15.- Charlie

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CHARLIE

El cielo ya estaba lo bastante claro y ahora podía ver sin dificultad. El cuerpo del chico estaba ensangrentado y su rostro no tenía ninguna mueca de su sufrimiento. Escuche el sonido del cañón y me reconforto. Ahora ya no corría ningún peligro.       Quite mi daga del abdomen del chico y limpie la sangre en su playera. Alguien gimió a mis espaldas y me gire con la daga en posición de ataque. El cuerpo de Zabri esta tendido en el piso. Emitió otro gemido y me acerque a inspeccionar.

Como su cuerpo estaba boca abajo, tuve que girarlo y ponerlo boca arriba. A un costado de su frente había sangre y no dejaba de salir. Revise en la mochila por si encontraba alguna venda, pero el resultado fue negativo. Estaba a punto de cortar mi playera, cuando me di cuenta de que una mochila azul estaba tirada cerca de nosotros. Tome la mochila y cuando la revise, lo que contenía me tomo por sorpresa. Dentro encontré dos paquetes de galletas, un buen trozo de ternera, una linterna de mano, una botella de agua de dos litros y un pequeño botiquín de primeros auxilios: dos paquetes de vendas, un pañuelo de algodón, gasas esterilizas y dos rollos de cinta medica de seda.

            Con el agua lave la frente de Zabri y con el pañuelo seque la herida que media unos cinco centímetros, pero no quería arriesgarme así que le puse una gasa y después vende la herida. Recosté a mi aliado sobre la pared y lo deje descansar. Mire a mi alrededor y solo vi el cadáver de Tono. Los altos muros intimidaban mucho más que los demás jugadores.

            Los gritos que escuchamos. Es por eso que seguimos este pasillo. ¿Quién estaba gritando y porque? Seguramente fue alguien a quien Tono asesino y por eso nos esperaba aquí. Decidido a inspeccionar me aleje un poco de donde estaba Zabri y avancé unos metros. Los pasillos se seguían extendiendo a ambos lados y cuando considere que había desprotegido mucho a mi aliado, regrese.

            Sus gafas no las traía puestas. ¿Cómo no me había dado cuenta antes? Las encontré tiradas en el piso y limpie la sangre que manchaba el cristal. Lo deje dormir. Cuando se despertó era mediodía.

            -¿Qué pasó?-susurro débilmente

            -El chico del Distrito 7 te dejo fuera de combate-

            -¿Y dónde está?-

            -Muerto. Su cadáver está ahí por si deseas verlo-

            Él pobre chico a duras penas se pone en pie y seguimos moviéndonos. Quedarse en un lugar mucho tiempo es peligroso. Alguien podría hallarnos e iniciaríamos una lucha. Claro que la gente quiere un espectáculo, pero lo que a ellos les divierte a la mayoría de los tributos  les causa miedo.

            Caminamos en varios pasillos durante varias horas, hasta que en un giro llegamos a la Cornucopia. Ahí debajo del cuerno dorado, estaba descansando la manada de los profesionales. Dos de ellos salieron corriendo de un pasillo. Los que estaban bajo la Cornucopia agarraron sus armas

            -¿Qué encontraron?- grito una chica morena con algunos rayitos rubios en su cabello café.

            -Un corredor lleno de espejos- contesto un chavo alto y flaco.

            -Kike deja de joder- grita una chica.

            -Esta vez no miente, dice la verdad y es tan cierta como las sospechas que teníamos de la Arena- dice un chavo con la piel tostada y alto.

            -Mex- dice un chico, pero lo interrumpe él que acabada de terminar de hablar.

            -Imbéciles -grita Mex- detrás de ustedes-

Los Juegos del Hambre (Primer Vasallaje)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora