9. Phuket

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Ahora me encontraba con Nana Jasmin haciendo mis maletas, está misma tarde me iré a Phuket y ella se irá conmigo. Esa fue una de las condiciones que le puse a mi padre, aunque se resistió al final termino accediendo, pues le dije que me iría a capacitar con uno de los mejores capos para poder estar al nivel de sus negocios.

Mi tío Phom es ese capo, él junto con mi padre son la cabecilla del cártel que fundo mi abuelo, así que no hay nadie mejor que él para capacitarme.

La despedida con mi padre fue fría y corta, él dejo de ser aquel padre cariñoso que era cuando había regresado, solo fue bueno conmigo las primeras semanas, luego todo volvió a ser igual.

Nana y yo subimos al avión, ya arriba nos pusimos cómodos para el largo viaje.

Mi tío Phom fue a recogernos al aeropuerto, Tul está de viaje así que tuvo que venir él por nosotros.

- Gulf hijo, que gusto verte, mira que grande estás. - dice mi tío acercándose para abrazarme -

- Tanto tiempo tío, por favor cuide de mi. - le digo devolviéndole el abrazo -

- Jaz, mira que bella estás. Hace tanto que no te veo. - dijo abrazando ahora a mi Nana pero por alguna razón ella se puso triste, no entiendo ¿Acaso le dolió dejar solo a mi padre? -

- Querido Phom, cuánto me alegra verte. - dijo mi Nana con la voz entrecorta -

Luego de saludarnos, subimos las maletas a la camioneta que trajo consigo mi tío.

El viaje hacía su casa fue tranquilo. Él a comparación de mi padre, le gusta pasar desapercibido, no le gusta la vida lujosa, tampoco hace tratos con cualquiera. Tiene una mente calculadora y a pesar de ser un capo siempre le ha dado amor a Tul, mi primo.

Ojalá mi padre fuera así.

Los días iban pasando, mi tío Phom me fue enseñando desde lo más básico que es saber pelear sin ningún arma hasta lo más complicado como lo es crear buenas rutas para trasladar la mercancía, ya sea drogas, armas o personas.

Mi padre y mi tío no solo se dedicaban al negocio de las drogas, si no también a la compra y venta de armas, abrir burdeles y bares de muy mala reputación, aún recuerdo cuando estaba en contra de todo esto, es gracioso ya que dentro de algunos años seré yo uno de los cabecillas del cartel.

Mantenía poco contacto con mi padre, al parecer estaba muy ocupado en sus asuntos que no le interesó saber de mi progreso. Muchas veces tuve ganas de hablarle a Mild pero todavía no me sentía listo, no podía darle la cara, no aún.

Pero había algo más que robaba mi atención.

Mi Nana Jasmin.

Desde que llegamos la noto preocupada, desesperada, a veces hasta parece que se ahoga al respirar, sé que algo no la está dejando tranquila.

Tal vez solo no le gusta en lo que me estoy convirtiendo.

Me levanto muy temprano, hoy tengo que ir al campo de tiro para aprender a usar algunas armas de fuego pero antes me dirijo hacía la cocina para poder tomar algo de café, ya que no eh estado durmiendo bien. Al entrar lo primero que veo es a mi Nana Jasmin de espaldas a mi, estaba hablando consigo misma, planeaba darme la vuelta e irme hasta que escucho que menciona mi nombre.

- No puedo mentirle más a Gulf, no puedo hacerlo más Jennie. - dice y por su tono de voz puedo jurar que tiene ganas de llorar -

Al escuchar el nombre de mi madre mi cuerpo se paraliza, mi respiración empeza a fallar, mis piernas se adormecieron y mi corazón empezo a latir como loco.

- ¿Qué tienes que decirme Nana? - noto como mi voz la saca de sus pensamientos, voltea a verme y en sus ojos puedo ver la culpa plasmada, ¿tan malo es? -

- Mi niño, yo... - trata de excusarse - ¿Desde cuándo estás ahí Gulf? ¿Quieres café? Puedo hacerlo para ti. - dice sacando una tasa de uno de los cajones de la cocina -

- ¡Habla ahora Nana! - grito golpeando la mesa, sé que no tengo porque hablarle así pero necesito saber que es lo que tiene que decirme -

- Gulf perdóname... Perdón por ocultarte esto, por favor mi niño perdóname... - ella sollozaba desconsoladamente -

- Habla Nana, por favor. - le pido -

Ella se acerca lentamente hacia mi, me toma de la mano y me guia hacia la isla que está en la cocina. Me hizo tomar haciendo y ella se sienta en la silla que esta delante de mi.

Llevo mi mirada hacia sus manos y estas están templando mientras que por su frente corren gotas de sudor.

Al momento que Nana empieza a hablar mi mundo se derrumba un poco más.

Cosas vuelan por mi cuarto, lanzo mi ropa, zapatos, las pocas fotos que traje conmigo el día que salí de casa, las sábanas, almohadas, rompo el espejo en el proceso de ayudar a desahogarme pero nada de eso me ayuda a controlarme.

No interrumpí a Nana en ningún momento de su confesión, pero no fue por no querer simplemente no pude, como carajos llegué a esto, que mierda hice en mi vida pasada para que en esta me fuera tan mal. Lo que Nana me dijo cambia el rumbo de todo, antes tenía un plan, ahora no se que hacer.

Solo una cosa tengo clara, me vengaré.

Y nada ni nadie se interpondrá en mi camino.























Después de tanto vuelvo con una actualización jaja, no crean que lo abandonaré solo que estoy en plena semana de exámenes en la uni:(

¿Qué será eso de lo que Gulf se enteró?

Recuerden dejar sus votos y comentarios, nos leemos pronto<3

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