Juntos (libro #2)

Tiempo después

C A P Í T U L O 07

Paul en multimedia ✾

Cinco años después

Tras la muerte de la señora Paula, tuve que hacerme cargo de Heaven con la ayuda de su tío Paul. Ambos decidimos irnos a vivir a Italia, encontré una buena propuesta de trabajo y para él fue más fácil, ya que vivía y trabajaba en ese país.

Al principio para mi madre fue duro; sin embargo, con el paso de los meses lo fue aceptando, llama todos los días para saber del niño, en varias ocasiones ha viajado para pasar temporadas con él. Puedo decir que no hemos tenido problemas con respecto a la crianza del niño, cada uno de nosotros pone de su parte para brindarle felicidad.

Después que vine a vivir a Italia trabajé duro para terminar de completar mis ahorros y con ayuda de mi viejito Greg que en paz descanse logré abrir mi taller y remodelar todo el estadio, ahora está a cargo de un amigo, es quien se encarga del lugar, yo solo cobro el dinero y ayudo desde la distancia en lo que puedo.

No he vuelto a correr en carreras clandestinas, eso quedó atrás, vi todo el sufrimiento de mi familia, no sería capaz de volverlos a ver en ese estado, ahora me dedico al modelaje, cuido de Heaven y vivo el día a día como dicen.

Mi padre se casó con su amante, se ve feliz en su nueva relación, por otro lado, mi madre hizo lo mismo, también se encuentra feliz con esta persona y yo me siento feliz por ambos, porque al fin encontraron su verdadera felicidad y ahora cada uno se mantiene por su lado sin sufrir por el otro.

Echo todo lo que necesito en mi bolso, me ha salido una sección de fotos sin agenda y debo ir lo más pronto posible, debía llevar a Heaven al colegio, pero no me alcanzará el tiempo, por eso le pedí a Paul que pasara por el niño y lo llevara al colegio.

— ¡Heaven, tío Paul, te llevará al colegio! — grito para que pueda escucharme arriba en su habitación.

— ¡Ya casi estoy listo, tía!— niego con una sonrisa, siempre vamos tarde al colegio, le encanta verse bien y tomarse su tiempo frente al espejo.

— Ya llegué, el tráfico es todo un desastre esta mañana.— Paul entra y deja su paraguas en una esquina de la puerta, su traje se encuentra con algunas gotas de agua producto de la fuerte lluvia.

Camino hacia el baño de visitas y tomo una toalla, camino hacia él y le paso una para que se seque.

— Las calles de Florencia pueden llegar a ser abrumadoras los días lluviosos.

— Ya lo creo.— seca las gotas de agua de su bello traje negro.

— ¿Quieres un té?

— No,  Heaven y yo vamos tarde al colegio.— deja la toalla a un lado y se acerca a la escalera.— ¡Heaven ya vámonos, se hace tarde!— se aleja y se detiene frente al enorme ventanal, las gotas de agua corren por el enorme cristal.

— Ya estoy listo.— Heaven baja, oloroso y bien arreglado, es todo un príncipe, es el retrato vivo de mi hermano.

— Pues entonces, ya debemos irnos.— ambos caminan hacia mí.

— ¿No te olvidas de algo Heaven?— lo miro con los brazos cruzados.

— Lo siento tía, me olvidaba de nuestra sección de besos.— corre hacia mí, me bajo un poco a su altura para que resulte más fácil, llena mis mejillas de besos y por último un fuerte abrazo.

— Así está mejor.— dejo un casto beso en su mejilla.

— ¿Para mí no hay besos?— Paul me mira, algo en mí se emociona, nuestras miradas conectan, me acerco a él y beso su mejilla, él gira un poco su cabeza ocasionando que le dé un beso cerca de los labios.

— Lo siento.— lo miro avergonzada.

— No has hecho nada malo, todo lo contrario, así que no tienes que disculparte.— guiña un ojo y toma la mano de Heaven, toman el paraguas y se van.

Suelto todo el aire que llevo comprimido una vez que siento la puerta cerrarse, no sé qué me pasa con Paul, es un sentimiento que llevo sintiendo desde que lo conocí, al principio pensaba que era confusión, pero cada vez que lo tengo cerca es diferente, siento lo mismo.

Hago a un lado esos pensamientos y me concentro en las noticias, siempre veo algo antes de irme a trabajar, Sam se encuentra acostada en el suelo, ya es toda una adulta, pero para mí siempre será mi bebé, mientras pasan las noticias le sirvo un poco de agua y comida, solo para el tiempo que no estaré en casa.

— Lo siento nena, hoy no habrá piezas de pollo.— me mira y luego mira el plato.— Sé que odias la comida para perros Sam, pero eso es lo que eres, sin ofender.— paso mi mano por su cabeza.

— Y en otras noticias, el gran boxeador Daemon Moore anuncia en sus redes sociales que contraerá matrimonio con la famosa modelo y actriz Dakota Presley, ambos fueron vistos en las hermosas calles de Florencia, allí confirmaron tal noticia.— en la pantalla aparece una foto de ambos juntos en una alfombra roja.

— Idiota.— suelto entre dientes, tomo el control de la televisión y la apago, ha sido suficiente por el día de hoy, me despido de Sam y tomo mi bolso.

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En la pantalla de mi auto aparece el nombre de Bella, está llamándome, desde el volante gracias a los botones que tiene para recibir llamadas, la contesto, me detengo en un semáforo.

— ¿Cómo estás?— sé a qué viene la pregunta, me conoce.

— Todo bien, voy de camino al estudio, hoy tengo mucho trabajo.— con mis dedos doy varios golpes al volante.

— ¿Segura?— se escucha como si tuviera la boca llena de comida, el embarazo la tiene glotona.

— Hablo en serio, Bella, no me importa, tengo cinco años que no sé de él, sé lo que muestran las noticias y está bien, me siento feliz porque está continuando su vida, lo merece.— veo como el semáforo cambia de luz, mientras la escucho comer avanzo en mi auto por las calles.

— Bien, creo en ti, te llamaba por dos razones, la primera ya la conoces y la segunda.— hace una pausa.— A fin de mes será la revelación de sexo, Dave y yo deseamos que estés presente.— sonrío, amo a esos dos locos, nunca pensé que llegarían tan lejos.

— Estaré para la fecha, sabes que en dos semanas me mudaré a los Ángeles de nuevo.— solo espero que las clases de Heaven terminen, el taller me necesita y ya es tiempo que regrese.

— Esta noticia me ha alegrado el día, te amo idiota.

— Yo más, ahora debo colgar, recuerda que voy conduciendo.— se despide y termino la llamada.