Capítulo 15

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Continuó caminando dejando a un Uchiha con la boca abierta hasta el suelo -Itachi demonios, nunca me habías tratado tan feo, soy tu primo favorito, tienes que contarme, yo decido si te sermoneo -el Uchiha menor negaba, cuando entró en su casa cerró la puerta en el rostro de su primo -Itachi-kun -el azabache respiró hondo con fastidio, se giró, una chica en ropa interior lo esperaba, respiró hondo nuevamente con fastidio -Izumi lo lamento estoy cansado, fue una misión bastante dura -la chica cerró su bata con molestia, el azabache cada vez la tomaba menos, de un tiempo para acá le costaba provocar al Uchiha.

-¿Itachi qué sucede? ¿ya no me deseas? -el azabache la vio con seriedad sin siquiera revisarla -me iré a bañar Izumi -el heredero respiró tranquilamente dentro del baño, comenzó a masturbarse pensando en su rubio, no tardó mucho cuando se liberó en su mano -¿qué me hiciste pequeño? -la chica se había ido a dormir con pensamientos extraños en su mente ¿por qué demonios no podía embarazarse? ¿Itachi se estaba cansando de ella por no darle hijos? ¿o tal vez tenía amante? no, eso era una tontería, siempre estaba en la oficina de la Hokage, sino es que lo mandaban a misión ¿entonces? debía buscar la manera de embarazarse, tal vez Itachi no podía tener hijos, entonces, tendría que recurrir a su plan b, aunque estos meses no ha funcionado estar con ese chico, tal vez buscar otra opción, el sueño la venció. Cuando el Uchiha salió del baño, la chica ya estaba dormida, salió de la habitación, durmió en el cuarto de invitados, no podría compartir esa cama nuevamente.

....

En la mañana Itachi salió temprano sin almorzar a casa de sus padres, antes de que la chica despertara, sabía que su padre salía temprano a distribuir a la gente de la policía -entró con libertad, su madre sonrió al verlo, besó su mejilla con cariño -Itachi cariño, que bueno que vienes, pasa, almuerza con nosotros -Sasuke lo vio, sonrió complacido de tenerlo en casa -anikii siéntate, cuéntame, ¿pudieron acabar con orochimaru? Sakura me contó que te mandaron con el dobe, debí ir yo, yo era el afectado, ¿ves? -el menor apuntó su marca de maldición sellada, tenía un puchero y su ceño marcado con molestia, el mayor sonrió de lado.

-No te preocupes, acabé con él, te vengué otouto -dos dedos golpearon con cariño la frente de Sasuke -¿el dobe no te estorbó? -el mayor negó -me ayudó a atrapar a kabuto y encerrar a Orochimaru para que no escapara -Sasuke entendió que usó una barrera, ahora entendía porque fue enviado -estoy impresionado, ha mejorado bastante los últimos meses -el mayor asintió, quería sonreír, pero sospecharían -Hokage-sama también está sorprendida, supongo que la presión de los Akatsuki lo hizo superarse o esa competencia que tienes con él -Sasuke sonrió de lado -puede ser -la señora sonrió al verlos platicar tan animados -tenía mucho que no te veía tan animado Itachi ¿sucedió algo? -el mayor negó con seriedad.

-Izumi está preocupada, dice que no ha podido embarazarse, teme que la dejes -Sasuke chiteó con molestia, la chica se le hacía una mustia, algo no le agradaba de ella -no quiere ir al doctor madre, ya fui yo, mis estudios salieron adecuados -el heredero tomó su cabello con ansiedad, su bocado lo masticó con demasiada lentitud, soltó el aire con frustración -no deberías seguirle el juego madre, está actuando extraña, bastante obsesiva -la señora abrió sus ojos con sorpresa. Sasuke afiló la mirada, seguía insistiendo que algo no cuadraba en esa chica -no te preocupes Itachi, verás que cuando salga embarazada se calmará -el heredero agarró su cabello con más ansiedad, su familia lo observaba con duda, continuaron platicando, comiendo tranquilamente.

…..

-Itachi -el pequeño se hacía bolitas en sus brazos con cariño, el mayor besó su mejilla viéndolo con adoración -te extrañaba -el mayor sonrió divertido -¿recuerdas que nos vimos esta mañana? -el pequeño levantó un puchero para después sonreir -es que me gusta estar contigo ttebayo -Itachi besó su cuello haciendo cosquillas con sus labios, el pequeño reía divertido -cuéntame, ¿hablaste con Jiraiya-sama? -el pequeño negó emberrinchado -no quiero -el Uchiha lo abrazó con cariño, levantó su rostro, besó sus labios -escúchalo pequeño, sino te agrada lo que dice, ahora sí puedes decidir si quieres volver a verlo -el rubio lo vio a los ojos, parecía un gatito acorralado -sólo porque tú me lo pides ttebayo -el pequeño se levantó de la cama, jaló de su gran mano hacia la bañera con una sonrisa coqueta y un movimiento atrevido de caderas, el mayor lo veía totalmente embobado.

….

-Renacuajo, ¿podemos hablar? -el rubio estaba recargado en un árbol en el campo de entrenamiento siete, asintió con un puchero en sus labios -necesito que me escuches, si al final decides no saber de mi, lo entenderé -Naruto no lo veía, sólo volvió a asentir -cuando tu padre murió, fue el peor día de mi vida, yo lo quería como si hubiese sido mi propio hijo -el pequeño escuchaba atentamente sin interrumpir, sólo no lo veía a los ojos- me enteré de tu existencia seis años después, sensei me había dicho que habías muerto con la extracción de kyubi en tu madre -el pequeño abrió los ojos con sorpresa -cuando me enteré regresé de inmediato a la aldea, en cuanto puse un pie en este lugar, sensei me mandó llamar, en ese tiempo aún existía Danzo, lavó su cerebro y convenció al consejo de alejarme de ti, ellos afirmaban que si el Tsuchikage se enteraba por mi cercanía contigo de tu existencia, te atacaría y perderían a su jinchuriki, ponía en riesgo tu existencia y la de la aldea, se me prohibió acercarme a ti, en esos días te echaron del orfanato. El departamento donde vives era mío, lo puse a tu nombre, sensei te lo entregó, de vez en cuando dejaba regalos en el lugar, la cartera de sapo, las pijamas, tu brilloso traje naranja por el cuál aún me arrepiento, no sé como se me ocurrió comprar ese color -el pequeño sonrió un poco.

-La mesada que sensei te otorgaba yo la mandaba, no se me permitía darte más porque sospecharían que seguía teniendo algún tipo de contacto contigo, cada año pedía a sensei reconsiderar dejarme acercar a ti, así fue como nos encontramos antes de tus exámenes chunin. Cuando me volví a ir no fue porqué quisiera, he estado siguiendo a esta organización que está detrás de ti, después de que nos atacara en ese viaje Kisame, supe que no era seguro para ti ir conmigo -el rubio limpió una lágrima con tristeza.

-Tus padres me nombraron tu padrino, tu nombre lo sacaron de esta novela, ellos creían que serías un shinobi como el protagonista de mi libro -el pequeño con lágrimas en los ojos tomó la novela, la abrazó a su cuerpo -¿por qué no mandaste mensajes o cartas ? -el sannin rascó su cabeza -mandé algunas, pero el consejo las bloqueó, las recuperé -el mayor entregó el puño de cartas al rubio.

El pequeño lloraba con tristeza, se abrazó al mayor -creí que te había fastidiado y por eso me habías abandonado -el sannin sonrió y lo abrazó con cariño -eres mi aprendiz y mi ahijado, ¿no es así? -el pequeño asintió con una sonrisa -ahora cuéntame ¿qué es eso de que eres un fuinmaster? -el rubio sonrió divertido,  comenzó a contarle sus avances y su experiencia con los sapos, ambos reían divertidos hasta que Jiraiya vio una marca en su cuello, sonrió divertido -¿así que tienes novia renacuajo? -el pequeño lo vio con duda, recordó la marca en su cuello, hizo un puchero -no es novia, es un chico-

El anciano se quedó de piedra -pe… pero… entonces, ¿te tocó? renacuajo, ¿no me digas que te entregaste a este chico? -el rubio se puso rojo, puso su mano en el rostro del anciano para que no viera el sonrojo, le gritó -no me veas viejo pervertido, no te contaré detalles ttebayo -el mayor negó siguiendo al pequeño que huía -renacuajo, déjame decirle unas cuantas cosas -el pequeño se paró en seco, se dio la vuelta -no te diré quién es, no amenazarás a mi hombre, no diré ni una palabra más, si me sigues lo sabré de inmediato viejo -

El sannin volteó los ojos -sólo quiero saber si te trata bien -el pequeño sonrió emocionado, asintió -me trata muy bien, él me convenció de hablar contigo -el pequeño se retorcía en su lugar con corazones en los ojos, recordó a su abuela -¿prométeme que no le dirás a nadie Ero-sennin? -el anciano lo vio con duda, asintió no estando muy seguro -bien, pero quiero que me cuentes más adelante y me lo presentes -el pequeño mordió sus labios -lo haré a su tiempo-

Infidelidad (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora