Señor Kim 2 ||KTH|| +18 ✅

24.

-¿Por qué los asesinaron? ¿Qué es lo que les pasa?- yo me encontraba sentado en el sofá de aquella sola mientras limpiaba mi arma.

Thais estaba a un lado de mí, de pie mientras sus brazos estaban cruzados el tal InHo era el que nos estaba sermoneando.

-¿Qué querías que hiciéramos? ¿Retenerlos hasta que llegaras?- la vi reír de lado.

-La pregunta es- levanté mi vista - ¿Dónde estaban ustedes?-

-Salimos de la fiesta y no nos siguieron, al llegar aquí no había ningún guardia y podría decir que esto fue planeado- aquel hombre simplemente me miró apretando su mandíbula para luego desviar la vista a Thais.

-No debo de darle explicaciones de las ordenes que recibo de mis jefes - ladee mi cabeza sonriendo y asentí.
Este dio media vuelta y salió de la sala.

Desvié mi vista a una de las cámaras de seguridad para luego mirar a Thais y simplemente asintió.

Suspiré y me levanté del sofá dejando el Arma ahí para ir hacia la habitación una vez que vi a aquella mujer ir hacia la cocina.

Ya había quitado todo rastro de sangre que había en mí y mi teléfono sonó, lo tomé y era Félix, me había mandado una fotos de los niños junto a su tía, sonreí al ver que estaban los tres juntos durmiendo y dejé salir un suspiro para apagar el teléfono e ir hacia el baño y poder cambiarme.

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-Tengo la sospecha de que esa agencia no es parte del gobierno- dejé de acariciar la espalda desnuda de aquella mujer y ella asintió dejando de delinear con su dedo el tatuaje en mi brazo.

Nuestros cuerpo estaban desnudos encima de aquella cama, mi muñeca estaba encima de mí mientras nos cubría de la cintura para abajo una sábana.

-Algo dentro de mí dice que trabajan para Miller- se apoyó en sus brazos para mirarme.

-Lo que significa que algo está tramando - llevé mi mano a su mejilla y cerró sus ojos.

-Y eso me jode muchísimo- se levantó se la cama - Técnicamente somos unas marioneta en todo esto y todo por culpa de Hoseok - se puso mi camisa y yo me senté en la cama.

-Los turcos y los rusos le hicieron una mala jugada, no todo es su culpa - me volteó a ver enarcando sus cejas mientras recogía su cabello.

-¿No es su culpa?- rio ladimanete - Hace tres meses estábamos en Francia, sin tener que alejarme de mis hijo y sin tener a un lunático detrás de nosotros, sin tener esas mafias detrás de nosotros, si dejé todo esto fue para eso, para no regresar - simplemente apreté mis labios sin saber que decirle, tiene razón, ella siempre quiso alejarse de todo esto y más ahora que nuestros hijos estan involucrados.

-Estaré en la cocina-

-Muñeca - la detuve antes de salir de la habitación e hice que levantara su cabeza para mirarla a los ojos

- Me inquieta todo esto- apretó sus labio y yo me encargué de quitar los mechones que caían en su rostro.

-Pronto los quitaremos esto de encima - tomé su muñeca - Solo ten paciencia - ladeó su cabeza y tomé su cintura para besarla -¿Sí?-

-Me molesta muchísimo que me ocultes cosas y lo sabes pero, está bien, tendrás tus motivos, ni tengo sueño, iré a hacerme algo de tomar - dejó un beso en mis labios y bajó su mano para apretar mi testículo haciendome doblar del dolor.

-Será mejor que te vistas si piensas salir - volvió a besarme - Te amo- se alejó de mí para salir de la habitación y suspiré llevando mis manos a mis testículos, los cuales ahora duelen asi que decidí obedecer a mi mujer y empezar a vestirme y luego de eso salí de la habitación notando que Thais no estaba en la cocina pero la vi asomada en la ventana del pequeño balcón que hay en la sala.

-Muñeca - volteó hacia mí y se volteó a mí para que no hiciara ruido.

-Es In Ho- me puse a su lado y miré hacia la carretera frente al edificio y si lo era, pero no se encontraba solo.

-¿Esos son los cuerpo de aquella pareja?- negué antes la pregunta de la mujer junto a mí sin poder responderle, es imposible que casi cuatro horas después es que decidan llevarse los cuerpos.

Pasaron alrededor de diez minutos y ya no había nadie en aquella calle, In Ho se había ido en la misma camioneta en la cual montaron aquellos cuerpo.

Thais me miró y bufo.

-No diré nada, ya todo esto me vale mierdas - se alejó de mí y fue hacia la cocina.

Falta poco para salir de todo esto.

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Decidí venir al gimnasio que tiene el edificio, no se compara a los estravagantes a lo que estoy acostumbrada pero algo es algo para poder hace rutina aparte de la de solo tener sexo con Kim.

Entré al local variando mi vista hasta que una mujer se me acercó a mí, al parecer trabaja aquí.

-¿Puedo ayudarla en algo?-

-Solamente estaré en la caminadora- asintió y aguanté con fuerza la botella de agua en mis manos cuando la mayoría de las vistas se detuvieron en mí.

Me detuve en una de las caminadoras vacías dejando el embalse de agua a un lado de esta y me subí a ella para poder empezar a correr.

Empecé caminando hasta el punto de seguir avanzando notando que no queria detenerme. Prefieron mil veces salir y correr al aire libre pero, en estos momentos no puedo hacerme notar demasiado.

Reí de lado al ver como a un distancia de mí, había movimiento de drogas. Debe de ser una broma hay demasiadas personas en este lugar y hace estos así, al aire libre.

Mi vista siguió al chico que las estaba distribuyendo, era un chico alto de tes bastante pálida y cabello negro, no parece ser de aquí.

Al parecer luego de distribuir la droga salió de aquel lugar.

Yo me detuve encima de aquella caminadora para ir a otra máquina de hacer ejercicio cuando se oyó un disparo y la persona que estaba a mi lado lo recibió en medio de la frente.

Eso me asustó muchísimo y lo empeoró el grito de todas las personas a mi alrededor, miré hacia el frente y lo que había eran aquella ventanas y miré cómo un hombre en una camioneta de las de Miller seguía apuntando hacia mí.

Perdón por los errores.