Cuidado con ser ambicioso, dale tiempo , no cometas el mismo error.
Repentinas preguntas llegaban aun a inquietar al menor, mas no volvía a mencionar algo con su compañero "lusu" como le gustaba llamarle, ya que si, el sabían que era terco y obstinado no se quedaba en un "porqué" de las cosas el buscaba la respuesta o bien algo que le diera explicación, pero bien dicen, "la curiosidad mato al gato". Ambos chicos se encontraban minando una extensa cueva les brindo materiales los cuales luego se repartirían fuera de esta,- SU PINCHE MADRE LUSU VÁMONOS DE AQUI, CORRELE WEY!! - Grito quackity quien detrás traía una horda de zombies junto con unos esqueletos.
- Quackity?! Pero por que no los mataste!! - Pregunto algo exaltado a su amigo corriendo a la salida la cual marcaron con antorchas por el camino luzu cubría algunas flechas que fueron lanzadas para que no les cayeran
- NO DIGAS MAMADAS LUSU SON UN CHINGO !
Luego de correr por sus vidas ambos se encontraban a salvo riendo por su pequeña "aventura" se repartieron materiales quedando a la par, después de todo se tenia la confianza de saber que si el contrario encontraba algo lo compartiría, era una conexión que crearon en tan poco tiempo, pasaron varios días después del incidente de quackity durmiendo en casa de luzu, ahora el ya tenia un hogar, claro provisional como el de los demás, tomo sus cosas despidiéndose de luzu acordaron pescar en la tarde ya que a ambos les gustaba la presciencia de sus contrarios, quackity llego a su casa dejando su mochila con los materiales sinceramente llevaba días que la espalda le dolía, no solo eso, eran punzadas como si algo saliera de esta pero no le tomaba mucha importancia, realizo algunas labores de su casa hasta que recibió una notificación en su teléfono.
🐻- [Hombree Quackity estas libre?, necesito que vengas a mi casa, quiero enseñarte algo]
Aquel mensaje lo sorprendió hace dias que no veia a aquel hibrido, pero eso no era excusa para no saber donde vivia el sobre todo los demás "héroes", tomo sus cosas atando bien su mascara, saliendo a casa de Rubius, luego de caminar por un tiempo llego, encontrándose a Rubius junto con otros compañeros, se notaba que algo estaban hablando pero casualmente callaron cuando el menor llego.
- Hombre Rubiuuss!
- Hombre Quackity Compañero!, ven veni tenemos algo que enseñarte.
Los otros acompañantes de rubius se fueron antes de que el mexicano pudiera saludarlos, simplemente le parecía algo descortés pero no era tiempo de pensar eso, caminaron a un bosque, acaso era una especie de animal o algo en particular?, camino hasta que vio apresuraron el paso no le parecía gracioso, no decían nada, comenzó a darle mala espina.
Y exactamente a si fue.
El suelo debajo del mexicano comenzó a temblar, una mina, una maldita mina hizo al chico volar por los aires cayendo unos metros lejos de aquella bola de "compañeros" quedo aturdido, y herido, no pudo escuchar nada por segundos, los cuales parecían eternos, su vista era borrosa, escuchaba risas a lo lejos, comenzó a recobrar sus sentidos, su ropa, su mascara, el estaban completamente dañados aquel material derretido en su cara dolia, el dolor era insoportable, unas pequeñas llamas quedaban en el pasto, escuchaba risas, lo cual lo hizo sentir peor, aquellos "compañeros" se estaban riendo de el una pequeña broma le hicieron llamar, se encontraban descojonándose de risa, menos el oji-morado de nombre Vegetta, quien regaño a el hibrido de oso junto con los otros compañeros, definitivamente tendrían que disculparse por esto.
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I N J U S T I C E - Qᴜᴀᴄᴋɪᴛʏ ᴍᴜʟᴛɪꜱʜɪᴘᴘ -ᴍᴜʟᴛɪᴠᴇʀꜱᴇ
Ficção Geral→ Me despedí, pero te mentí, no me quería alejar. Karmaland sonaba el lugar perfecto para iniciar su vida, que había pasado con el? Quienes eran aquellos chicos que cruzaban por sus sueños repetidas veces?, su corazón los amaba pero su mente los ab...