Eva y sus 7 maridos (Completa [+18])

3.11 Escapada

ADAM

—¿Por qué no responde el celular? —me preguntaba mientras trataba de ser paciente a la espera de que me contestara.

En este momento ese chico debe estar lavándole el cerebro a mi princesa. Mientras planea como robársela.

LUNA ESMERALDA

El espantoso incidente aconteció cerca de la plaza en la cual transitaba para fugarme junto a Ben y cuando emprendí el cruzar la calle con mi maleta, un automóvil se abalanzó sobre mí, pero Ben se interpuso recibiendo todo el impacto, sin embargo, el automovilista que no pude ver, escapó. Tendido en el asfalto con un objeto de plata incrustado en el pecho, Ben abrió los ojos. En eso tocio agudamente, trate de sacar el objeto, pero él me detuvo y fijó sus ojos en mí.

—Esmeralda.

—Ben, dime —dije conteniendo mis lágrimas con una sonrisa.

—Perdóname por no poder liberarte ave mía —me sonrió tristemente, mientras le sangraba la nariz.

—No, no digas eso, por favor —le pedí entre lágrimas.

—... Bésame —tosió agudamente.

—No hables más, debes conservar energía. Pronto llegará ayuda —le di un beso mojando mis labios con su sangre.

—Siempre te protegeré —declaró convulsionando.

Cerrando los ojos perpetuamente.

—Debes despertar, juraste que me protegerías... Ben, no. ¡No me abandones!

ROSA

Me arreglé al saberla de la tragedia por uno de los empleados, y fui a donde Luna junto a Germaine para hacerla levantar del piso de su habitación, más ella no quiso.

Mi pobre nieta estaba sumida en la desesperación.

—Ayúdame, hermana, me quiero morir al igual que él.

BLANCA

Mi noche de bodas fue mi primer encuentro sexual con mi marido que a pesar de su basta experiencia no se sintió muy bien. 1 año después de nuestra unión, me llevé a Lucibel la hija de Danaia como criada por recomendación de mi esposo.

—No se le vaya a ocurrir involucrarse con mi esposo.

—Imposible, mi señora, nunca haría tal cosa.

Mientras pasaba el tiempo trataba de olvidar a Gustave, pero en lugar de enamorarme de mi esposo, me preocupaba más mi primo Albert.

GUSTAVE

Luego de mi casamiento, presenté a Jazmín a la manada, le conté de las raíces de mi familia y ella aceptó ser la luna sustituta. Con el paso del tiempo Jazmín se deshacía en agrados y condescendencia conmigo, que ni siquiera la podía mirar a los ojos. Después de mi despedida de la que fue mi hermana Blanca, nunca he vuelto a verla, sé que es lo mejor para ella, solo espero que su esposo pueda darle la felicidad y los hijos que yo no pude.