37.- Piper

35 3 2
                                    

            Durante el día no encontré ningún rastro de Aruamy y tampoco alguna trampa de ella que intentara asesinarme. Cuando cayó la noche, encontré un buen lugar para descansar y relajarme por unos minutos.

Estaba andando antes del crepúsculo y doblando una esquina encontré un callejón sin salida. Primero me desespere porque no vi ninguna salida pero cuando estaba saliendo del callejón, descubrí un tubo delgado que me permitiría subir al tejado.

Perfecto.

No creo que a algún tributo se le ocurra buscar en el techo, además tendré la ventaja de que podré observarlos y con un poco de suerte tal vez matarlos con alguna piedra que encuentre en el tejado. Si ese tubo lograba sostenerme podía usarlo como una escalera rudimentaria que me haría llegar al tejado. Me frote las manos con arena mientras me preparaba para trepar.

Sujete el tubo con la mano derecha mientras levantaba el pie derecho, luego el izquierdo y así sucesivamente. Llegando a mitad de camino, mi peso empezó a doblar el tubo. No podía tirarme. El suelo estaba a siete metros debajo de mi pie. Probablemente terminaría muerta y como mínimo con algún hueso roto.

Pensé en Jasón. Su suave voz alentándome a que siguiera subiendo. Cerré con fuerza mis ojos; seguí ascendiendo.

El tubo comenzó a ceder ante mi peso.

Desesperada comencé a buscar un punto de apoyo. Debajo de donde estaba, a pocos metros hacia la derecha, se encontraba el marco de una ventana. ¡Carajo! Ahora solo tendría que balancearme hacia mi derecha, soltarme y esperar recibirme con las manos. Estaba tentando demasiado a la suerte.

-Jasón –dije para que escuchara mis pensamientos si llegaba a morir- solo quiero decirte que hice todo lo posible por sobrevivir a estos juegos-

Comencé a balancearme poco a poco. Uno, quizá la suerte este de mí parte... Dos, quizá este destinada a morir...

Y tres; me suelto las manos mientras desciendo hasta el suelo...

Logre agarrarme con fuerza en el marco de la ventana. Poco a poco me ice hasta que logre entrar en el cuarto. Adentro todo estaba cubierto de polvo. Las manos me sangraban por haberme cortado con los restos de cristal que se encontraban en el borde de la ventana.

Sentaba acurrucaba debajo de la ventana, lloraba.

Suerte. Mucha suerte, eso es lo que me ha mantenido con vida hasta ahorita, suerte. Lloraba porque no creía capaz de salir de este maldito infierno. Las pocas veces que me había peleado con Aruamy, siempre ella me sacaba ventaja.

Las lágrimas comenzaron a caer con más fuerza. Me sentía débil e indefensa. Era la primera vez que un tributo del Distrito 12 llegaba tan lejos. Era mejor que me recordaran por haberlo intentado que por no haberlo hecho.

Recuerdo que llore mucho tiempo. Solamente hasta que escuche el himno hice una pausa. Mire de reojo por la venta para saber quiénes murieron hoy.

Distrito 2; Cervantes y Distrito 12; Kriz.

Kriz. Estaba muerto, muerto del todo. Me sentí impotente por no haber formado equipo con él, por no haber podido evitar su muerte y sobretodo me sentía abandonada a mi suerte. El estúpido de Jefry aún no me había enviado ningún regalo.

Seguí llorando un rato más hasta que me quede sentada con la mirada vacía. Un paracaídas plateado aterrizo a pocos metros de mí. No le tome importancia hasta que reaccione. ¡Mi primer regalo! ¿Ahorita? ¡Jefry estaba loco! Ya me las había apañado yo sola durante mucho tiempo ¿Y justamente ahorita me envía mi primer regalo? ¿Qué carajo tenía en su cabeza?

Abro el paracaídas. Lo que me encuentro me roba el aliento.

Una hermosa rosa roja.¿Una rosa? No entiendo ¿Para qué necesitaría una rosa? Aun no lo entiendo.Jasón ¿Por qué no estás aquí para protegerme? Entonces las piezas empiezan aencajar. Jasón me la ha enviado. Creo que Jefry logro hablar con él. Está claroque Jasón me envía un mensaje: "No te rindas preciosa".

Los Juegos del Hambre (Primer Vasallaje)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora