el antiguo palacio de Qishan Wen

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Sizhui se dejaba guiar por los espíritus, hasta parar cerca de un árbol y así recostar a su madre ahí, tocó su frente mientras temblaba y apretaba suavemente su herida. Zhaotā aún sostenida a Xuanyu maldijo en voz alta al fin al ya tener libertad. Sizhui sostuvo a Zhaotā de la mano unos momentos.

- Xiaoyi maldición!

- calma, Xiaoyi fue entrenado por mi, estará bien a-zhao

Xuanyu estaba frustrado y eso se notaba en el agarre en sus manos, toda acción fue detenida cuando un sollozó se hizo presente. Sizhui fue extrayendo y disipando lentamente la energía resentida que se hizo presente en su madre y mantenía obstruido sus meridianos. Wangji se mantenía distribuyendo su energía espiritual para evitar que la herida llegará demasiado lejos. El aroma de su madre de pronto se hizo pesado y la tristeza emanaba notablemente de el alarmando a todos. Bastante miserable.

- antes... Antes podía caminar largos caminos estando herido pero ahora...

- Wei ying silencio...

Un suspiro tembloroso salió de sus labios al escuchar a su esposo mientras que esté se tensaba ante el comentario dicho por el mismo. Sus ojos, el plateado brillante por las lágrimas encapsuladas en sus ojos le daban un toque más miserable y hermoso igualmente en el momento. Wangji a este paso ya había dejado de enviar energía espiritual al cuerpo de su esposo.

- antes, cuando todos me alababan por mi cultivo eras el único que me regañaba pero cuando todos me querían muerto fuiste el único que no me dejó solo mi amor... Pero falle... Otra vez...

- Wei ying... No...

- debi tener más cuidado... Mis hijos, mi gente... Qin Su... Falle... Ella murió por mi culpa...

- madre no! Yo estaba junto a ella, no la detuve... Murió por mi culpa!

Xuanyu se tiró de rodillas al lado de su madre y su cabeza golpeaba el suelo, Sizhui se asustó deteniendolo. Las lágrimas se combinaban a la perfección con la lluvia, Xuanyu y Wuxian envueltos en lágrimas, Wangji con la culpa creciendo en su pecho permitiendo marchitarse a la vista de todos. Zhaotā envolvió a Xuanyu en un abrazo y Sizhui se las arreglo para abrazar a su madre y acercar a su padre mientras soltaba suavemente su aroma para calmar a todos. Wuxian dijo unas últimas palabras antes de escupir sangre y desmayarse en los brazos de su hijo.

-a-niang!

Sizhui se alarmo pero cuando la lluvia paro de repente vio hacia arriba y una sombrilla roja los cubría inmediatamente se puso de pie golpeando al dueño de esta.

- pequeño fantasma calma... Calma mi niño...

La voz resonó en su cabeza haciéndole suspirar, tembló y se dejó caer al suelo. Espero que la reprimenda por tal arrebato al hermano jurado de su baba más este no llego. Hua Cheng cerro su sombrilla y miro al cielo unos segundos cuando este se aclaró y la lluvia dejo de caer, sonrió sabiendo de quién era la obra.

- que paso pequeño maestro...

- debemos sacar a mi gente del clan de laoling Qin...

- porque?

- Qin su... Está muerta... Y Xiaoyi quedó atrapado en el clan Jin...

- haré lo que pueda pero dónde piensas quedarte? No pueden ir a Yiling y pondrás en peligro al pequeño Nie... Y tu gente no aguantará mucho en ciudad fantasma...

Sizhui abrió los ojos grandemente al recordar algo y lo vio directamente y sonrió cuando el recuerdo de eso volvió a aparecer. La voz de su abuela le decía que no mientras el resto le decía que podía funcionar. Hua Cheng asintio en comprensión y les dió la espalda.

El Regreso De Los WenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora