Tal vez este sea nuestro destino🥊

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C A P Í T U L O 03🏁

Uno, dos, tres, siento como mi pecho sube y baja con rapidez, en los últimos días las terapias han aumentado, lo que empezó siendo cosas simples, ha terminado siendo ejercicios agotadores, detengo por varios segundos la caminadora y tomo la botella de agua.

Y ahora en tu canal de deportes NTE, estamos en sintonía con las pequeñas preguntas que le realizará nuestra reportera estrella al mejor boxeador de los últimos tiempos. levanto la cabeza al escuchar al señor hablar desde la televisión, veo como aparece una reportera en un ring de boxeo.

Daemon aparece, está sudado, alrededor de su cuello se encuentra una toalla, está desnudo de la cintura para arriba, no cabe duda de que estaba entrenando duro.

¿Cómo te sientes al saber que dentro de unos días pelearas en contra de Ryder? la reportera le tiende el micrófono para que él pueda hablar.

Pues me siento feliz, súper la verdad, se puede decir que ha valido la pena tanto sacrificio.— seca su sudor con la toalla que tiene en el cuello.

Hemos seguido tus avances al pie de la letra y podemos decir que el cambio ha sido maravilloso. la reportera le sonríe.

Así es, por ahora lo más importante para mí es mi carrera y salir hacia delante, con disciplina y dedicación.sonríe, me derrito de solo ver esa hermosa sonrisa que tanto me gusta, se le nota la felicidad y eso me alegra.

¿Piensas darle con todo en esta pelea?

 Pienso dar lo mejor de mí, como siempre. coloca la toalla en su cuello de nuevo.

Ganaremos esa pelea, daremos lo mejor de nosotros.una hermosa chica de pelo castaño se acerca a Daemon y besa su mejilla, mi corazón se comprime al ver en la forma que se ven juntos, es que es hermosa.

Ahora que los veo juntos... ¿Es cierto que sostienen una relación sentimental?la reportera los mira a ambos en espera de una respuesta.

Bueno, eso es algo que por el momento preferimos reservarnos.responde la chica, mis ojos se comienzan a cristalizar, la forma en que se miran, como si realmente estuvieran enamorados.

¿Tan rápido me olvidó?

Seco con rabia una pequeña lágrima rebelde que se escapa de uno de mis ojos, desvío mi mirada hacia otra parte, la enfermera entra con unas toallas para el sudor y mi bastón.

— Ya puedes apagar la televisión, no hay nada que me interese.— suelto con desprecio.

Toma el control de la televisión y opta por la opción de apagarla, se acerca hacia mí y me tiende la toalla, seco el poco sudor que llevo acumulado y detengo la caminadora.

— ¿Le sucede algo?— pregunta con preocupación.

— Estoy muy cansada, quisiera dejar las terapias para después.— me siento sobre la caminadora, despacio.

— Le tengo una buena noticia, ya las terapias terminaron, hoy fue la última.— aplaude con felicidad.-- ¿Qué? ¿No le alegra?-- deja de aplaudir al verme en total silencio.

— Si, claro que me siento emocionada de saber que ya hemos terminado las terapias.— muestro una sonrisa forzada.

Por suerte mi hermano entra al gimnasio interrumpiendo la incómoda situación, este trae consigo una caja de chocolates.

— Te traje chocolates para endulzar tu estadía en este lugar.— levanta la caja de chocolates.

— Bueno, yo iré a sala de parto, tengo cosas que hacer por allá, te dejo en buenas manos.— recoge algunas cosas y pasa por mi lado.

— Espere.— la detengo.— Llévese la caja de chocolate, tome unos cuantos para usted y los demás llévelo a mi habitación.— asiente y toma la caja con chocolates, se despide y se va.

— ¿Me ayudas a levantarme?— extiendo mi mano para que mi hermano la tome.

— Eso ni preguntarlo.— toma mi mano y con cuidado me levanto de la caminadora.

Tomo mi bastón y salgo con mi hermano hacia el área verde del hospital, para aprovechar la hermosa tarde, necesito salir de las cuatro paredes de mi habitación de hospital, el encierro me tiene loca.

— Dejé a Bella en su casa, dijo que vendría a estar contigo más tarde.— Dave me sostiene para ayudarme a bajar las pequeñas escaleras.

Mostré excelentes avances gracias a mis terapias, pero todavía me cuesta un poco caminar, ya que la cicatriz que tengo en una de mis piernas resultó ser una operación para salvarme la pierna, así que todavía debo caminar con despacio y con el bastón hasta que me sienta segura.

— Me parece bien que su relación esté fortalecida.— sostengo mi bastón con fuerza y camino con cuidado a su lado.

— ¿Por qué llamabas a Chad cuando intentabas despertar el día que saliste coma?— su pregunta me toma por sorpresa.

— Es extraño de explicar y complicado a la vez, tal vez pienses que estoy loca por esto que diré, pero estuve con nuestro hermano cuando me encontraba en coma.— Dave detiene sus pasos y me mira sin ninguna expresión en el rostro.— Vez, sabía que no me creerías.— intento caminar, pero me detiene con una de sus manos.

— ¿Cómo fue?— veo sus ojos cristalizarse.

— Fue extraño y asombroso a la vez, parecía real, no quería irme de su lado.— sonrío al recordar ese hermoso abrazo que nos dimos.

— Te estabas muriendo Isla, seguías un segundo más a su lado y te ibas a morir.

— Quizás sí y quizás no, esas cosas solo las sabe el destino y si logré sobrevivir a ese terrible accidente es porque no iba a morir.— camino hasta sentarme en una banca.

— ¿Él se veía bien?— deja mi bastón en un lado.

— Mejor que nunca, irradiaba paz, se veía tranquilo, como si le gustara estar donde se encuentra.— recuerdo cuando estábamos en ese jardín, en ese hermoso lugar.

— Esto es raro, no es que no te crea, es solo difícil de entender.

— Necesito que averigües una dirección que te voy a dar, necesito saber quienes viven en esa casa y si hay un niño.

— ¿Por qué?

— Luego te contaré, pero por el momento no me hagas preguntas, solo ayúdame con lo que te pido.— ruego.

— Sabes que te ayudo en lo que sea, siempre y cuando no sea peligroso.— se acomoda mejor en la banca y cruza sus piernas.

Beso, su mejilla.

— Por eso es que te amo.

— Axon estuvo preguntando por ti, se preocupó mucho cuando supo lo que te sucedió.— todavía me lleva presente.

— Dale besos y abrazos de mi parte, me alegra saber que me lleva presente en sus pensamientos.

— Siempre lo ha hecho, a veces hasta pienso que te sigue queriendo.— niega.

— No lo creo, en dado caso que así sea, es un cariño de amigos.

Juntos (libro #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora