La cita

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No es sorpresa que Ranpo haya elegido los caramelos como comida para la cita. Poe no respetaría esta decisión así que Ranpo no tuvo de otra más que cocinar. Hizo una pasta bastante sabrosa (supone que es italiana, la verdad no sabe con exactitud) la cita sería en la misma agencia. Ya que ahí se encuentra su dormitorio. Poe había propuesto esta cita pero Ranpo era el encargado de organizarla. No le molestaba, era una forma de demostrar que le importaba a su modo.

«¿todo luce bien? La luz es perfecta ¿o estará muy fuerte? Puede dañar la vista de Poe. El no es ningún ciego. No le estoy llamando ciego»

Una pequeña pelea mental causada por los nervios se apodero de Ranpo. Quería impresionar a Poe y los nervios le habían ganado. No es de piedra y menos con el castaño, el es su debilidad. Solo con el puede llegar a mostrarse blando.

No paso mucho para que el castaño llegara. Saludo a Ranpo y puso una botella de licor sobre la mesa.

-Creo que queda muy bien con la pasta.

Dijo Ranpo mirando la botella con curiosidad.

-Ah, pero que acabo de hacer. No puedes tomar eso, eres un pequeño apenas.

-¿Que? No soy ningún... Bueno, eres mas alto que yo pero ya soy un adulto y puedo tomar un poco. Además eso ayuda a relajarse.

-Tienes razón, pero solo un poco. Esto no es el ponche de frutas que acostumbras a tomar.

Ranpo estaba abriendo la botella cuando le escucho decir aquello volteo su mirada hacia el y abrió un poco sus ojos. Mostró una sonrisa burlona antes de servirse aquel liquido y beberlo. En su intento de mostrar que ninguno de los dos era infantil terminaron emborrachándose. Ranpo se levanto de su asiento. Puso algo de musica en el tocadiscos y comenzó a moverse de un lado al otro. Poe quiso imitarlo pero término pareciendo un perro sacudiendo su melena mojada antes de caer al suelo. Le ayudo a levantarse. Le enseñaría como moverse.

-¿Me permite esta pieza, buen hombre?

Las mejillas de poe enrojecieron y movió la cabeza de arriba abajo antes de dar una respuesta más clara.

- si, es el obvio que si.

Poe apenas podía moverse, sus pies eran torpes. Los de Ranpo estaban igual pero aun se movían con si bailara. Sus manos unidas, sus dedos entrelazados y sus cinturas chocaban. La mano de Ranpo sujetaba la cintura de Poe y la mano de poe sujetaba el hombro de ranpo. Iban moviéndose de forma lenta al ritmo de la musica. Hasta bailar más pegados. Morían de sueño pero ninguno quería perderse de un momento tan mágico.

First date [ 𝘳𝘢𝘯𝘱𝘰𝘦 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora