Abogada extraordinaria |Junho|

Capítulo 1.

Woo Na-Bi, hermana menor de Woo Young-Woo.

La pequeña Na-Bi ama a su hermana, la protege de todo que la quiera lastimar.

En la escuela, ella no dejaba que se metieran con su hermana. Su padre siempre dijo que pusiera primero a Young-Woo, luego al último a mi.

Mi padre me dijo que yo no necesitaba la atención que Young-Woo necesita, que yo resuelva mis problemas.

Aun recordaba los golpes que recibía por los bullys de la escuela, yo y una amiga más protegimos a mi hermana.

Aún recordaba cuando iba con golpes a casa, su padre no le había prestado atención a eso, sino a Young-Woo que venía asustada.

Papá hizo señas para que lo siguiera a un lugar donde no se pueda escuchar nada.

El me golpeó diciendo lo mala hermana que fui al no poder defender mejor a mi hermana.

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Me levanté apagando la alarma, fui a paso lento a darme una ducha. Realmente no pensé en ser abogada, o bueno. Obligación de mi padre, pero era bueno, me llamaba la atención.

Cúando estuve lista, puse mi uniforme que yo misma me lo había comprado con todo el esfuerzo que existía.

Salí de mi habitación y ví a mi hermana con su uniforme.

—Papá me compró, es bonito—Dijo sonriente mientras miraba el suelo.

Yo asentí.

—Te vez muy linda, y dime, ¿Como es que las ballenas nacen?—Dije mientras bajaba las escaleras con mi hermana al lado.

Empezamos a hablar de ballenas, lo cual es muy interesante por cierto.

—Buenos días, cariño. Buenos días—Dijo lo último cortante, mientras solo miraba sonriente a Young-Woo.

Yo asentí incomoda, ví como papá le sirvió el desayuno a Young-Woo.

—No hay más, Na-Bi—Dijo serio.

Yo abrí mi boca intentando decir algo, pero lo mejor era que no dijera algo que lo pueda enfadar.

—Yo te doy del mío—Dijo Young-Woo, yo rápidamente negué.

Prefería quedarme sin comida, no quería quitarle su desayuno a mi hermana.

—Me tengo que ir, Young-Woo. Recuerda, brilla como una ballena lo hace. Yo también brillaré como una ballena lo hace—Dije sonriendo.

Young-Woo asintió moviendo sus pies.

Yo hice una reverencia despidiendome de mi padre, el hizo caso omiso.

—¿Que voy a desayunar?—Dije al estar ya lejos  de casa.

No traía el dinero suficiente, no podía llegar tarde.

A paso rápido fui a la empresa donde trabajaré, allí pude ver una puerta que se movía en círculo.

¿Como hacerlo?

Nunca había entrado en una de esas puertas, nunca supe entrar en ellas.

Rápidamente entré sin mirar atrás, no iba a mirar atrás porque sabía que sí lo hacía iba a asustarme.

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Buscando a alguien quien pueda ayudarme, viendo algún personal.

—Oh, buenos días. Mi nombre es Woo Na-Bi—Dije extendiendo mi mano.

El chico de corbata asintió recibiendo mi saludo.

—Lee Junho, un gusto—Dijo.

Lentamente soltamos nuestras manos, yo suspiré agotada ya que los demás me miraban de mala manera.