- Está bien, eso fue mi culpa, no quería distracciones en mi carrera y por eso te ignoré - se justificó Santiago.- Eso no mejora lo que pienso de ti, solo estas empeorando la situación - refutó Mara con mirada de fuego.
- Es mejor ser sincero desde el inicio de nuestra relación.
- No hay ninguna relación entre nosotros, solo vete que estoy cansada y quiero dormir.
- De acuerdo, me despido por ahora, que tengas dulces sueños.
- Los tendré si estas ausente de ellos.
Santiago sonrió amablemente y salió de la casa, subió a su auto y se fue.
Mara por su parte no cambió su mirada furiosa, sino que la dirigió hacia su madre y le preguntó con voz fuerte pero dolida:
- ¿También piensas venderme a él? ¿No es suficiente la fortuna de Alexander?
- Santiago es tu amigo desde hace años, no debiste ser tan grosera con él - regañó su madre ignorando las preguntas de la joven - dicen por ahí es mejor malo conocido que bueno por conocer.
- Solo olvídalo, no quiero que Santiago vuelva a poner un pie aquí con la excusa de verme, lo quiero lejos de mí, ya no confío en él.
- Mara, cálmate un poco - intervino Ian - te ayudaré a preparar tu cama para que puedas descansar.
- Yo puedo ayudar a sacudir y ventilar tu habitación - ofreció Yekun.
- Yo... No preguntaré nada, solo te daré un masaje para ayudarte a dormir - declaró Alexander - mañana no habrá entrenamiento.
- Gracias chicos - dijo Mara con una sonrisa que reflejaba cansancio.
Los tres seres sobrenaturales siguieron a la joven en fila india hasta su habitación y se pusieron manos a la obra, la chica cayó dormida casi que enseguida.
- Creo que deberíamos conseguirle un apartamento para ella sola, esta habitación es muy pequeña - susurraba Ian.
- Dijiste que no se separaría de sus padres - le recordó Alex también en susurros.
- Creo que la señorita también dijo que quería independizarse - intervino Yekun en voz baja - quizás un lugar cerca la haría sentir cómoda por el momento.
- Esa es una excelente idea - aprobaron los hermanos Aldrich al unísono.
- Pero ¿como hacemos los planos, sin decirle? - Cuestionó Alexander - Necesitamos sus ideas ya que será su casa.
- Solo debemos revisar su celular, si planeaba mudarse debe haber buscado apartamentos - razonó Ian - debería tener una foto o una búsqueda de referencia.
Los tres hombres se inclinaron sobre la joven.
- ¿Y su teléfono? - preguntó el noveno príncipe.- ¿Y su contraseña? - indagó el décimo príncipe.
- ¿No debería alguno de los dos saber sobre eso? - inquirió el demonio del engaño.
Los príncipes volvieron a responder al unísono:
- No me gustan los aparatos electrónicos.
- Solo revisaré su bolso, es muy probable que se desbloquee con huella dactilar - declaró Yekun.
Efectivamente, en el teléfono celular encontraron cientos de modelos de casa, apartamentos, habitaciones, baños, etc. Incluso había una foto de un plano algo borroneado y simple de un apartamento tipo loft, tomaron las imágenes y se fueron a casa. Una vez que llegaron se pusieron en contacto con ingenieros, arquitectos, maestros de obra, comisionistas y abogados. Todos los contactos que fueran necesarios para conseguir el terreno, construir y que ambas cosas quedarán bajo el poder legal de la joven, con la advertencia a los implicados de que el asunto debía ser confidencial.
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TRINIDAD: DESTINOS COMPARTIDOS
FantasíaEl equilibrio entre los tres reinos desconocidos por la raza humana está a punto de resquebrajarse con el despertar imprecedible de la joven Mara, quien tendrá en sus manos el poder suficiente para equilibrar la balanza. Sin embargo, ese hecho era a...