La Escalofriante Aventura de Hiccup | Hiccstrid |

La escalofriante huida de Hiccup del Inframundo.

Resúmen: ¡Maravilloso! ¡Hiccup ha encontrado a Astrid y a Toothless! Pero no todo está arreglado, porque Alvin el Traidor, el jefe en el Inframundo, está muy molesto con la hazaña de Hiccup, y al parecer no lo dejara ir tan fácil.

Dónde Hiccup tiene que luchar para que lo dejen salir del Inframundo junto a Astrid y Toothless.

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Las puertas del despacho de Viggo Grimborn de abrieron con tal fuerza que casi se rompen por la mitad. Lo que sí logró, fue abollar la madera y hacer que las astillas volaran, volvió la vista, sorprendido por la intromisión. Se sorprendió aún más al ver a un enorme hombre hombre pelirrojo, muy pero que muy enojado.

— ¡TÚ!— le señaló, Viggo no se inmutó, vio a Gobber detrás de él, igual enfadado. Ah, eso explicaba como había entrado.— ¡TÚ PUSISTE EN RIESGO A MI HIJO! ¡TE LLEVASTE A UNA MORTAL!

— Stoick.— lo saludó el brujo, impasible, haciendo enojar todavía más al enorme hombre que apretó los puños.— Cuánto tiempo, usualmente el que se encarga de Hiccup en estos casos es Gobber...

— ¡NO ME CAMBIES EL TEMA!— Stoick lo tomó del cuello de la túnica, para acercarlo más a su rostro, de forma amenazante.— Te metiste con mi hijo y con uno de los míos...— gruñó con furia.— ¿¡DÓNDE LA ESCONDISTE!? ¡HABLA!

— No sé de qué esta hablando.

— ¡Claro que lo sabes!— intervino Gobber, molesto también. Viggo mas que verse amenazado, se veía aburrido por el alboroto.— Es por la novatada, una de tus alumnas se llevó a Astrid, la que casualmente es la novia de Hiccup.

— ¡Has estado amenazando a mi hijo con ella todo este tiempo!— Stoick apretó el agarre, esperando hacerle daño. Ah, eso era, sí, tenía sentido.— ¡¿DÓNDE ESTÁ?!

Viggo suspiró aburrido.— Mi hermano Ryker se la llevó. Él debe saber en dónde la dejó, pero aunque te diga dónde está, no puedes ir por ella, es deber de Hiccup encontrarla.

Stoick usó toda su fuerza para estrellar la espalda del brujo contra su escritorio.

—¡NO PIENSO REPETIRLO! ¡DINOS DONDE ESTÁ O TE REVIENTO LA CABEZA!

Muy bien, basta. Viggo alzó una de sus manos, y solo con ese gesto, mando a volar al mortal gigante que lo estaba amenazando. Stoick cayó al suelo, y se levantó de inmediato, el sacerdote subió una de sus manos, haciéndolo parar el en acto.

— Yo no haría eso si fuera tú.— advirtió. Stoick rechinó los dientes de forma audible, sin embargo, no se movió.— Me temo, caballeros, que no puedo ayudarles. La búsqueda del ser amado únicamente le compete al brujo que está jugando.— continuó, notando las miradas de desprecio tanto del mortal como del brujo.— Ayudarlo iría contra las reglas.

— ¡Entonces detén esto!— exclamó Gobber, Viggo negó con la cabeza.

— Son las reglas, Gobber. Yo no puedo interferir en ellas. La búsqueda se ha realizado desde que la academia existe. Tú la realizaste, así como yo...— se acercó a Gobber, quien pasó de estar enojado a empezar a preocuparse. — Hasta la misma Valka Spellman lo jugó...

— ¡Su apellido es Haddock!— bramó Stoick, Viggo sonrió con burla. Ningún brujo podía llevar el apellido de un mortal.

Gobber, ajeno al enojo de Stoick, continuó con el tema de la búsqueda.—No, Viggo, no puedes hacerle esto al pobre muchacho. Él no merece eso. — oh no, esto estaba mal, muy mal.

— ¿Hacerle qué?— exclamó él hombre pelirrojo, exigiendo una respuesta rápida.— ¿Qué pasa en esta búsqueda?

Gobber negó con la cabeza, recordando de que iba. Esto era horrible, pobre muchacho, a Hiccup se le iba a romper el corazón.