Infidelidad (Itanaru)

Capítulo 5

El pequeño veía con emoción ambas imágenes, sus padres, las guardó en su bolso de herramientas, corrió hacia la florería Yamanaka aún con -señor ¿me podría dar un clavel rojo y uno amarillo? -Inoishi asintió, envolvió ambas flores, se las entregó al rubio con un henge de un castaño, el pequeño corrió hacia el cementerio, al llegar vio a Kakashi en el lugar, suprimió su chakra al máximo, avanzó con cautela. El peliplata observaba una tumba, con el rabillo del ojo vio al pequeño, al no reconocerlo lo ignoró, continuó observando la piedra.

Naruto lo dejó de lado, comenzó a revisar tumba por tumba para encontrar la tumba de su madre, ya llevaba cuarenta minutos, estaba por rendirse cuando frente a la tumba Hokage encontró la tumba de las esposas de los kages, caminó unos pasos, encontró la de su madre, giró su vista observando que su sensei se había retirado, trató de sentir su chakra, se dio cuenta que ya estaba lejos, con emoción colocó el clavel rojo sobre la tumba de su madre y el clavel amarillo sobre la de su padre, comenzó a rezar por ellos y a platicar emocionado en voz baja su vida a sus padres, comenzó a llorar con tristeza, sus cambios de humor eran asombrosos. Al final el pequeño limpió sus lágrimas, comenzó a caminar con el rostro bajo hacia su departamento, llevaba algunos nieveles de fuinjutsu, su habilidad sensorial iba incrementando a pasos acelerados, se dio cuenta que ocupaba un mejor control de chakra, faltaban tres días para regresar a sus labores, así que trabajaría en los ejercicios que encontró en la biblioteca.

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Mientras sus clones trabajaron todo el mes, él estuvo ejercitándose arduamente, se había colocado mancuernas en sus extremidades, corría a diario sobre una montaña bastante empinada, cada día aumentaba el peso en las mancuernas, cuando llegó a los sellos de entrenamiento, cambió las mancuernas por unos sellos de gravedad aumentándolos un poco diariamente, decidió que si nadie lo entrenaba, él haría algo, él sería Hokage algún día, nadie se lo iba a impedir. En el libro de ejercicios de control de chakra había leído sobre la naturaleza de chakra, había usado un henge para comprar un papel de chakra con el poco dinero que le restaba, había salido bastante caro, pero él cree que merece la pena, dejó clones cortando hojas de árbol durante esos tres días que había dedicado a control de chakra, había decidido dejar a sus clones seguir entrenando los ejercicios de chakra y el fuinjutsu mientras él se iba de misión.

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-Naruto, es bueno verte de nuevo -el rubio había decidido dejar de fingir sonrisas cuando no las sentía, hizo un gesto levantando el mentón saludando a los presentes -hola -los tres lo vieron con duda, no había gritos, no había berrinches, no había reclamos, ni sonrisas -¿te encuentras bien Naruto? -el sensei vio con preocupación a su alumno, el pequeño asintió, no estaba muy contento con el peliplata, entendía su posición, según su forma de ver, tal vez no podía entrenarlo, pero pudo guiarlo un poco, acercarse más a él, era alumno de su padre, por tantita cortesía lo hubiera hecho, de perdida por lástima.

-Bien, iremos a la tierra de los vegetales, creo ya tuviste misión en ese lugar, ¿no es así Naruto? -el pequeño confirmó con desinterés -bien, iremos a transportar a unos comerciantes, los cuidaremos hasta llegar y regresaremos en cuanto terminemos, el equipo asintió -Kakashi-sensei, están queriendo robar su lugar como el más tardado -el peliplata y Sasuke sonrieron un poco. Naruto la vio con la mirada fría de su padre -voy por mis cosas -el pequeño se dio la vuelta, caminó dejando atrás a su equipo -¿qué le sucede a Naruto sensei? -el peliplata negó -no lo sé, iré a hablar con él, vayan a prepararse, nos vemos en media hora-

El sensei en lugar de ir con el rubio, se dirigió a la torre Hokage -kakashi, ¿qué sucede? -el sensei rascó su nuca con pesar -me preguntaba, ¿sabe que le sucede a Naruto? -la rubia cruzó sus manos frente a su rostro, vio a comadreja, este de inmediato colocó un sello de privacidad revisando las esquinas, buscando intrusos, bajó, asintió, regresó a su lugar. Kakashi se sorprendió un poco por su acción -hace un mes se enteró de sus padres -Kakashi abrió su ojo con sorpresa y miedo -pe… pero -la Hokage asintió -estaba bastante molesto y alterado, gritaba con coraje, es consciente que no lo has entrenado por órdenes del consejo y de sensei -el peliplata hizo su cabello hacia atrás con preocupación, ahora entendía la mirada y actitud de su alumno -le dió un infarto, no tomó bien la situación -

Kakashi caminó hacia atrás con miedo, se sentó en el sillón -¿qué haremos?, ¿se encuentra mejor? -la rubia negó -ya más tranquilo, hablamos, entiende porque se lo ocultamos, pero cree que pudimos hacer algo más por él, tiene razón -el sensei asintió -hay que darle tiempo, está algo resentido con todos, no sólo por esa verdad, al parecer piensa que está solo, se siente excluido y subestimado, confío en que superará este trago amargo, se hará más fuerte emocionalmente -el sensei asintió -eso espero, demonios, hablaré con él -la rubia asintió -ve -Itachi mordió su mejilla, el pequeño tenía una vida bastante complicada.

El peliplata corrió hacia el departamento del Uzumaki, se paró en la ventana, el rubio comía un poco de sobras de un día anterior. El lugar estaba oscuro, bastante ordenado, el chico le daba la espalda a la ventana del comedor -¿podemos hablar? -el rubio continuó comiendo -¿la abuela ya le contó? -el peliplata lo veía con cuidado -sí, quiero explicar -el pequeño negó -entiendo, no necesita decir más, no quiero hablar con nadie de ese tema, simplemente quiero que me dejen como siempre he estado, solo, lo veo en la entrada -Kakashi abrió sus ojos con sorpresa, asintió levemente sin saber qué decir, estaba cerrado, era evidente que no lo escucharía en este momento, salió del lugar dándole el espacio que pedía.

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Al llegar al país de los vegetales, una hermosa princesa salió corriendo del castillo, se lanzó a los brazos del rubio, el equipo vio con sorpresa esa acción -Naruto, que alegría verte -el pequeño sonrió emocionado de sentirse apreciado en ese lugar -pasa ven, acompáñame, los cocineros hicieron mucho ramen para ti -el pequeño asintió emocionado ignorando al resto -pensé que te habrías olvidado de mi -Naruto rascaba su nuca con pena -no seas tonto, fuiste tú quien me dio otra oportunidad de vivir, me hiciste ver las cosas desde otra perspectiva ¿mejor dime qué te quedarás aquí conmigo? -Kakashi abrió sus ojos temeroso de la respuesta del rubio, Sasuke y Sakura vieron esa expresión en su sensei -no lo creo Haruna, recuerda que seré Hokage algún día -

El pequeño sonrió feliz, la chica sonrió con él -cuando seas Hokage tienes mi apoyo, hablé con koyuki de la tierra de la primavera hace unos meses, está en la misma posición que yo, ambas creemos que lo serás -el pequeño abrió sus ojos con un brillo en ellos, sonrió emocionado, comenzaron a platicar de qué habían estado haciendo, la chica se delató, pagó por la misión para ver cómo se encontraba el rubio. El pequeño se sentía halagado con la princesa y sus atenciones, al volver a la aldea tenía una mejor actitud, aunque no les hablaba aún, Kakashi sonrió más tranquilo al verlo así.