𝐖𝐄 𝐀𝐑𝐄 𝐌𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓𝐒 ;; Shirbert

❝ las ovejas negras cambiarán el mundo

Gilbert siempre fue considerado la oveja negra de su familia. ¿Recuerdas haber visto alguna vez la peli de Matilda? ¿Donde el amor familiar no existe y Matilda es considerada una rara? Pues podría decirse que su hogar era algo tan similar.

Su padre, un tipo que a pesar de jamás haber sido un abusivo, no solía expresar sus sentimientos y solo vivía del trabajo, que al llegar a casa solo se posteaba a ver televisión y obligaba al resto a acompañarlo aunque no quisieran, porqué eso para él era tiempo de calidad. Su madre, ella si era abusiva, y además de ignorar a Gilbert durante años, cuando comenzó a darle más atención solo fue para odiarlo. Dejando de lado la ironía, celebró cuando se marchó. Y sus hermanos, Gilbert no recuerda ningún momento junto a ellos, ni siquiera que compartieran sus juguetes. Mientras que a sus hermanas, solo recordaba que lo utilizaban para beneficio propio, como cuando ponían excusa de sacarlo a jugar al parque para ver a sus novios.

Porqué si, Gilbert tenía seis hermanos, cuatro hembras y tres varones. Todos unos malcriados. Todos con problemas distintos, pero que compartían la misma falta de amor paternal. Todos tan distintos, pero a la vez tan idénticos. Que cuando cuando era más mayor, se puso a compararlos, se dió cuenta de lo mal que estaban todos.

Ahora se cuestionaba, ¿Por qué siempre él se sintió tan distinto? ¿Por qué solían apodarlo como la oveja negra?

Quizás era porqué mientras su hermanos ignoraban sus sentimientos y odiaban que otros los vieran llorar, él lo hacía sin importar donde estuviera.
O tal vez porqué cuando a nadie parecía interesarle lo suficientemente alguna actividad, él siempre mostró interés por la medicina y el arte.
También podría ser porqué mientras sus hermanos molestaban al resto —o a él—, Gilbert prefería leer escondido o contar estrellas.

Esas, quizás, eran sus diferencias.

Ellos eran niños prepotentes y zafios, mientras él no podía siquiera mentir a su voluntad.

Y para ellos, eso no era lo normal. Para su familia, los niños tienen que ser intensos y groseros, si no lo eras, entonces te consideraban un raro. Y por eso, Gilbert era la oveja negra de su familia. Aunque en realidad, solo era un chico triste que buscaba amor en cosas mínimas.

Gilbert era la oveja negra de su familia, y después de pensarlo tanto, eso no le insultaba.

Un día, mientras divagaba en internet, él encontró una frase que decía:

«Las ovejas negras cambiarán el mundo»

Aquello llamo su atención, y lo hizo cuestionarse sobre si tenía razón.

Mientras él estaba estudiando medicina en una excelente universidad, sus dos hermanos mayores trabajaban como mecánicos en su pueblo anterior, y su hermana más grande ahora tenía tres niños los cuales sostenía con su sueldo de enfermera. Ellos nunca podrían salir de aquel pueblo aburrido donde todo es color gris. Ellos jamás podrían realizar un descubrimiento científico o apreciarían el arte. Ellos jamas iban a amar alguien en verdad, porqué no lograban amarse a ellos mismos.

Si, la frase tenía razón. Las ovejas negras pueden cambiar el mundo, y Gilbert era una gran demostración, pues él había logrado cambiar el mundo de muchas personas, e igual había logrado cambiar él. Y ahora, era fantástica su vida, algo que él de cinco años jamás habría imaginado. Sin dudas, algo maravilloso.

Gilbert estaba agradecido de ser la oveja negra.