Lu SiCheng|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora