ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 19

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― ¿Tú? ¿Lista? No me hagas reír ― dijo para después soltar una sonora carcajada.

―Pues sí, así es. ― Le respondí algo molesta pero sonreí orgullosa, por qué era verdad si que soy lista.

―No me lo creo― puso los ojos en blanco para luego regresarlos a la guía y seguir haciendo las preguntas.

―Es que tu no lo entiendes Katsuki― reí un poco ―Te lo estoy demostrando constantemente― quite las hojas que había sillón y las puse encima de la mesa del centro. ― Y soy tan lista...― alargue en tono divertido ―que me he dado cuenta de una cosa...― dije y Bakugō solo sonrió negando un par de veces con las cabeza y volteo su mirada hacia mí, de nuevo.

―Mmmm…. Y se podría saber ¿De qué?― pregunto divertido alzando una de sus cejas.

―De que yo te encanto…― poniéndome de rodillas comencé a avanzar la corta distancia que había entre nosotros. ―Que te vuelvo loco― su rostro estaba completamente neutro, no sonreía, no tenía el ceño fruncido, no hacía nada. ―Y de que muy dentro de esa “rudeza” que demuestras, hay sentimientos ― enfatice la última palabra.

― ¿Ah sí?― pregunto con ironía ― ¿Que te hace a ti pensar eso?― puso sus manos en su nuca.

― ¿Que me hace pensar eso?― sonreí y lo tome de los hombros ―Tú mismo― me senté en sus piernas poniendo las mías a sus costados. Saco sus manos que tenía en la nuca y las puso sobre mi cintura para quitarme, pero ante un movimiento que hizo, quedamos recostados en el sillón, más bien, yo quede recostada con el encima de mí. ―Tus reacciones, me hacen pensar eso― pase mis brazos por su cuello formando una cadena, evitando así que se alejara. ―Te gusto Katsuki Bakugō― me atreví a asegurar.

Su mirada iba de mis labios a mis ojos, lo que daría por saber que era lo que pasaba por su mente en ese mismo momento. Tal vez había dado en el punto, tal vez si le gustaba, al menos esperaba que así fuera.

Eran escasos los centímetros que nos separaban, podía sentir su cálida respiración mezclarse con la mía, con su brazo izquierdo sostenía su peso, levanto su mano derecha y la acerco a mi rostro y con una suma delicadeza corrió un mechón de cabello que estaba sobre mi frente acomodándolo detrás de mí oreja, juraría que mis mejillas estaban algo rojas por ese acto.  Dejo su mano en mi cuello y lentamente acorto la distancia entre nosotros. Uniendo nuestros labios de la manera más perfecta posible, por primera vez me besaba “tiernamente”.

Sus labios se rozaban tan dulcemente con los míos, era completamente increíble, era tan diferente a los besos anteriores puedo jurar que me estaba gustado bastante. Todos habían sido fantásticos y claramente este no había sido la excepción. —¿Fantásticos?— comenzó a subir un poco la intensidad bajando a mi cuello, por reflejo mis ojos se cerraron, disfrutando del placer que el sensual pelicenizo se encargaba de producir en mí. 

Al sentir su húmeda lengua rozar mi piel, produjo cosas inexplicables en mi interior, algo que jamás había sentido, y para ser sincera me encantaba además de darme algo de miedo sentirme así, no quería terminar enamorada de mi apuesta…

― ¿Así que crees que me gustas?― su mano derecha, la que anteriormente se encontraba en mi cuello, bajo hasta mi pierna, en la cual comenzó a brindar aniquilantes caricias. Hice un sonido con la garganta como diciendo “Si” además de asentir con la cabeza, aún estaba con los ojos cerrados ―Que estos “encuentros”― hinco sus labios en mi piel haciéndome soltar un gemido inconscientemente ―Son porque estoy “enamorado”― dijo un estúpido tono al decir esta última palabra, eso me molesto.

―Yo nunca dije eso― dije aturdida y su mano en mi pierna comenzó a deslizarse hasta llegar a mi trasero. ―Pero ahora que lo dices…― mordí su labio inferior para tirar un poco de este ―Puede que si lo estés― soltó una amarga carcajada sin dejar su accionar de besarme y acariciarme, así no podía pensar bien.

暗 | 𝘛𝘩𝘦 𝘌𝘥𝘨𝘦 𝘰𝘧 𝘛𝘰𝘯𝘪𝘨𝘩𝘵 ── 𝗞𝗮𝘁𝘀𝘂𝗸𝗶 𝗕𝗮𝗸𝘂𝗴𝗼💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora