9.- Piper

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PIPER

El viaje dura una hora. Después se oscurecen las ventanas, lo que nos indica que llegamos al estadio. El aerodeslizador aterriza, y Anabeth y  yo volvemos a la escalera, aunque esta vez para bajar hasta un tubo subterráneo que da a las catacumbas. Seguimos las instrucciones para llegar a mi destino, una cámara donde realizar los preparativos. En el Capitolio la llaman la sala de lanzamiento. En los distritos la conocemos como el corral, donde guardan a los animales antes de llevarlos al matadero.

Todo está nuevo: yo seré la primera y única ocupante de esta sala de lanzamiento. Los campos de batalla son emplazamientos históricos y los conservan después de los juegos, destinos turísticos populares para los residentes del Capitolio: puedes pasar un mes aquí, volver a ver los juegos, hacer un recorrido por las catacumbas y visitar los lugares donde tuvieron lugar las muertes.

Pienso en Jasón y en todo lo que estará sufriendo mientras no está conmigo. Aún recuerdo la mañana de la cosecha cuando me dijo que estará conmigo para protegerme. Cuando salió mi nombre de la urna. Cuando pidieron voluntarios para el chico elegido, si el maldito de Kriz no se hubiese ofrecido…

Jasón reacciono después de que Kriz se ofreciera voluntario por su hermanito. No pudimos hacer nada. Recuerdo su despedida en el edificio de Justicia. Nuestro último beso…

Lucho por no vomitar el desayuno mientras me ducho y me lavo los dientes. Anabeth dice que no debo rendirme en todo momento; después llega la ropa, la misma para cada tributo. Ella no tiene nada que ver con mi traje, ni siquiera sabe qué hay en el paquete. Un reloj negro y sencillo: no mostraba más que la hora digital. Pantalones de mezclilla desteñidos, zapatillas, una blusa blanca y un cinturón negro.

-¿Dónde jugaran esta vez?—dice Anabeth y hace una mueca extraña.

-No lo sé, pero espero sobrevivir y regresar a mi hogar- contesto.

En este momento se me acuerda algo, un fragmento de una canción perdida. Probablemente porque  así se siente los tributos antes de empezar los juegos.

Nunca fuimos bienvenidos aquí, en absoluto.

Es lo que somos.

No importa si hemos ido demasiado lejos,

No importa si todo está bien,

No importa si no es nuestro día.

Porque es lo que somos

Extrañamente me siento identificada con la canción. Tal vez tenga razón en que nunca fuimos bienvenidos aquí y solo nos querían para vernos matarnos entre nosotros…

Me coloco los calcetines muy ajustados dentro de los zapatos de nylon con suelas de goma, perfectos para correr según Anabeth. A un costado de la pared, encuentro un adorno con varias plumas. Cojo una pluma y la pongo en mi trenza. Anabeth no me dice nada.

Los nervios se convierten en terror cuando empiezo a pensar en lo que me espera. Podría estar muerta, muerta del todo, en una hora o menos. Una agradable voz femenina nos anuncia que ha llegado el momento de prepararnos para el lanzamiento. Camino con Anabeth a mí lado hasta la placa de metal redonda.

-Recuerda, Corre, sobrevive y sobre todo busca agua- dice Anabeth.

-Lo tendré en cuenta-

-Buena suerte Piper- afirma y me da un apretón de manos.

Entonces me rodea un cilindro de cristal que nos obliga a soltarnos. Anabeth dice que mantenga la cabeza en alto. Levanto la cabeza y me quedo todo lo quieta que me es posible.

Una extraña sensación me recorre el cuerpo. El cilindro empieza a elevarse y durante unos veinte segundos, me encuentro a oscuras. Después noto que la placa metálica sale del cilindro y me lleva hasta la brillante luz del sol, que me deslumbra; solo soy consciente de que no escucho ningún ruido.

Todo lo que estoy observando me corta la respiración y me hace sentir pequeña. No puede ser. ¿Habrá un vencedor en esta arena? ¿Qué es este Vasallaje de los veinticinco?

No pienso con claridad por lo que estoy viendo. Lo único que deseo es dejarme caer sobre la placa metálica, pero no puedo hacer eso. Debo ser fuerte.

En ese momento oigo la voz del legendario presentador Jansón Templesmith por todas partes:

-¡Damas y caballeros! ¡Que empiecen los Vigésimo Quintos Juegos del Hambre!

Los Juegos del Hambre (Primer Vasallaje)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora