Capítulo 3.

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Había encontrado a la vecina, la que adora como su hija de Young-Woo.

Creo que es un instinto, todas la aman a ella.

Esperaba en las puertas que se movían al abogado Lee.
Escuche pasos rápidos hacia mí dirección, simplemente me quedé quieta sin importarme.

Sentí una mano en mi hombro, por instinto me voltee viendo al abogado Lee, respirando rápidamente; una capa de sudor en su frente.

—Buenas tardes, abogado Lee—Dije sin expresión, el asintió avergonzado.

—Lamento no llegar,es que tuve un... - —Dijo, pero yo lo interrumpí moviendo mis manos para que guardará silencio.

—Abogado Lee, no me debe ninguna explicación; si no quiso hablar conmigo o no le caigo bien entonces me lo hubiera dicho—Dije, no demostrando expresión alguna.

El asintió avergonzado—No quiero que piense eso, si usted vi-—Dijo, pero lo volví a interrumpir, no quería volver a recordar tal escena que vi hace unos minutos atrás.

—Ya le dije, no me debe ninguna explicación. Quédese tranquilo, no volveré a tener contacto con usted, ahora vayamos al caso que se hace tarde—Dije entrando por la otra puerta, la que no se movía.

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¿En donde se habrá metido Junho?

Caminé pasando por muchas puertas, intentando verlo.

Cúando lo vi camine a paso lento, con una sonrisa en mi rostro. El yacía con los dos abogados, con la abogada Choi y el abogado Know.

Abrí lo boca para llamarlo, pero cuando escuché mi nombre en mi conversación me callé.

Sabía que es malo escuchar conversaciones ajenas, pero si escuchas tu nombre en una te da curiosidad saber que es lo que dicen, de ti.

—¿Es hermana de la abogada Woo Young-Woo?—Dijo el abogado Know.

—Si, no sabía que la abogada Na-Bi tenía una hermana. —Dijo la abogada Choi.

—¿Quien les cae mejor de las dos hermanas? A mi la abogada Na-Bi—Dijo el abogado Know.

Yo frunci el ceño, ¿Por qué metían a mi hermana y a mi a una tonta conversación?

—A mi no me cae ninguna—Dijo la abogada Choi.

—La abogada Woo Young-Woo, es diferente a Na-Bi. Es más.. Divertida, habla de cosas más importantes y no llega a molestarte su presencia—Dijo sonriendo levemente.

Sentí una opresión en el pecho, ¿Como es que siempre todos pensaban eso de mi? ¿Por qué siempre les molestaba ni presencia?

—¿Entonces por qué le hablabas antes de tener esta conversación?—Dijo la abogada Choi con una ceja alzada.

—Tranquila, yo no le hablo. —Dijo frunciendo el ceño.

Sentia mi estómago revolverse, sentía enojo.

—Abogada Woo, el abogado Jung la mandó a llamar—Dijo una chica.

Los tres fijaron su mirada en mi, Junho me miró como si hubiera visto a un espectro.

El negó viéndome, camino a paso rápido hacia mí.

—Si, señorita—Dije haciendo una reverencia.

Me fui hacia el despacho del señor Jung.

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En el auto de Junho, mientras sólo me mantenía en silencio.

—¿Tu conejito cuántos años tiene?—Dijo rompiendo el silencio.

—No lo se, me lo regalaron grande—Dije.

El asintió mirándome.

El auto se estacionó, yo rápidamente me quité el cinturon de seguridad. Pero sentí que Junho me agarro del brazo así no dejándome salir.

Yo lo voltee a ver, el me miraba triste.

—Disculpa por lo que escuchaste—Dijo.

Yo asentí con seriedad.

—¿Estamos bien?—Dijo.

—No lo se—Dije sin importancia, pero  por dentro duele.

El asintió.

—Le quiero volver a pedir una disculpa por mi inaceptable actitud, esto no volverá a suceder; se lo prometo—Dijo avergonzado.

Yo asentí.

—Lo perdono, pero por favor no me dirija la palabra a menos que sea por trabajo—Dije sacandome de su agarre.

Me bajé del auto sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos.

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Al llegar a casa, después de investigar el caso.

Young-Woo había llegado primera que yo, y sabía que papá estaba molesto.

—Buenas noches—Dije haciendo una reverencia.

—Necesitamos hablar—Dijo papá mirándome fulminante.

Yo suspiré con cansancio, no tenía humor para pelear con mi padre.

—Padre, ¿Podríamos dejar esta discusión para otro momento? Realmente estoy agotada—Dije quitando mi abrigo.

—Na-Bi, ¿Como pudiste dejar que venga sola? Sabes que es muy peligroso—Dijo señalandome con enojo.

Suspiré intentando calmarme, intentando no descargarme frente de mi hermana.

—Yonny, ¿Te parece si vez un documental de ballenas? Quiero que me informes, pero veelo en la habitación de Na-na—Dije, ella asintió subiendo.

Papá agarro fuertemente mi brazo llevándome al mismo lugar que no se solía escuchar nada.

—¿¡Que quieres!? ¡Tengo suficiente con mi trabajo!—Grité exaltada.

Sentí el ardor en mi mejilla, mi padre me vio con rencor.
Me había golpeado, de nuevo.

—¡No me hables de esa manera!—Dijo gritando.

—¡Tuve una maldita investigación, no pude acompañarla a casa! ¿Es por eso? Solo te preocupas por ella. Yo también soy tu hija, soy la hija que siempre ignoras—Dije quitando mis lágrimas.

El negó alzando su mano, cerré mis ojos. Esa bofetada llegó así haciéndome caer al suelo.

—¡Es todo tu culpa!—Grito agarrándose los cabellos con frustración.

Yo negue sollozando.

—¿Por qué me haces esto, papá? No sabes cuanto desee que me quisieras así como la quieres a Young-Woo. No te hice nada, solo quiero tu cariño—Dije sollozando.

—Tú, nunca lo tendrás. Solo obtendrás mi odio, mi repudio hacia ti—Dijo.

—No quiero que esto siga así, lo mejor será que rente algún departamento. Dejaré a mi hermana acá, pero yo ya no viviré aquí. No te preocupes, la traeré siempre—Dije levantándome triste.

Esa sensación en mi pecho no se iba, ¿Por qué siempre yo? ¿Acaso tengo algo malo? ¿Por qué nadie lograba quererme?

...

Abogada extraordinaria   |Junho|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora