C A P Í T U L O 05🏁
— ¡Estás loca!— Bella se levanta del sofá exaltada.— No pienso llevarte a ningún lado que pueda ponerte en peligro, acabas de salir del hospital.— niega.
— Lo único que te estoy pidiendo es que me lleves a una dirección, no es peligroso ni nada parecido, simplemente necesito averiguar algo.— insisto.
— Tienes prohibido subir a un auto, evitemos más problemas.
— No sucederá nada.— me levanto y tomo mi bastón y un pequeño bolso.— Vamos, necesito descartar dudas, luego te cuento.— camino hacia la puerta con mis llaves en la mano.
— Suerte que conduzco el auto de Dave, cualquier cosa diré que es tu culpa.— asiento.
Subimos al auto, tomo el lado de copiloto, por el momento no puedo conducir, la operación en mi pierna requiere de más terapia para que pueda volver a moverla sin temor, además después del accidente tengo miedo, secuelas que permanecen, solo con terapia se superan.
— ¿Hacia dónde vamos?— pregunta mientras va concentrada en el volante.
Busco entre mi bolso el pequeño papel con la dirección, aunque sepa un poco donde se encuentra la casa, necesito que ella lo sepa con precisión, si en dado caso se pierde y no sabe como llegar con el paso del trayecto sabré como guiarla.
— Es esta la dirección.— le muestro el papel, lo toma y lee rápido la dirección.
— Conozco el lugar, es una zona tranquila.— asiente dándome a entender que ya no es necesario ver el papel.
— Por eso te dije que no estaremos en peligro.
— ¿A quién vas a ver?— deja de mirar hacia delante y voltea a verme.
— Cuando sea seguro te lo diré, por el momento no preguntes, no puedo adelantarme a los acontecimientos.— resopla y vuelve a mirar hacia delante.
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Estacionamos frente a una hermosa y pequeña casa, con cuidado bajo del, auto, camino con nerviosismo hacia la puerta, le pedí a Bella que me esperara en el auto, toco la puerta varias veces, pero nadie responde, no hay rastro de que haya alguien en la casa o por lo menos es lo que puedo notar.
Antes de que vuelva a tocar la puerta esta se abre, una señora mayor es quien abre la puerta, esta muestra una sonrisa al verme.
— ¿En qué le puedo ayudar joven?— se nota cansada.
— Sé que no me conoce, pero necesito saber sobre Heaven.— en el fondo de mi corazón deseo que ese niño exista.
— ¿Para qué desea saber sobre mi nieto?— la señora toma una postura a la defensiva.
— Soy la hermana de Chad, el padre del niño, he venido a hablar con Sky la madre de Heaven y a conocer el niño.— me siento tan feliz de saber que mi hermano dejó un retoño, que tengo algo de él, que es de carne y hueso y no un carro y cuatro ruedas.
— Otra cobarde más, después de tres años se aparecen como si nada, son unos descarados.— suelta una risa irónica.
— Si hasta ahora es que aparezco es porque no sabía de la existencia de ese niño hasta hace unas semanas, mi hermano murió señora y fue el mismo día que su hijo vino al mundo.— al escuchar mi respuesta la sorprendo, sé que no iba a esperarse tal noticia.
— Siento mucho todo lo que dije anteriormente, le pido una disculpa.— me toma del brazo con suavidad y me invita a pasar.— Hablemos más cómodas.— entro y desde la puerta le hago una señal a Bella para que venga también.
— No se preocupe, sé que piensa que mi hermano es un idiota, la entiendo, nunca ha sabido de él, pues tanto él como la madre del niño hicieron mal en no contarnos la situación, mi familia no sabe nada, para ellos nada de esto existe.— tomo asiento en el comedor, desde una puerta de cristal puedo ver hacia el jardín, afuera se encuentra el hermoso niño que vi en aquel sueño jugando con sus carritos y demás.
— Mi hija también murió esa noche, el parto se complicó y ella eligió mil veces la vida de Heaven antes que la de ella, para Sky era más importante su hijo que su propia vida, ni siquiera llegó a conocer a su propio hijo.— la señora Paula se acerca con una bandeja con tazas de té.
— Y yo que venía con la ilusión de conocerla, la vida resulta injusta en ocasiones.
— ¿Cómo supiste de la existencia de mi nieto entonces?— toma asiento en el inicio de la mesa, a mi lado se encuentra Bella disfrutando su taza de té y prestandonos atención.
— Hace unos meses me encontraba en estado de coma, todo fue producto de un terrible accidente, mientras permanecía en ese estado tuve sueños extraños con mi hermano y uno de ellos fue la revelación de que tenía un hijo.— hago una pausa para darle tiempo de que asimile la información que le acabo de contar.— Hoy salí del hospital y a penas puse un pie afuera no pude evitar buscar esta dirección y descartar cualquier ilusión, pero me doy cuenta de que todo lo que mi hermano reveló era cierto.— miro hacia donde se encuentra mi sobrino.
— Me siento mal con la vida, con Dios y hasta con el mismo Chad, todo este tiempo la maldije pensando que se desentendió de su hijo, cuando realmente estaba muerto y no tuvo la oportunidad de conocerlo.— sus ojos se cristalizan.
— Sé que no ha sido fácil para usted hacerse cargo de Heaven sola, sin embargo ahora que sé que tengo un sobrino vengo a informarle que no está sola, ahora mi hermano tiene quien saque la cara por él al igual que mi sobrino.— le muestro una sonrisa.
— Me caíste como un milagro, justo ahora que mi niño necesita de su familia paterna.
— ¿Por qué?— tomo dos cucharadas de azúcar y las mezclo en el té.
— Acaban de diagnosticarme cáncer de pulmón, estoy en la fase terminal, no sé cuanto tiempo me queda, en cualquier momento moriré, por eso necesito dejar a mi niño en buenas manos.— mira a Heaven con ternura.
— ¿No tiene más hijos?— la noticia que acaba de darme me ha puesto mal, pero no puedo sentirme así delante de ella, eso le haría peor.
— Tengo tres hijos, Sky era la más pequeña y la única hembra.— da un sorbo a su taza de té.— De los tres hijos que me quedan solo uno quiere a Heaven sin ningún tipo de interés que no sea amor y ese es Paul, después los otros dos solo están esperando a que muera para tomar lo que ellos creen que es suyo.— que vida tan triste la de esta señora y que hijos más miserables.
— Usted no morirá ahora, usted verá a su nieto crecer, ya lo verá.— Bella asiente por mi respuesta.
— Dejaré la custodia del niño compartida entre tú y Paul, ya que Paul ha sido como un padre para Heaven desde que él nació y pues lo que puedo ver de ti es que eres una buena muchacha y sé que querrás a mi niño como si fuera tuyo por el simple hecho de ser tu sobrino.— aprieta mi mano con cariño.
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Juntos (libro #2)
Novela JuvenilDaemon luchará por Isla desde la distancia, pero no la tendrá fácil como pensaba, deberá luchar en contra de sus enemigos para poder salvarla de todo y de todos aquellos que desean verla lejos de él. Isla descubrirá cosas del pasado de su hermano, u...