Fénix

10. No volverá

Pov: Mew

Se cumplieron 6 meses desde que mi pequeño se fue, he ido a su casa pero siempre obtengo la misma respuesta de su padre.

También he intentado hablar con Mild pero parece no interesarle ayudarme.

Han pasado tantas cosas desde que Gulf se fue...

Mi hermano Max regreso de corea para terminar su carrera aquí en Bangkok, quiere ser un agente de la DEA y mis padres están por divorciarse. Mis calificaciones en la escuela han bajado, no logro concentrarme en nada, no he comido ni dormido bien, mi madre está preocupada pero yo solo le digo que pronto se me pasará, ¿pero realmente pasará?.

Desayuno lo más rápido posible para poder llegar a tiempo a la universidad, de nuevo me quedé dormido.

Al llegar visualizo a Mild en su asiento, me coloco junto a él pero este ni se inmuta, siempre está así, perdido en su mundo.

- Hola Mild, ¿cómo estás hoy? - le digo con un intento de sonrisa formada en mi rostro -

- Entiende que no se dónde está Mew, así que no molestes. - me dice sin despegar la vista de su teléfono -

No entiendo porque siempre reacciona así. ¿Acaso hice algo malo? ¿Fue mi culpa que Gulf se fuera?

- ¿Por qué eres así Mild? ¿Por qué no puedes entender que solo estoy preocupado por él? - grito y los pocos compañeros que estaban en el salón voltean a vernos -

- Te creo Mew, pero si lo amas ya no preguntes por él. Ni si quiera yo sé dónde está Mew, tienes que creerme. - menciona con voz entrecortada -

- Está bien Mild, pero tienes que ayudarme a saber de él.

- Lo he intentado pero simplemente no encuentro nada. - solloza - No se dónde está mi mejor amigo, Mew.

- Tranquilo Mild. - le digo y lo abrazo para que no lo vean llorar - Lo buscaremos juntos y lo encontraremos, ¿de acuerdo?

Él solo asiente y lo dejo llorar unos minutos más en mi hombro.

En los siguientes días Mild y yo nos dedicamos a buscar a mi pequeño, preguntamos con conocidos ya que Gulf no era de muchos amigos. Por su parte Mild trato de buscarlo con ayuda de su padre, alguien muy influyente al parecer, pero nada pasaba, es como si la tierra se hubiera tragado a Gulf.

Los gritos de mi madre me despiertan, veo la hora en mi teléfono, son las 8:30 a.m. Pero eso no es lo que capta mi atención, lo que de verdad lo hace es la foto que tengo en mi fondo, la foto en dónde estamos mi pequeño y yo en una de nuestras citas.

Lo extraño tanto.

- Mew, ya levántate o de nuevo llegarás tarde a la universidad. - grita mi madre del otro lado de la puerta -

Me levanto de mi cama y voy hacía la puerta para abrirla, veo a mi madre con el ceño fruncido, al parecer está molesta, muy molesta.

- Más te vale que dejes ese papel de jovencito sufrido con ganas de morir, Mew Suppasit. - me regaña y no entiendo porque está tan molesta - Ahora mismo duchate y baja a desayunar, olvídate de ese muchachito de una vez por todas.

Me quedo estático a un lado de la puerta, sigo sin responderle nada, no puedo creer que me esté diciendo esto, ¿tanto le está afectando separarse de mi padre?

- Vamos Mew, ¿o piensas desperdiciar toda tu vida esperando a alguien que tal vez ya esté con alguien más? - sigue hablando al ver que no le respondo -

- ¡Basta ya madre! No permitiré que pongas en duda el amor que Gulf me tiene. - le digo con lágrimas en los ojos -

- ¡Entiende que él no volverá, no lo hará Mew! - grita con enojo y sus palabras taladran mi corazón de una forma espantosa -

- Que mi padre te este dejando a ti, no quiere decir que a mí también me dejen madre. - le digo -

Ella me ve fijamente y al ver sus ojos llenarse de lágrimas me arrepiento inmediatamente por lo que dije, iba a disculparme cuando siento su mano estrellarse contra mi mejilla, llevo mi mano hacia esta y veo a mi madre con asombro, ella jamás me había golpeado.

- Yo... - dice tapándose la boca - Mew perdóname cariño, no debí decir eso. - se acerca lentamente hacia mí y me abraza -

- Lo siento madre, no debí de gritarte así. - le digo abrazándola y llorando en su hombro -

- Tranquilo cariño, estaremos bien. Gulf volverá, no me hagas caso. - dice tratando de convencerme -

No respondo nada a lo que mi madre acaba de decirme, solo rompo el abrazo, besp su frente y me meto a la ducha.

Mientras me visto frente al espejo observo mi cara, estoy perdiendo peso, mis ojos perdieron su brillo, mi piel luce más pálida, necesito un corte de cabello y quitarme la poca barba que me acompaña.

Estoy echo un asco.

Quiero rendirme pero no puedo, prometí esperarlo y así lo haré.

Pero el tiempo se estaba yendo, las semanas en las que no dormía y en las que no comía me empezaron a cobrar factura. Empece a perderme, ha no saber quién era ni para donde iba, es increíble lo fuerte que te puede pegar el amor, el como alguien se va y se lleva todo con el, tus sueños, tus ganas, tu esencia, simplemente se va llevándose una parte o todo de tí.

Y así como lo huracanes que destruyen todo a su pasó, que golpean en la tierra sin importarles el daño que causen, sin preocuparles nada, eso fue la partida de Gulf en mi vida. Un maldito huracán que se llevo consigo mis ganas de vivir.

Eh vuelto con un nuevo capítulo, enserio espero q les esté gustando la historia, lo siento si tardo en actualizar pero eh estado algo ocupada con la uni:(
También quiero desearles una feliz navidad, gracias por el apoyo, nos leemos pronto 💐