La Escalofriante Aventura de Hiccup | Hiccstrid |

La escalofriante invocación de Hiccup.

Resúmen: Con más pistas, Hiccup está un poco más cerca de develar a su asesino. Pero los brujos del aquelarre no se lo dejarán tan fácil... También debe ocuparse de los preparativos del baile de invierno de su escuela, y del inestable clima...

Del como Hiccup intenta invocar a un dragón que escupe hielo y en su lugar, recibe a otro dragón. No es su culpa, de todos modos.

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- Ya baja de ahí, se hace tarde.

Hiccup echó un ultimo vistazo a la repisa repleta de libros, cuando uno llamaba su atención, los sacaba, los hojeaba por un momento y si no había nada relacionado con el Orden de las Cosas, lo devolvía. Chasqueó la lengua, no parecían haber suficientes libros.

- ¿Qué es lo que sabes del Orden de las Cosas?- preguntó Hiccup de forma distraída a su primo Snotlout, quien estaba haciendo guardia al pie de la escalera que usaba Hiccup para llegar hasta las repisas mas altas. Ambos se encontraban en la biblioteca de la academia de brujos, no debían estar ahí, era sábado, y la reunión del aquelarre estaba a punto de comenzar, razón por la cual Snotlout estaba entre impaciente y nervioso.

Snotlout, por su parte, rodó los ojos.- Pues lo que todo el mundo sabe: es lo que hace que el universo no estalle.- respondió como si fuera lo mas obvio. Hiccup suspiró, necesitaba mas información que esa.- ¿Por qué? ¿Viggo está enseñándote eso?

Ah, ojala.- No, es mera... curiosidad.- Hiccup se encogió de hombros. Snotlout no sabía que a Hiccup lo estaban siguiendo ni mucho menos, que probablemente había roto el Orden de las Cosas.- ¿A ustedes ya se los enseñaron?- cuestionó, buscando todavía. Snotlout negó con la cabeza.

- Lo único que se debe saber es que nunca se debe romper.- citó Snotlout, era la cantaleta que todos usaban cuando se mencionaba el Orden de las Cosas.- ¿Por qué? ¿Lo rompiste?- bromeó, Hiccup frunció los labios y abrió los ojos con sorpresa, como si lo hubieran descubierto.

Todavía no lo sé.- Ah, no, claro que no.- negó Hiccup, algo nervioso. Snotlout miró hacia arriba, enarcando una ceja, su primo era famoso por meterse en problemas, algunos un poco graves, pero, ¿alterar el Orden de las Cosas? Eso superaría todo lo que anteriormente se había hecho.- Es solo que tenía curiosidad porque... Gobber lo mencionó. Y como nunca nadie habla de eso...- divagó falsamente.

Hiccup aún no le mencionaba a Gobber o a Stoick sobre la pesada noche que había tenido la noche del cumpleaños de Finn Hofferson, primero tenía que saber exactamente que era lo que estaba pasando, no quería preocuparlos mas de lo que ya estaban. Además, ayer, al revisar los termómetros se dieron cuenta de algo importante: la temperatura bajó considerablemente al estar con Astrid. Lo cual significaba dos cosas: que Hiccup sí estaba provocando lo del clima, y que tal vez eso no era tan malo.

El castaño estaba bajando la temperatura, sin embargo, algo la estaba subiendo.

- Papá dice que todos en el aquelarre creen que tú tienes algo que ver con el loco clima.- apuntó Snotlout.- Ese tipo de cosas pueden romper el Orden, Hiccup.

- No lo estoy haciendo yo... ¡Auch!- exclamó al sentir una quemadura en las yemas de los dedos, uno de los libros al parecer, le quemó al contacto.

- ¿Qué te pasó ahora?

- Este libro quema.- murmuró Hiccup, Snotlout miró en su dirección.

- Ah, sí. Ese libro está prohibido.- recordó el pelinegro, esforzando la vista para verlo.- Viggo le pone protección a los libros que los aprendices no pueden leer.

Hiccup hizo una mueca para luego envolver su mano con la túnica que llevaba puesta (hoy no la olvidó) y tratar de por lo menos ver el titulo del libro. A pesar de la precaria protección, no pudo sacarlo mucho, lo único que podía ver, era el dibujo de una rueda de la fortuna.