Capítulo 8.

3K 273 16
                                    

Narra la escritora.

Aquel día, en esa noche el cielo lloraba, las lágrimas de ella, las lágrimas de ayuda que siempre quiso.

Todo de ella estaba agotada, había perdido en esa lucha de día a día.

El señor Wang aún tenía clientes en el restaurante, sólo algunos ya que esa era una noche lluviosa.

Young-Woo había llegado hace unos minutos, no decía alguna palabra, sólo comía.

No les habían avisado sobre lo sucedido.

Pero el señor Woo sentía ese dolor en el pecho, ese malestar cuando sientes que algo anda mal.
Pero el frunció el ceño, diciendo que todo estaba bien.

Negó agarrando su pecho, este seguía con el malestar.

En su mente fueron los recuerdos, donde el la botó de la casa.

Bajo su mirar.

Sintio el vibrar de su celular, frunció el ceño al ver que era un número desconocido.

Simplemente lo dejó pasar, pero cuando su hija llamó este rápidamente contestó, aún así el se preocupó siendo un mal padre.

—¿Na-Bi, estas bien? Hija, siento que algo no está bien—Dijo el señor Woo.

Pero su corazón se aceleró al escuchar sollozos, diciendo que hubieran podido hacer algo más.

—¿Na-Bi?—Dijo el señor con una voz temblorosa.

—Buenas noches señor Woo, le habla el abogado Lee Junho—Decía con la voz débil.

El corazón del Señor Woo se aceleró al pensar lo peor, Entonces era eso que sentía en su pehho.

—¿Que sucede? ¿Dónde está mi Na-Bi?—Dijo con la voz temblorosa.

—Señor Woo...—Dijo soltando un leve sollozo.

—¿¡Donde esta mi niña!?—Gritó sollozando.

La gente lo comenzó a mirar, preguntándose que había sucedido.

Young-Woo esta asustada al escuchar a su padre sollozar y gritar, tapó sus oídos asustada.

—Na-Bi está en el hospital, está grave, señor Woo—Dijo.

El negó sollozando.

—¿Que le sucedió?—Dijo sollozando.

—Intentó quitarse la vida—Dijo.

Negó sollozando, sintiendo una fuerte presión en el pecho.

—Estoy yendo—Dijo para colgar.

Al momento le llegó la ubicación del hospital donde está su hija.

El señor Woo llamó a un amigo confiable para que se quedara un momento atendiendo a los clientes. Este llegó al momento que el señor Woo lo llamó.

Fue hacia su hija limpiando sus lágrimas.

—¿Na-Bi?—Dijo Young-Woo susurrando.

El señor Woo no podía llevarla allá, todos llorarían y eso asustaría a su hija.

—Necesito que cuides el lugar por papá, ¿si? —Dijo.

Young-Woo asintió  mirando su cena.

El señor Woo asintió saliendo del restaurante.
Tomó un taxi para que lo llevara hacia ese hospital.

Al llegar se bajó con mucha prisa, sintiendo las lágrimas caer sin tener algún control.

Al entrar al hospital vio a un chico y a una chica más, y al abogado Junho.

Al verlo se levantaron de los asiento haciendo una reverencia.

Fue hasta donde ellos estaban.

—¿Como esta mi niña?—Dijo limpiando sus lágrimas con brusquedad.

—Esta grave, pero aún no dan más noticias, dicen que tendríamos que esperar hasta unas horas más—Dijo el abogado Junho.

La abogada Choi miró con lástima al señor Woo, ella sabía cómo era este con Na-Bi. Pero sabía porque ahora hacía el papel del buen padre cuando nunca lo fue.

El señor Woo asintió, sentándose poniendo sus manos entre su rostro, preguntándose porque era un padre tan despreciable.

Preguntándose si el hubiera sido bueno, un buenos padre su pequeña estaría bien, no tendría esos problemas.

Si tan la hubiera ayudado en ese momento, si tan solo la hubiera querido como quiere a Young-Woo. Si tan solo hubiera hecho más.

Na-Bi siempre lo necesito, siempre necesito el cariño de un padre.

.
.
.
.

Habían pasado más de tres horas, sintiendo el doloroso que sentía antes.

Todos se levantaron cuando vieron al doctor caminando hacia ellos.

Hicieron una reverencia hacia el doctor.

—Buenas noches, ¿Familiares de la señorita Woo?—Dijo teniendo unos tantos papeles entre sus brazos.

Junho miró hacia Minwoo y hacía Soo-Yeon. Ellos asintieron haciendo una reverencia dejandolos sólos, mientras irían por café.

Junho se quedó, sintiendo que debía hacerlo ya que no pudo hacerlo antes.

—La señorita Woo está grave, se lastimó las venas de sus dos brazos, su cuello también está lastimado—Dijo mirando las hojas.

—Mi hija... —Dijo el señor sollozando.

—Si hija tenía depresión y ansiedad, esta en su expediente. Cualquier que la revise y vea su expediente saldría que la paciente tiene ansiedad y depresión, ¿que acaso usted no sabía eso?—Dijo el doctor.

El señor Woo bajó su mirar, sintiéndose la persona más horrenda del mundo.

—Haremos todo lo posible para salvar la vida de esa chica. Esa pobre chica está dentrida, tiene un transtorno alimenticio. Se veía que no había dormido bien, su cuerpo estaba colapsando—Dijo el doctor viendo con seriedad al señor Woo.

—Harémos todo lo posible para salvarla, pero al hacer eso ustedes tienen que mostrarse fuerte cuando la vean. Le daré sus pertenencias, tenga—Dijo extendiendole una tarjeta, Junho la recibió—Esa es una recomendación al mejor psicólogo, el trato peores casos—Dijo.

Hizo una reverencia para marcharse.

...



Abogada extraordinaria   |Junho|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora