14. El inicio del fin

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Son al rededor de las 11 de la noche y me encuentro en mi despacho revisando los papeles que me traje conmigo de los tratos que he hecho en Phuket.

Varios de los socios que hice allá me recomendaron con socios suyos que radican aquí en Bangkok. Si bien los negocios que tuve que empezar a administrar por parte de mi padre y mi tío Phom no son nada correctos y legales, eh estado trabajando por mi parte para tener dinero limpio con el cual educar y proteger a Becky. No quiero que nada de todo lo que soy llegue a afectarle a ella, por eso siempre cuido mucho de que nadie sepa de ella ni de Malai.

Quiero que mi princesa siga creciendo igual de feliz, no quiero arruinarla así como mi padre lo hizo conmigo, por eso jamás me desvío del objetivo. Acabar con el hijo de puta que me jodió la vida siempre será mi meta pero nunca me olvidaré que hay una hermosa niña esperándome en casa, es por ello que debo de cuidar mis movimientos. Al principio no me importaba perder nada pero todo cambio desde que Becky y Malai llegaron a mi vida. Es por eso que ahora mi plan tiene que salir al doble de bien.

Unos golpes a la puerta interrumpen mis pensamientos, solo pronuncio un fuerte "pase" y la cabellera de Prem se deja ver a la vista.

- Disculpe que lo moleste señor, pero su primo Tul lo está esperando en la sala de estar. - me informa Prem, uno de los chicos que están trabajando para mí -

- Muy bien, en un momento voy. - le digo y él se marcha cerrando la puerta de mi despacho -

Guardo los papeles en uno de los cajones del gran escritorio que mandé a diseñar y salgo para encontrarme con Tul.

Lo observo desde el umbral de la puerta que da entrada a la gran sala, se encuentra sentado en uno de los sillones individuales con los codos en las piernas. Algo tiene en mente, puedo leerlo en sus facciones, lo puedo notar por su seño fruncido y su mandíbula levemente apretada.

- ¿Qué mierda te pasa a ti ahora? - le digo sacándolo de sus pensamientos -

- Igual es un gusto verte primito. - me responde con una sonrisa demasiado falsa - Mis problemas amorosos no son de importancia, mejor dime, ¿Qué es lo que quieres que haga ahora?

- Llegaste hace un mes a Bangkok y ya te enamoraste de alguien... - menciono y al ver como agacha la mirada me doy cuenta que di en el blanco - Mierda Tul, si serás estúpido. ¿Por eso tu mal humor no? ¿Esa fue la causa de que te comportaras cómo un idiota y no pudieras cerrar un trato? - le cuestiono sentandome en el sillón que se encuentra frente a él -

- Como te dije, mis problemas amorosos no son de importancia ahora. - responde sentandose más cómodamente en el sillón - Y si no pude cerrar un trato es porque los dueños de las empresas en las que te fijaste son unos completos metiches que no pueden vender acciones sin quererse meter en los asuntos de sus socios.

- Si lo planteas así, hasta yo te hubiera mandado a la mierda Tul. - contesto frotándome las sienes con los dedos de ambas manos, sin duda la actitud de mi primo estaba empezando a fastidiarme -

- De acuerdo, de acuerdo. Por eso, ya hice las citas para que vayas de nuevo, seguro tu amor no va a negarte algo a ti. - escupe lo último con una risa en el rostro, sabe bien como me pone ese tema -

- Te daré una nueva tarea a ver si eso puedes hacerlo bien. - le digo, ignorando completamente su estúpido comentario - Quiero que busques una casa más grande que está, y específicamente quiero que tenga un pasillo largo con paredes enormes. ¿Me explique bien?

- Si, si lo que sea. ¿Para cuándo la quieres?

- Para ya mismo, por la decoración no te preocupes. - le digo - Estoy seguro de que le cambiaré más de una cosa, pero de eso ya me encargaré yo.

- Entonces está claro que no puedo preguntar el motivo por el cual quieres otra casa, ¿No? - dice buscándome la mirada, así que cuando estas se encuentran solo le confirmo lo que ya sabe con un asentimiento de cabeza - Bien, solo recuerda que mañana tenemos que ir a una cena de recaudación de fondos para la casa hogar de niños violentados. - me recuerda mientras se pone de pie para irse -

- Tienes razón, me olvide por completo de la cena. - le contesto mientras lo acompaño hasta la puerta - Paso a recogerte a las 8, está es una buena oportunidad para conocer más gente importante y hacer más negocios.

- De acuerdo te veré a las 8 entonces primito. - dice en un tono tan dulce que me provoca ganas de vomitar -

- Te quiero frío mañana. - le advierto y se que capta la referencia ya que asiente con la cabeza - Quien sea esa persona, si es la correcta, sabrá ver lo bueno que hay en ti.

- ¿Enserio crees que personas como nosotros podrán encontrar el amor? ¿Crees que habrá alguien que nos ame con todo nuestro pasado? - dice Tul y sus preguntas me llegan al pecho -

- No lo sé con exactitud Tul. - le respondo dándole una palmada en la espalda - Pero mírame, tengo a Nana, Becky y Malai. Y si ellas realmente no me amaran con todo y mi pasado creo que estaría muy jodido.

Él solo vuelve a asentir, camina hasta su auto y se marcha. Después de ver su auto desaparecer a lo lejos, me devuelvo hacia dentro de la casa cerrando la puerta detrás de mi. Y ya estando en mi despacho dejo que las preguntas que Tul me hizo minutos atrás resuenen en mi cabeza.

¿Enserio crees que personas como nosotros podrán encontrar el amor?

Sinceramente pienso que sí. Siempre habrá alguien dispuesto a ver lo valioso que tenemos dentro y estará dispuesto a darnos su amor, incluso si no lo merecemos.

Becky ha sido ese alguien para mí, ella es la niña que me ha dado su amor incondicionalmente, aún siendo tan pequeña me ha dejado claro, con sus acciones, que me ama tanto como yo a ella.

¿Crees que habrá alguien que nos ame con todo nuestro pasado?

Es tan delgada la línea que hay entre lo bueno y lo malo, en las etiquetas que clasifican nuestras acciones como buenas y malas.

¿Qué pasa si para mi, mis acciones son justificables? Es claro que algo paso para que yo sea así, es obvio que algo me rompió para que yo haya tomado este camino. Mis acciones pasadas solo son el resultado de las cosas que me dolieron. Fue mi forma de poder afrontar la realidad, la maldita realidad que me tocó, ¿Eso realmente me define como una mala persona?

Es entonces cuando recuerdo las noches en las que Nana me consolaba, diciéndome que nada de lo que pasó fue mi culpa. Y recuerdo cuando encontré a Malai, una mujer tan pura como bella, alguien que sin dudar me extendió sus brazos para cuidarme, para hacerme entender que hasta alguien tan estúpidamente jodido como yo merece cosas buenas y ser feliz.

Inconscientemente llevo mis dedos hacia mis mejillas solo para darme cuenta que hay lágrimas resbalando por ellas. Me reincorporo rápidamente, esfumando todo rastro de tristeza, yo ya no soy ese chico débil que se pasaba horas llorando por las jodidas cosas que le pasaron.

Salgo de mi despacho y subo las escaleras para irme a mi habitación, en el camino me desvío para ir a ver como se encuentra Becky, al abrir la puerta de su habitación me topo con una imagen ya bien conocida para mí, mi princesa en los brazos de su madre. Cierro la puerta y me doy la vuelta para seguir con mi camino.

Entro en mi habitación y me dirijo hacía el cuarto de baño, tomo una ducha caliente y luego de 20 minutos ya estoy acostado en la gran cama.

- Mañana será un gran día. - digo en voz alta para mí mismo -

Y realmente espero que así sea.




























Les traigo este capítulo el día de hoy para celebrar que llegamos a las 1k de lecturas, enserio estoy muy feliz por el apoyo y amor que le han dado a la historia<3
Espero que siga así hasta que llegamos al final de su publicación, los tqm y nos leemos pronto<3

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