Capítulo<47>Final

220 30 30
                                    

Luego de eso sabes lo que pasó —afirmó el azabache sonriendo.

No, no lo sé —respondió el castaño—. Continúa, porque olvidaste mencionar la parte donde Muk nos durmió a New y a mi.

Si te durmió es tu culpa —afirmó su amigo—, ella lo iba a hacer solo si sabía que no podría controlarte.

Solo sigue, si no quieres que te cosa también esa bocota —le advirtió el castaño.

Ok, ok —rio—. La abogada nos aviso que teníamos la orden por mensaje, en el instante que el juez la autorizo, así que yo hice el cateo en la casa del fiscal, donde encontré el arma de la que New hablo, en su caja fuerte, y Off lo hizo en la casa del capitán, donde encontró un video de la camioneta que provocó el accidente de Max con su esposa, el muy estúpido uso un vehículo policía que tenía la cámara delantera grabando y registro todo, aunque aún no se si lo hizo apropósito o sin querer —comentó el azabache—. De todos modos cuando le informe a los oficiales que vigilaban al fiscal que encontré el arma para que lo arresten el maldito ya había escapado, y el capitán cuando se entero del cateo a su casa tomó de rehén a Max y huyó también —agregó—. Gracias al collar rastreador lo encontramos dos horas después, pero cuando lo sacamos de donde lo tenían tuve que hacer la gran guardaespaldas y recibir una bala por el —sonrió—. Lamentablemente esta toco un órgano bastante importante dijeron los doctores, y me tuvieron que dejar internado todo este tiempo —afirmó—. Le pedí a Max que volviera con ustedes, pero dijo que lo haríamos juntos y aquí estamos ahora.

Ok, ¿y que paso con esos hombres?

El capitán está muerto, le tuve que disparar cuando el disparo contra Max —respondió el azabache—. Y el fiscal huye, pero está siendo perseguido por Off.

¿Y es por eso seguimos aquí cierto?

Así es —respondió Tay—. La última vez que hablé con Off dijo que estaba cerca, así que supongo que pronto tendremos noticias.

¿Entonces todo termino?

Encontramos a los culpables Tul, ¿que crees tú?

El castaño respiro aliviado después de escuchar eso, porque aunque aún existía peligro, ellos podrían enfrentarlo, sin miedo, después de eso, ya que los culpable fueron descubiertos. Aunque aquel alivio no opacaba el hecho de que le molestara mucho que su amigo haya salido herido por ello.

Terminé —dijo entonces y se levantó—. Ahora descansa un rato —le aconsejó, pero antes de alejarse Tay lo sujeto.

—Lo siento, de verdad —expresó.

—Entiendes al menos que si yo hubiera estado contigo no hubieras casi muerto, ¿cierto?

—Si, pero aún así no me hubiera arriesgado —afirmó el azabache sonriendo.

—Mm, mejor duerme un rato.

Lo haré, lo haré.

Luego de ver salir a su amigo, Tay cerró los ojos, no supo cuánto tiempo pasó, pero despertó nuevamente al sentir a quién sabía que era New, recostado sobre su pecho.

Hey —susurró acariciando su cabeza.

No quise despertarte, lo siento —afirmó el joven mirándolo.

Mm no te preocupes, ¿y los demás?

Aún en la playa, Nia no quiere salir del agua —mencionó ahora con la mirada en la herida del azabache.

Lo que ImportaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora