Capítulo 4.

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Cheng tenía todas las bolsas mientras yo solo estaba abrazada a su brazo.

Sé que lo molestaba y por eso lo hacía, bueno. Sus acciones no muestran que lo molestan, pero yo creía que si.

Cheng puso nuestro piso, yo recosté mi cabeza en su hombro.

Mi mirada fue a la chica que intentaba apretar algún botón de piso, yo la miraba.

—Cheng—Dije en un susurro.

El volteo su mirada a la mía, le hice una seña para que ayudara a la chica. El negó mientras fruncía el ceño.

Yo asentí bufando acercándome a ella.

—Hola, buenas tardes. ¿A que piso quieres ir?—Dije sonriendo amable.

Cheng me miró con burla, yo voltee a mirarla.

Me dijo el número y yo amablemente lo apreté, ella me agradeció.

Me sentí bien, había hecho algo bueno en el día.

Fui al lado de Cheng abrazando su brazo y recostado mi cabeza en su hombro.

—Me estás haciendo mucho peso, niña—Dijo moviendo su brazo intentando sacarse de mi agarre.

—No me importa—Dije sin dejar de abrazar su brazo.

El bufó dejando de mover su brazo.

Al llegar a nuestro piso salimos dejando a la chica, yo moví mano despidiendome. Ella solo pudo mover su cabeza al no poder mover sus manos a causa de lo que cargaba.

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Le ofrecí mi delicioso ramen a Cheng, lo cual lo recibió a obligación mía.

Los demás se habían ido a cenar, obligaron a K a ir con ellos. Nosotros nos quedamos, yo me quedé ya que mis días de sufrimiento se acercaban.

Cheng dijo que se queda a cuidarme, algo muy normal de el. Bueno, solo conmigo, ya que el era bastante serio con ellos.

—¿Verdad que esta delicioso?—Dije sonriendo.

—No entiendo como es que te gusta esta cosa—Dijo dejando el ramen ya vacío en la mesa.

—Pero si es delicioso, debes aceptar que te gustó—Dije también poniendo mi ramen vacio en la mesa.

—Bueno, en realidad no es para tanto. Es una simple sopa que tiene sabor y fideos, no entiendo porque tanto encanto—Dijo.

—Bien, esa es tu opini-—Dije, no acabando la palabra.

Un fuerte dolor vino en mi vientre, solté un quejido agarrando mi estómago.

—Vaya, ese ramen te hizo mal—Dijo con burla.

—No es eso, esos son los días más dolorosos para una chica—Dije haciendo una mueca de dolor.

El se alarmó cuando dije eso, ¿Que acaso nunca había visto a una chica menstruar?

—Siento que lloraré, pero no porque me duele, sino es que me pongo sentimental. Mis emociones se juntan y me dan ganas de llorar—Dije sollozando.

Esa es la parte mía que odiaba, cuando el señor rojo se digna a venir es dolor. Los antojos altos salados y dulces y tus emociones a flor de pie.

Me lancé encima de Cheng sollozando mientras lo abrazaba, el se mantenía quieto intentando de asimilar lo que estaba sucediendo.

Sentí su mano dando leves palmadas en mi espalda, intentado calmar mis sollozos.

—Por favor, no te vayas—Dije sollozando.

El negó abrazándome—Tranquila, no me iré. Pero iremos a tu habitación y te prepararás, yo te haré algo para que calme tus cólicos—Dijo.

Yo asentí separandome de él.

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Yacía en mi cama abrazándome a mi misma ya que Cheng hacia algo para calmar mis cólicos.

Escuché el chillido de la puerta abrirse y cerrar.

Lo vi trayendo un caldo y un té, esos olores eran realmente deliciosos.

—Te quiero, Cheng—Dije quitando mis lágrimas.

El asintió sonriendo levemente, metí el primer bocado a mi boca saboreando la comida.

Si que este chico era bueno en todo, el caldo y el té están realmente deliciosos.

—Cheng, quiero hacerte una pregunta—Dije, poniendo mi tazón y la taza en la cómoda de madera.

El asintió, le hice una seña para que se acostara a mi lado y así estar más cómodos.

El obedeció ante mi petición, abrigados lo voltee a ver; el solo miraba el techo.

—¿Como se siente tener un novio? Nunca tuve uno y me da realmente mucha curiosidad saberlo—Dije curiosa.

El me volteo a ver, poniendo su rostro a centímetros de él mío.

—No puedo responder a tu pregunta porque tampoco sé cómo se siente—Dijo.

—¿Entonces cuál es tu tipo de chica?—Dije frunciendo el ceño.

El carraspee pensativo, pero luego volvió a mirarme.

—Me atraen las chicas que saben jugar—Dijo con simpleza.

Yo alcé mis cejas, eso era...

—Vamos, preguntame como es mi tipo de chico—Dije.

El asintió dando un leve bufido.

—Bien, ¿Cuál es tu tipo de chico? —Dijo con seriedad.

—Uhm, mi chico ideal sería la persona que sea un buen jugador, cariñoso, y leal—Dije sonriendo mientras lo miraba.

El asintió sonriendo levemente.

Cerré mis ojos acurrucandome al lado de Cheng, el posó su brazo en mi espalda así atrayendome a él.

—No te dejaré nunca, Jia—Dijo en un susurro.

Yo asentí sintiéndome realmente protegida en sus brazos, sintiéndome amada en sus brazos.

El era realmente bueno, era todo lo que las chicas deseaban.

El es mi tipo ideal, solo el. No ponía mis ojos me otros porque el siempre sería el único en mi corazón.

Cheng siempre sería y será el único, será al único que amaré en el resto de mis días.

....

Esa sonrisa tuya       |Lu SiCheng|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora