Capítulo 7

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-Naruto-kun, este mes ha sido bastante productivo, me sorprende tu determinación por aprender. Cuando llegues a casa debes seguir practicando, no puedes dejarlo de lado, aún te toma tiempo reunir el chakra necesario -el pequeño confirmó, levantó al sapito, lo abrazó con cariño -muchas muchas gracias viejo, no les fallaré, seré el más fuerte, ya lo verán -el sapo sonrió -eso no lo dudamos, lo que sí espero es que cuando llegue el momento, le des la oportunidad a Jiraiya-chan de explicarse, puede llegar a ser un idiota, pero es buena persona -el pequeño se puso serio, asintió ligero -lo intentaré pa-

El sapo había mandado a un pequeño sapo a una zona discreta detrás de los rostros Hokages, el rubio fue invocado y regresado a su aldea, corrió con velocidad, entró a su propiedad, sonrió al ver casi terminada su casa -es fantástica ttebayo -el rubio se lanzó sobre Inari, comenzaron a hacer su drama nuevamente, el pequeño había regresado justo a tiempo para ver su propiedad terminada, invocó a tres clones, levantó una barrera de chakra y una para ocultarla, salieron del lugar al la torre.

-Abuela, hemos terminado -la rubia sonrió satisfecha -no dio problemas este niño ¿verdad? -Tazuna negó con una sonrisa -nos ayudó bastante Hokage-sama, nos tenemos que ir, fue un gusto estar aquí nuevamente -el dúo se fue dejando al pequeño en la oficina -Naruto, el lunes debes reincorporarte a tu equipo, ya estuviste mucho tiempo fuera, están preocupados -el pequeño enfrió su mirada recordándole a la Hokage a su padre -sí, abuela, el lunes regreso -el pequeño se dio la vuelta, salió del lugar -aún no supera la situación, demonios-

….

Quince clones practicaban su puntería habiendo colocado puntos en el bosque, recuerda que cuando era niño vio a Sasuke hacerlo, tenía a otros quince clones aprendiendo dos jutsus, infundir chakra en sus armas ninja y golpes de vacío, un ataque de viento. Mientras tanto él aumentaba sus sellos de gravedad, la verdad es que sólo tenía cincuenta kilos encima, ya llevaba con ellos desde antes de irse al monte Myoboku, pero se le dificulta más, esperaría a acostumbrarse adecuadamente o se lastimaría. Ahora mismo fue a conseguir su mobiliario que le faltaba, usó un henge y comenzó a entrar a las tiendas bastante emocionado, con precaución para no ser corrido, mandó otro clon por sus cosas al departamento, lo vendería, no lo quería, fue un regalo de ese anciano que le hizo tanto daño.

Su casa la eligió estilo oriental, siempre le gustó la casa de Shikamaru, así que decidió que él también podía tener una casa de ese estilo, después de hacer sus compras decidió ir a comer, cuando iba camino al Ichiraku observó a sus amigos entrar al restaurante Akimichi, decidió seguirlos y sentarse en una cabina a lado -¿han sabido algo del rubio problemático? -Sakura y Sasuke negaron -sólo lo que lady Tsunade nos dijo, se fue de misión un mes, fue a construir una casa con Tazuna-san, debería volver el lunes -todos comían pensando ¿qué le sucedía? -yo escuché un rumor con las enfermeras, al parecer hace unos meses sufrió un infarto hace unos meses -todos abrieron los ojos con sorpresa -nadie quiere asegurar nada, pero una enfermera vio un expediente en las manos de lady Tsunade, eso decía, lo vio cuando ella se dirigía al cuarto de Naruto -

La pelirrosa se levantó asustada -¿por qué no nos dijeron nada?, pudimos irlo a visitar -Shikamaru asintió -estoy de acuerdo, me preocupa bastante, tiene varios meses que no se pasea por la aldea, creí que era mi imaginación -el pequeño sonrió un poco al ver que sus amigos se preocupan por lo menos por él.

-Tch deberíamos hablar con el dobe, en la última misión estuvo bastante cortante con todos, en especial con Kakashi -la pelirrosa asintió -es cierto, sensei se veía angustiado, fue a hablar con él, pero cuando regresó no dijo nada, evitó el tema -Naruto había pedido carne para comer, jugaba con sus palillos mientras escuchaba a su generación -tal vez si vamos a su departamento a hablar con él -Shikamaru rascó su nuca a las palabras del Hyuga -he ido en distintos horarios, no he tenido suerte, tal vez porque estaba de misión -todos estaban un poco deprimidos por los acontecimientos -el lunes que aparezca, trataremos de hablar con él, tal vez nos diga qué le sucede -todos asintieron, algo llamó la atención de Shikamaru, el sujeto de la mesa continua, el pedido que realizó es el que siempre Naruto come en ese lugar. El Nara observó con cuidado los movimientos del chico castaño.

Cuando se retiraron del lugar, el chico hizo lo mismo, comenzó a caminar. Naruto sintió el chakra de Shikamaru, cuando se alejaron del centro giró su rostro para verlo directamente -¿qué ganas con ocultarte rubio? nos tienes preocupados -el pequeño lo observó con cuidado -no lo sé simplemente no he tenido unos meses fáciles -el Nara lo observó -¿es verdad lo del infarto? -el pequeño asintió -me enteré de mi origen, ¿sabes? -Shikamaru ahora entendía -¿por eso estás molesto con Kakashi-sensei? -el pequeño asintió -los entiendo, pero sé que pudieron hacer más por mi, simplemente me dejaron de lado, no quiero perdonarlos, tu sabes más que nadie la vida de mierda que siempre llevé ese anciano desgraciado me negó mi derecho a saber, sabía mis carencias, sabía las golpizas que recibía, sabía el odio de la aldea, sabía que a veces no tenía para comer, siempre calló, pudo defenderme, mandar guardias, ayudarme con algo de la herencia de mis padres, pero no hizo nada. Kakashi lo sabía, Jiraiya lo sabía, todo este tiempo decidieron tenerme lejos, supongo era un problema para ellos -

Shikamaru se acercó a él, lo abrazó con cariño -¿sabes? el consejo no quiere que me entrenen, tienen miedo a que los traicione o que Kyubi se libere -el Nara apretó el abrazo -te conozco, sé que no te has quedado con los brazos cruzados -el rubio sonrió al separarse de su amigo -no se te puede ocultar nada Shika, acompáñame -ambos caminaron hacia la nueva residencia del rubio, el pequeño lo dejó pasar, el Nara veía con sorpresa todo.

-¿Te robaste tu herencia rubio? -el pequeño levantó sus hombros restando importancia a lo que había hecho -sólo recuperé lo que es mío -Shikamaru sonrió divertido -eres algo rubio -no creo que sólo esto hayas hecho, ¿esta es la casa que el señor Tazuna-san construyó? -el pequeño sonrió divertido, asintió -antes de recuperar mi herencia, me encerré en la biblioteca un tiempo, comencé con el fuinjutsu hace meses -Shikamaru se mareó, Naruto lo aventó un poco -oh cállate, ya sé que es sorprendente, pero… me agrada bastante el fuinjutsu -el Nara sonrió -veo que encontraste tu pasión -el pequeño asintió -así es, he estado estudiando y entrenando -el rubio rascó su nuca, ambos comenzaron a platicar y a contarse que habían hecho esos meses.

…..

Naruto respiraba con dificultad, su pecho subía y bajaba con velocidad tratando de retener el aire, sintió un chakra, apretó su ceño con duda -¿qué haces aquí? -el rubio giró su mirada hacia el árbol -vine a entrenar un poco por esta zona -Naruto lo vio cuando, salió de las sombras, un sonrojo marcó sus mejillas. El azabache lo observaba con atención, su mirada era intensa, pudo ver un movimiento en sus ojos sobre su cuerpo, el sonrojó creció un poco -¿a menudo entrenas en esta área? -el mayor negó -tenía años sin venir -ambos se veían con intensidad, un poco perdidos en la mirada del otro, el pequeño sacudió su mente -ya me iba, lo lamento -el mayor negó -es una zona libre, puedes venir cuando desees -Naruto sonrió ligero, asintió, rascó su nuca, lo vio a los ojos, bajó su rostro nuevamente, salió del lugar con un sonrojo marcado en sus mejillas. Itachi no lo perdió de vista hasta que se perdió a lo lejos, sus mejillas también se había sonrojado, el pequeño se le hacía bonito en extremo.

Infidelidad (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora