Fénix

3. Parque

Hoy como todos los días sigo mi rutina que se basa en bañarme, tomar el desayuno e irme a la universidad.

Odio tanto está maldita rutina, pero que puedo hacer si soy hijo de un empresario mafioso y corro el peligro de que me hagan algo a dónde quiera que voy.

Muchos piensan que ser hijo de uno de los líderes del Cártel más famoso en Bangkok es la cosa más jodidamente buena, si tan solo supieran que las cosas dentro de este mundo no es como lo pintan en las películas...

Se tiene poder pero, ¿ A cambio de qué? ¿De envenenar a las personas con esa mierda de droga? ¿De no poder tener una vida normal y decente?

Yo se a lo que se dedica mi padre, a todos les muestra su cara de CEO modelo pero muy pocos saben que así como mantiene la empresa también mantiene el negocio de las drogas en toda Tailandia.

Mi padre es el segundo hijo de la familia Kanawut, me contó mi tío Phom, hermano mayor de él, que mi padre siempre fue alguien con ganas de superarse pero no de una buena manera ya que no le importa pisotear a los demás con tal de él construir un imperio.

Y yo más que nadie sabía a lo que mi padre se podía atrever con tal de que sus planes se hicieran como él quería.

Decido dejar de pensar en la mierda que me rodea y tomo una ducha para poder irme a la universidad.

Desayuno en casa, me despido de mi Nana Jasmin y subo al coche para ir a mi destino.

Nuevamente estoy sentado al lado de Mew, tengo que reconocer que tiene un perfil muy bonito y que con solo verlo hace que mis mejillas se sonrojen. Tal vez me guste Mew pero se que es muy poco probable que el sentimiento sea recíproco, es por ello que decido dejar esas ideas de lado y concentrarme en tener una buena relación de amistad con él.

Al parecer lo miré por más tiempo del debido ya que él se voltea y en su rostro se plasma una sonrisa... ¿Juguetona?, ¡Diablos!

- ¿Pasá algo Gulf? ¿Tengo algo en la cara? – me pregunta de manera inocente –

- Oh no, yo de verdad lo siento. – le digo sintiendo mi rostro calentarse – Lo que pasa es que tienes un perfil muy bonito, me gustaría poder fotografiarlo... Claro, si tú quieres

- ¡Vaya! Nunca nadie me había dicho algo sobre mi perfil, yo lo consideraba normal o incluso hasta feo. – dice sonriendo – Y claro, me encantaría.

- ¿Te parece si saliendo de la escuela vamos al parque que está cerca de aquí? – le digo desviando mi mirada de sus hermosos ojos – Allí podría tomarte unas fotos muy bonitas.

- Por su puesto Gulf, contigo iría a cualquier lado. - dice sonriendo de una manera tan linda - Siempre que me lo pidas, yo iré.

No pude controlar el sonrojo que se extendió por mis mejillas y orejas, Mew dice cosas tan dulces sin darse cuenta, o tal vez si lo hace y por eso las dice.

El almuerzo y las clases pasan con normalidad, nada fuera de lo común.

Al salir de la última clase me dirijo acompañado de Mew hacía el parque. Antes ya le había mandado un mensaje a mi padre avisándole que iría a hacer una tarea en equipo con Mild, para que no mandara al chófer por mi.

Luego de caminar unos 15 minutos, llegamos al parque que se encuentra a unas cuantas cuadras de la universidad y le indico a Mew que se siente en una de las bancas.

Saco la cámara portátil que siempre traigo en la mochila y empiezo a fotografiarlo.

- ¿Podrías alzar un poco más tu barbilla Mew? - le ordeno de manera sutil - ¡Bonito, muy bonito! - chillo cuando logro capturar bien su perfil  -

Cuando creo haber tenido suficientes fotográficas me acerco, tomo asiento a su lado y le extiendo la camara para que pueda ver las fotos.

- ¡Wow Gulf! Eres realmente bueno en esto, aún no se que haces estudiando administración si eres muy bueno con la fotografía - dice sonriendo mientras analiza las fotos que le tome - Eres talentoso y precioso también.

Lo último me deja un poco descolocado, pero no pude evitar sonreír.

- Que cosas dices Mew... - susurro apenado -

- Lo siento Gulf, pero es la verdad. – dice mirándome a los ojos – Eres muy lindo y me alegra de que pases tiempo conmigo. - sonríe y yo puedo jugar que tiene la sonrisa más bonita que jamás haya visto - ¿Crees que puedas pasarme tu número para después quedar para salir?

- Claro Mew, a mi igual me gusta pasar tiempo contigo. - le escribo mi número en una de las hojas de mi bloc de notas y se la doy - Mándame un mensaje y podríamos quedar de ir al cine la semana que viene.

- Me parece bien Gulf. ¿Quieres que te lleve a casa ahora? – dice poniéndose de pie –

- No es necesario Mew, será mejor que nos vayamos ahora se está haciendo un poco tarde. – digo imitando su acción anterior – Ten un buen regreso a casa.

- Bien, cuando llegue a mi casa te envío un mensaje. - se despide con un ademán y una sonrisa - ¡Hasta mañana Gulf!

Me despido de igual forma y llamo a la casa para que mi Nana mande al chófer por mi.

Yo si quería aceptar que Mew me fuera a dejar pero no quiero que mi padre lo vea y se haga ideas que no son. Si es cierto que no se a donde llegue mi amistad con Mew tampoco quiero ponerlo en algún tipo de peligro.

Tal como lo dijo, llegó a su casa y me mandó un mensaje.

Quedamos de ir al cine mañana saliendo de la escuela, me siento muy feliz de tener a alguien aparte de Mild con quién hacer cosas.

De verdad espero que todo salga bien.

Eh aquí un capítulo más, espero que la historia este siendo de su agrado, gracias por votar y dejar sus comentarios. Vamos poco a poco pero espero que me sigan apoyando.

Les mando un beso, nos leemos pronto ✨