Hiccup es un brujo mitad mortal que vive en la aburrida Isla de Berk, la cual es tan pequeña e irrelevante que algunos olvidan dibujarla en los mapas. Junto con Toothless, su gato mitad dragón mitad demonio que le hace la vida imposible, trata de so...
Resumen: Al parecer los tótems significan algo... el sujeto que está controlando a Hiccup al parecer no está planeando algo bueno. Faltan dos sótanos, el del tío Earl y el de la escuela, sin embargo, no son los únicos buscando respuestas debajo de las casas.
Donde finalmente culmina la búsqueda en los sótanos.
N/A: Prepárense, que aquí hay hiccstrid. MUCHO.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
Ya había anochecido cuando salieron de la Academia. Faltaban dos sótanos, tenían poco tiempo. Hiccup se llevó los libros con la imagen de su tótem y fue leyéndolos de camino al sótano del tío de los gemelos. El señor Earl, un señor confundido, pescador de profesión y que era ayudado por los gemelos de vez en cuando, su sótano era pequeño, sí, pero era más fácil entrar a la casa de él que a la escuela, que ahora que estaban todos de vacaciones, seguro que estaba cerrada. Además, los gemelos querían ir a ver al anciano, al cual, desde hace varias semanas, no habían visto.
Hiccup pasaba las páginas, intentaba concentrarse, sin embargo en su mente seguían los gritos de sus amigos, mismos que no le dejaban enfocarse en el libro. No solo eso, se sentía culpable por la reacción de Astrid cuando él había intentado tomar su mano; esto no estaría pasando de no ser por él.
Aprovechando que los demás estaban hablando entre ellos, decidió animarse a hablar con ella, la había visto distraída desde lo del cine. No solo eso, no habían tenido tiempo para si quiera hablar más de tres minutos.
— Hey. — murmuró, marcó el libro que estaba leyendo doblando la esquina de la página, Astrid se giró, Hiccup se fijó que la chica se pellizcó la mano cuando le miró a los ojos. Hum. — ¿Todo bien?— preguntó, de inmediato se arrepintió, ¿qué clase de pregunta era esa? Esa pregunta era muy tonta, claro que no estaba bien, eso era obvio.
Astrid asintió. — Sí. Todo bien. — le sonrió, Hiccup lo notó, estaba cansada, ¿acaso había dormido mal?— ¿Tú cómo estás?
No, no, eso no importaba ahora. — Un poco confundido. Molesto. — Confesó, luego negó con la cabeza. — Uh, sobre lo que pasó en el cine...— vaciló, ¿cómo decirlo? Especialmente ahora que Astrid había endurecido un poco su expresión.
— No fue real. — le interrumpió la rubia, tal vez un poco más para sí que para Hiccup. Seguro que a él también le había pasado algo similar, ¿qué había visto él? ¿Cuál era su más grande miedo?
— Lo sé.
— Y tampoco lo estás haciendo tú.
— Sí, lo sé. — Se apresuró a decir el castaño. — Es este sujeto que no quiere que sigamos investigando...
Astrid abrió los ojos con sorpresa. — ¿Puedes hablar con él?— le preguntó, Hiccup hizo una mueca.
— No... Precisamente. Solo cuando él quiere. Y si lo hacemos más a menudo, él bloquea ese recuerdo.— se dio un golpecito en la cabeza como si probara su punto con eso.— Dijo que si no nos deteníamos le haría daño a todos ustedes.— admitió, haciendo, como siempre, gestos con las manos; Astrid frunció los labios.— Mientras pasó lo del cine... los escuché a todos ustedes gritar.— bajó aún más el volumen de su voz, se encontraban en el asiento trasero y Toothless estaba dormido, aun así, él no se quería arriesgar.— Te escuché... decirme que me alejara.