Infidelidad (Itanaru)

Capítulo 10

-Bien, ambos serán enviados a esta misión -el pequeño observó a su compañero de equipo para esta misión, su mirada no lo perdía de vista, desde la vez que lo vio en la aldea y supo que era comadreja, de vez en cuando regresaba a su mente y del mismo modo se quedaba un momento perdido en sus pensamientos como en ese momento, sabía que le atraía demasiado, un pequeño sonrojó se instaló en sus mejillas al recordar sus pensamientos. Tsunade lo vio con duda, una ceja se elevó al identificar su mirada -comadreja, los veo en la entrada en veinte minutos -el anbu asintió, salió del lugar.

-Naruto espera -el rubio giró su rostro con duda -te gusta ¿no es verdad? -el Uzumaki se puso bastante rojo, asintió levemente -¿no sabía que te gustaran los chicos? -el pequeño rascó su nuca con vergüenza -ni siquiera yo lo sabía abuela ¿estás decepcionada? -la Senju negó con una leve sonrisa -eres libre de que te guste quien tú quieras, aquí el problema es que pusiste tus ojos en alguien casado -el pequeño bajó su mirada con una triste sonrisa -lo sé abuela, aunque no estuviera casado -respiró hondo -dudo que se fijara en mí, somos hombres y él ni por error pondría sus ojos en alguien como yo, no te preocupes abuela, sólo es algo platónico, ya se me pasará -la rubia sonrió con tristeza, se levantó a abrazarlo -no digas esas estupideces, eres demasiado valioso, algún día la persona correcta se fijará en ti -Naruto sonrió escéptico, pero asintió para no preocupar más a la rubia, salió del lugar a su encuentro con el azabache.

Mientras esperaba en la entrada, alguien se colocó a su lado -hasta que apareces -el pequeño veía al horizonte con la mirada fría de su padre -necesitamos hablar renacuajo -Naruto lo vio con molestia ahora dirigiendo sus ojos hacia el mayor -¿de qué quieres hablar? ¿de cómo siempre lo supiste? ¿o cómo nunca te importé? olvídalo, no eres nada mío, no hay nada qué hablar, no había obligación alguna de tu parte -el sannin cruzó sus brazos con pesar -creo que si hay mucho de qué hablar, cuando regreses de esta misión te estaré esperando, te explicaré las cosas -el rubio lo ignoró por completo, la rubia apareció, se detuvo a ver el momento tenso cuando hablaban, negó con pesar.

-Jiraiya -el sannin la vio con preocupación -¿tienes la información de Akatsuki? -el sannin asintió, el pequeño escuchó la plática, mordió sus labios, su abuela le había dicho que el consejo y el tercero habían mandado todos estos años al sannin a buscar información de Akatsuki para protegerlo y evitar que lo capturen, aún así. El pequeño apretó sus puños, comenzó a avanzar, sintió como Itachi había llegado. Los sannin lo veían alejarse -Tsuna, no me perdonará cuando se entere -la rubia lo vio con tristeza -debes insistir, es un buen niño, ha avanzado un poco con Kakashi, debes hacer tu labor también -la mano de la rubia sobó su espalda con cariño, ambos avanzaron lentamente. Itachi siguió al pequeño colocándose a su lado.

-¿Te encuentras bien? -el pequeño lo vio de lado, de nuevo esa pregunta. Un sentimiento cálido se plantaba en su pecho cuando lo escuchaba preocuparse por él -sí, gracias por preguntar -ambos caminaban con algo de silencio -es increíble lo mucho que has avanzado solo -el pequeño se sonrojó al escucharlo. Comadreja lo vio de lado, sonrió al verlo de esa manera, el menor era vergonzoso a su parecer, se le hacía bastante tierno -gracias, no es nada comparado a tu poder -Itachi negó -acabaste con dos ninjas rango s, deberías estar orgulloso -el pequeño tapó su rostro con su brazo -gracias ttebayo -el azabache sonrió nuevamente.

-¿Te puedo preguntar algo? -el pequeño bajó el brazo, asintió -¿cuándo le dirás a Tsunade-sama que te mudaste? -Naruto abrió sus ojos con sorpresa -¿co… cómo? -el Uchiha lo vio a través de la máscara -te escuché hablar con Shikamaru-san, estaban a media calle cuando iba camino a la torre, lo lamento -el pequeño negó -no lo sé, no quiero que los ancianos se enteren -Itachi lo veía con cuidado -¿tienes miedo? ¿piensas que pueden traicionarte? -Naruto bajó el rostro pensando en su pregunta -no creo que la abuela me traicione, pero el consejo puede presionarla, quiero tener un refugio donde me pueda sentir seguro -el azabache asintió respetando su decisión -nunca me presenté contigo, Itachi Uchiha -el pequeño lo vio observando su mano, el pequeño estiró la suya -Naruto Uzumaki -cuando sus manos se tocaron, un choque eléctrico pasó por sus cuerpos iniciando por sus dedos, ambos se miraron fijamente y sonrieron levemente, se soltaron rápidamente, aún podían sentir ese escalofrío desde su nuca hasta sus piernas, sus manos se sentían hormiguear.

-Tu hermano nunca nos hubiera presentado -el pequeño sonrió divertido. Itachi lo vio con seriedad -es un poco… -el rubio puso su dedo en sus labios -gruñón, el teme es un gruñón -el azabache confirmó con una leve sonrisa -se parece bastante en carácter a padre, lo lamento -el pequeño negó -así está bien, Sasuke es Sasuke ¿no? -el azabache lo vio tratando de entender, al parecer así de gruñón su hermano era querido, asintió levemente.

-Entonces, ¿cuál es la misión? -el rubio había venido sin siquiera saber de qué se trataba. Itachi sonrió de lado bajo la máscara, el pequeño era divertido -tenemos que capturar a Kabuto y eliminar a Orochimaru -los ojos del rubio cambiaron por unos llenos de brillitos -esa serpiente no sabrá qué demonios lo golpeó ttebayo -el azabache había sonreído más que en todo el año en ese corto viaje, se sentía extrañamente cómodo a lado del pequeño -si tu sabes mi secreto, deberás compartir algo conmigo para compensar -el anbu lo vio con duda, pensaba en qué contar -bueno, no tengo secretos, creo-

Naruto hizo un puchero que hizo sonreír al mayor levemente -tal vez un ataque súper fantástico que aún no le enseñas a nadie -un silencio llenó el lugar, el pequeño creyó que ya no diría nada, guardó silencio sintiéndose mal por incomodar al mayor, hizo un pequeño puchero, continuó avanzando disimulando su molestia -bueno, tengo una espada que es capaz de sellar lo que sea -el pequeño abrió sus ojos con sorpresa -eso es… increíble ttebayo -el azabache asintió, el pequeño sonrió un poco, bajó su rostro, estaba pensando en qué responderle, por eso no había respondido "es realmente amable", su cálido chakra le había dado una idea de su personalidad. A diferencia de muchos chakras, el de él era cálido, lo atraía como abeja a la miel.

-Nos quedaremos en esta aldea, mañana llegaremos con calma a nuestro destino -el pequeño asintió, observó el lugar, vio que era un hotel de aguas termales, sonrió emocionado, nunca había ido a alguno, sólo había entrado a las termales comunales en la aldea cuando estaba vacío el lugar, la dueña sólo así le permitía entrar, entró trás el anbu, sacó su ranita para entregar su parte. Itachi negó -Tsunade-sama me dio para gastos, no te preocupes -el rubio mordió sus labios, asintió apenado. Al entrar a la habitación el pequeño se dio cuenta que era doble, había dos camas en el lugar, entró con un poco de pena -iré a las termales, ¿gustas acompañarme? -el pequeño rascó su nuca -¿no te molesta si voy contigo? -el azabache retiró su máscara, negó con su rostro estoico. Ambos caminaron con pasos calmos.