"Cada cierto tiempo las estrellas se alinean, un chico y una chica se conocen por obra del destino. ¿Puede ser que tú y yo seamos los afortunados?"
—Lucky Ones, Lana Del Rey
—Suéltenla. —Ordenó Valentina cuando su padre entró con la pesada mano en los hombros de Juliana, ella parecía atemorizada hasta la médula.
—¿Quién es esta omega, Valentina? —Preguntó su madre entrando al último y con la mirada puesta sobre ella, mirándola de arriba a abajo.
—Ve a la habitación, Juliana. Espérame ahí. —Le pidió a la omega atrayéndola consigo, la menor únicamente quería ser sostenida entre sus brazos por el fuerte olor a alfa que empezaba a picarle la nariz. Valentina amablemente besó su coronilla. —Puedes ir, y regresa con mi ropa. O no regreses, pero sal de aquí.
Juliana lentamente se separó y sin querer pasar un momento más en ese tenso ambiente subió las escaleras y cerró la puerta de la habitación de Valentina con seguro por si acaso.
—¿Qué es esto, Valentina? Dejas de visitarnos por meses enteros y cuando decidimos venir por nuestra cuenta tienes a una omega embarazada. Explícate ahora mismo. —Su madre parecía furiosa, su hermosa mirada era firme y aguda.
—¿Quién les dijo?
—Nadie, no respondas mis preguntas con más preguntas.
—Por favor, mamá. Ustedes nunca se preocupan por venir a visitarme hasta que el verano termina y tengo que rendirles las cuentas del viñedo. Estamos a mitad de la temporada y ustedes aparecen como si se preocuparan por mí.
—Fue uno de los empleados —respondió León —fue uno de nuestros empleados que trabajan aquí. ¿De acuerdo? Hizo un cumplido acerca de cómo nuestra nuera era una omega hermosa y amable.
—¿Qué?
—Exactamente, eso fue lo que nos preguntamos —le dijo su madre —nos dijo que la reconoció en una cafetería y después te vio estacionada fuera, así que no intentes mentir.
—No tengo por qué mentir —les dijo —es una omega y está embarazada, la niña es mía. No es complicado.
—¡Pero Valentina! ¿¡Cómo pudiste ser tan irresponsable!? ¡Ni siquiera la has marcado y no sabemos quién es!
—Una marca no es algo para tomarse a la ligera y yo no quiero dársela a nadie hasta estar segura —dijo Valentina segura de sí misma —pero confío en ella, por eso vive conmigo. Tampoco quiero condenarla a estar amarrada a mí de por vida sin conocernos completamente primero.
—¿Y cómo la conociste? Espero por amor a Dios, hija, que no sea otra omega interesada como...–
—¡Silencio, madre! —Gruñó Valentina tensándose. —Ella no tiene nada que ver con Juliana, ni Juliana con ella. Pueden dejarla fuera de sus bocas.
—¡Eres Valentina Carvajal! ¡No puedes simplemente recoger a cualquier omega! —Se quejó su padre. —¿Qué va a decir la gente acerca de que nuestra única hija tiene a una omega sin marca y embarazada?
—Pero ella no es cualquier omega, ella es mi omega. Y lo que la gente opine de mí debió de haber dejado de importarte hace tiempo, cuando estabas tan avergonzado de mí que me hiciste la vida imposible y me obligaste a tomar las riendas de tu negocio. Ya lo hice ¿Qué necesitas de mí ahora?
—Necesitamos saber a quién tienes metida en tu casa, y no sabemos siquiera cómo se conocieron. ¿De dónde es? ¿Ya conoces a sus padres? —Interrogó su madre consternada. Parecía estar tomándolo con más calma que su padre, más Valentina no pensaba despegar sus ojos de ella. La conocía perfectamente.
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Kerosene |Juliantina
RomanceValentina es una huraña y terca alfa solitaria, que vive a las afueras de la ciudad, cómo encargada de un viñedo turístico. A su edad ella ya no mantiene ningún sueño enfrascado porqué todos estos se han roto a lo largo de su vida. El único sueño qu...