Los Juegos del Hambre (Primer Vasallaje)

36.- Charlie

El cañonazo me despertó.

-¡Arriba! –grito y Kike se pone en pie.

Esperamos unos segundos pero no pasa nada. Salimos al exterior y en menos de media hora vuelvo a escuchar otro cañonazo.

-Oye ¿Quiénes quedan?- pregunto.

-Aruamy, Monse, Abel, Cervantes, Kriz, Piper, Tú y yo- responde Kike.

-Me pregunto quienes habrán muerto. Han sonado dos cañonazos. Ahora tendremos que esperar hasta la noche para saber quiénes son-

No quiero seguir hablando del tema porque falta poco para que se rompa nuestra alianza y empiece la cacería entre nosotros dos. Es lo malo de los Juegos del Hambre porque aunque alguien te llegue a caer realmente bien al fin y al cabo tendrás que desear que este muerto dejando a un lado tus sentimientos y solo así podrás regresar a casa.

Bostezo mientras compruebo las correas de mi mochila. Todo anda firme y tengo la sensación de que los Juegos del Hambre están por terminar.

Solo quedamos cinco; las apuestas deben de estar poniéndose interesantes en el Capitolio, seguro que estarán emitiendo reportajes especiales sobre todos nosotros y probablemente entrevisten a nuestros amigos y familiares.

El día empieza a pasar deprisa sin ningún contratiempo; lo único digno de mención es que logramos encontrar el mismísimo centro de la ciudad con Kike, muy avanzada la tarde.

Imagínate un enorme rectángulo y justo en la mitad un enorme hueco que probablemente en otros tiempos fue una piscina. Esparcidas por todas partes se encuentran varias banquetas hechas de cemento y algunos árboles muertos. Todo sin color.

Decidimos acampar dentro de una panadería que tiene una vista frente al centro.

-Tengo la sensación de que los Vigilantes están preparando un gran final- digo

-Yo igual eso he estado pensando, es decir ¡Cinco! Quedamos solamente cinco y no han hecho nada para juntarnos –

-Algo me hace pensar que el gran final no nos va a gustar. Primero el Laberinto y luego esto ¿Qué sigue? ¿Vacas Volando? ¿Enormes monstruos con cuchillas y sierras?-

-Mejor cállate y duérmete. Haré la primera guardia. Creo que tanto tú como yo necesitaremos estar en forma para cuando inicie el gran final-

No me pongo a discutir con Kike y cierro los ojos para dormir.

-Despierta –dice alguien mientras me sacude despacio– te toca montar guardia-

-Ya voy- respondo somnoliento.

-Disculpa, pero si me necesitas me despiertas. Ya descansaste, créeme que no haría esto pero como se acerca el fin de los juegos yo igual debo tener las mismas oportunidades-

-Vale –digo y saco midaga de su funda para estar preparado ante cualquier peligro. "Cinco. Soloquedamos cinco y uno de nosotros saldrá con vida ¿Quién será" pienso mientrasjugueteo con mi daga.