Capítulo 14

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Caminaban de la mano a la aldea, Naruto mordió sus labios -¿te volveré… a ver?, ya sabes -el pequeño rascó su cuello con vergüenza. Itachi lo vio con cuidado, mordió su labio algo inseguro, pero deseaba seguir viéndolo -¿sabes que estoy casado? -el pequeño asintió con tristeza -lo sé -el azabache lo veía con cariño -yo también deseo verte de nuevo, no mentí cuando dije que me vuelves loco, desde el día en que te vi en el hospital, no puedo evitar pensar en ti -Naruto se puso demasiado rojo, bajó su rostro con vergüenza al recordar que se desnudó sin vergüenza alguna frente a él.

Estaban a algunos kilómetros de la aldea, Itachi observó hacia los lados, jaló de la mano al pequeño, lo besó trás un árbol con necesidad, sus lenguas y labios jugaban en sincronía perfecta. El Uchiha robó un suspiro al menor, el pequeño lo veía con sus grandes gemas llenas de cariño -¿quieres ir… a mi casa? después de entregar misión -el azabache sonrió de lado, asintió sin importarle nada. Al llegar a la aldea, Itachi se colocó nuevamente su máscara, ambos corrieron por los techos hasta llegar a la torre y entrar por la ventana -demonios Naruto, me asustaste, no le pegues tus mañas a comadreja -el pequeño sonrió divertido, el anbu sonrió trás su máscara -misión exitosa Hokage-sama, le entrego en un pergamino a kabuto y en otro el reporte de la misión, no me quedó de otra que sellar a Orochimaru -el rubio lo vio disimuladamente mientras explicaba -eso es perfecto, por fin ese bastardo desapareció y este otro bastardo pagará, me las debe, pueden ir a descansar. Naruto, mañana preséntate. Jiraiya quiere hablar contigo -el pequeño torció la boca, pero asintió.

Itachi salió por la puerta, el pequeño por la ventana, ambos se encontraron en la entrada del bosque trás los rostros Hokage como habían pactado, se tomaron de las manos, el pequeño buscó alguna presencia o intención cerca, no había nada, ambos llegaron con velocidad a un claro en el bosque, hizo sellos de mano, un pequeño hueco en la barrera se abrió, los dos entraron. El mayor estaba fascinado con el jardín del pequeño -tu casa es muy acogedora -el Uzumaki sonrió agradecido -es mi hogar, ese departamento me hacía sentir mal -el azabache se sentó en la sala, jaló del pequeño sentándolo en sus piernas. El rubio se puso bastante rojo, enterró su rostro en el cuello del mayor comenzando a dejar un camino de besos delicados -hueles rico -Itachi sonrió, levantó su rostro, besó sus labios suavemente, beso trás beso se daban, saboreando sus lenguas en un vals lento. Naruto sonrió divertido -¿tienes hambre? -el azabache asintió -mis clones hicieron la cena, vayamos a cenar -ahora entendía el avance del pequeño -eres un tramposo pequeño, ahora sé como avanzaste rápidamente -el rubio sonrió divertido -no es trampa, es inteligencia ttebayo, hice un poco de curry y pescado asado con arroz ¿te molesta? -el mayor negó -me agrada, tengo bastante hambre -el pequeño sonrió retador -tengo el título invicto del más glotón en el Ichiraku -el pequeño colocó un gran plato al centro haciendo sonreír al mayor quien estaba fascinado con la sazón del pequeño.

Al final dejó a los clones arreglando la cocina mientras ellos veían una película con calma abrazados en la sala. A la mitad de la película, el pequeño con goce de atrevimiento subió sobre las piernas del mayor colocándose en cuclillas sobre él, observó su rostro con deseo, robó un beso de sus labios. Itachi no dudó en corresponder y hacerlo suyo nuevamente. Naruto gemia de gusto al subir y bajar sobre el miembro del mayor mientras este devoraba su cuello sin pudor alguno. El heredero tocó su cuello con las yemas de sus dedos -¿eres mío? -el rubio sonrió divertido -sólo tuyo -el azabache marcó su cuello con necesidad, comenzando a guiar con sus manos los brinquitos del pequeño, hasta que ambos se liberaron con fuerza. Ambos se bañaron juntos volviendo a tomarse con deseo sin querer liberarse, sus manos se movían con velocidad sin poder definir donde iniciaba uno y terminaba otro, movían sus cuerpos con velocidad entregándose a sus deseos.

....

-Tengo que irme pequeño -el rubio hizo un puchero, robó un último beso de sus labios -te estaré esperando -el azabache le dio un piquito, sonrió -mañana vendré por la tarde sino hay misión -el pequeño asintió. Itachi salió del lugar con velocidad, respiró hondo, sonrió ligero al recordar a su pequeño rubio, sonrisa la cual siguió en sus labios hasta el barrio Uchiha -oh por kami, da miedo tu sonrisa ¿sabes? -Itachi la borró de inmediato, giró su rostro con molestia para ver a su primo -tenía mucho sin verte -Shisui sonrió divertido -he estado un poco ocupado en anbu, lady Tsunade me explota bastante ¿me contarás por qué la sonrisa? ¿a caso Izumi está embarazada? -el heredero negó con terror en sus ojos. Shisui se puso serio al verlo así, revisó cuidadosamente a su primo -¿no quieres tener hijos? -Itachi tomó su cabello con ansiedad, el anbu levantó una ceja viéndolo con duda -no te puedo mentir, llevamos meses juntos y no ha salido embarazada, se siente frustrada, ha estado un poco amarga estos meses, las cosas no andan bien-

Shisui respiró hondo -¿ya fue con el doctor? -el menor negó -no quiere ver a ningún doctor, piensa que ocupa tiempo solamente, ya me saqué estudios, no tengo problemas, tal vez sólo sea el estrés -Shisui rascó su nuca un poco incómodo- sino sonreías por Izumi, ¿puedo saber por qué sonreías como tonto enamorado? -Itachi se dio la vuelta, comenzó a caminar sin soltar su cabello.

Shisui lo vio con duda, corrió para alcanzarlo y detenerlo -habla -Itachi marcó el ceño, sabía que le daría un sermón, lo haría sentir culpable, no quería eso, quería seguir junto a su rubio -destruí a Orochimaru -el mayor sonrió satisfecho -sólo tenías que decir eso, demonios, me asustaste, creí que te habías hecho una amante o algo así -en teoría no era "una", entonces podía negar sin remordimiento -no me hice "una" amante Shisui, deja de imaginar cosas, mejor dime, ¿ya conseguiste esposa?, padre no se rendirá hasta verte casado, arreglará tu matrimonio como lo hizo conmigo-

Shisui jaló sus cabellos desesperado -no digas más demonios, tío Fugaku está loco, mira que quererme solo para una, es frustrante, no sé cómo aceptaste, dime algo -el mayor lo veía con seriedad -¿amas a Izumi? -Itachi respiró hondo, soltó el aire, negó sin dudar -no, debí negarme a este matrimonio, debo aceptar que es bonita y de cierta manera creí que me gustaba, pero me he dado cuenta que no es así, estoy bastante arrepentido -el heredero sólo podía pensar en su rubio, esa sensación al estar con él nunca la había sentido, sus cuerpos se llamaban con necesidad, sus labios se pertenecían, se amoldaban a la perfección, lo volvía totalmente loco, su cordura pendía de un hilo a su lado, lo deseaba a cada momento, lo extrañaba de muchas maneras distintas, se sentía cómodo platicando con él, estando en silencio o tomándolo, respiró en un suspiro largo. Shisui lo vió con duda, se detuvo de golpe abriendo sus ojos demasiado, jaló de su primo detrás de un árbol -¿de quién te enamoraste?, ese suspiro no miente, no me puedes excluir de tu vida -Itachi lo vio con seriedad, se zafó de la mano de su primo -no sé de qué hablas -era muy pronto para saber sí se había enamorado.

Infidelidad (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora