Los Juegos del Hambre (Primer Vasallaje)

19.- Charlie

CHARLIE

El sonido del cañón me indica que Lena ha muerto. Su risa sádica e histérica de Patty solo lo confirma. El cuchillo que atravesó su garganta de Lena sigue en la mano de su asesina.

Patty, empapada, deja caer al suelo el cuchillo de Lena, a la que le ha abierto una brillante sonrisa roja en el cuello. Sin pensarlo, me lanzo sobre Patty. El choque de mi cuerpo contra el suyo, la derriba y empezamos a luchar en el piso.

Después de intercambiar varios golpes, mi complexión me ayuda y logro dejar inconsciente a la chica. Levanto mi daga para asesinar a Patty pero observo mi reflejo, ojos enloquecidos, mejillas huecas, pelo enredado; salvaje, loco.

Mi propio reflejo me asusta y bajo la daga. En vez de asesinar a Patty como tenía pensado, hago otra cosa completamente distinta. Corro en busca de la mochila de Zabri; la abro y tomo la soga. Regreso a donde esta tirada la profesional, la amarro de pies y manos.

Hago lo mismo con Mex y junto sus cuerpos inconscientes cerca del lago. Listo.

La audiencia estará decepcionada de lo que hice pero para mí ya es suficiente la muerte de Lena, eso sin mencionar que sufrió lentamente mientras se desangraba.

-¡Demonios!-

Me acuerdo de que Zabri sigue inconsciente y tengo que despertarlo para que nos sigamos moviendo dentro del Laberinto. Me toma diez minutos despertarlo y tres bofetadas para que reaccionara.

-¿Qué paso?- pregunta tartamudeando

Lo pongo al día con los últimos acontecimientos y está de acuerdo en que debemos volver al Laberinto y seguir moviéndonos. Zabri recoge provisiones para los dos mientras desarmo a los profesionales. Las flechas aún tienen sangre de Lena. Con el agua del lago las lavo y tomo el arco. La espada de Mex la traemos con nosotros y empezamos a descender de la cima.

Es más de medio día cuando hemos llegado a la base de la montaña. Hacemos un breve descanso de cinco minutos y comemos un pedazo de ternera y una manzana. Antes de entrar de nuevo al Laberinto observo por última vez la montaña; los Charlajos vuelan sobre los muros y escucho que algunos están reproduciendo los gritos de Patty y Mex. Le doy la espalda a la montaña, acto seguido me interno en el Laberinto.

Desde que dejamos el claro de la montaña, hemos corrido aproximadamente dos horas más, hasta que Zabri me habla.

-Charlie -dice mientras doblamos un pasillo- gracias por no haberme abandonado-

-Creo que tú igual harías lo mismo por mí-

Zabri asiente. Seguimos corriendo un rato más y hasta que siento que ya caeré muerto de cansancio decidimos caminar. Anduvimos por un extenso pasadizo que torcía a la derecha, dejando atrás varias curvas que se dirigían a la izquierda. Llegamos a una intersección con tres opciones posibles.

-¿Derecha?-

Zabri asiente y corremos a la derecha. Hemos corrido hasta la mitad de la tarde cuando paramos para descansar. Mi compañero me dice que hará la primera guardia y me acomodo para dormir. El cansancio y los últimos acontecimientos vencen a mi cuerpo.

En mis sueños veo a una muchacha de aproximadamente dieciséis años con un vestido blanco de tirantes. Lo que más me inquieta es que el vestido tiene manchas de sangre. Su cabeza está inclina y el largo cabello me impide ver su rostro. Escucho la voz de Lena que me advierte. Todo está por cambiar. Síguelas Despierto gritando en medio de la noche y Zabri se golpea contra la pared.

-¿Qué te pasa?- me dice mientras frota su cabeza.

-Tuve... vi... una chava ensangrentada-

-¿Qué? Estas de joda ¿Verdad?-