—No preciosa…— le hablé a al pequeño evitando la fulminante mirada que debería tener Bakugō. Me acerqué a él y me puse en cuclillas para así estar a su altura.
—A que si— dijo el pequeño sonriente —Los novios hacen eso— se rio tímido, no puede evitarlo y reí con él.
—No sirves para nada— susurro y tomo a al pequeño alzándolo en sus brazos, para después caminar hacia las escaleras.
Tal vez esto no iba a funcionar, lo único que estaba logrando era hacerlo detestarme más de lo que ya lo hacía. Pero tampoco podía perder la apuesta. Había un difícil debate en mi interior. Hasta que finalmente llegue a una conclusión.
Seguiría intentando conquistar a Bakugō, pero no en su casa. No quiero causarle problemas con su familia, ni tampoco que sus hermanos me empezarán a tener más confianza o incluso a querer.
Me di la media vuelta y tome mi bolso junto con la mitad de las hojas de la guía.
— ¿Tan pronto te vas?— escuche detrás de mí justo cuando estaba por salir de la casa.
—Creo que es mejor que terminemos el trabajo por separado— le conteste, me tocaba hacerme un poco la víctima.
— ¿Qué? ¿Te cansaste de fastidiarme?
— ¿Yo? ¿Cansarme de fastidiarte?— pregunte un tanto irónica —Mira quién habla, el que se la pasa ofendiéndome y diciéndome “Cabeza Hueca”.
—Solo digo la verdad— dijo engreído, pero no del todo convencido.
— ¿Es lo que realmente piensas?— comencé a acercarme nuevamente a él, sus nervios se notaban a kilómetros debido a mi cercanía, mi nariz rozaba la suya y su respiración cada vez se aceleraba, capture delicadamente su labio inferior, pero no lo bese. Solamente delineé a este con la punta de la lengua —…porque mira cómo te pone esta “cabeza hueca”— solté una carcajada al notar el estado en el cual lo tenía. Me gire hacia la puerta pero justo cuando gire la perilla, Katsuki me tomo fuertemente de la cintura girándome nuevamente sobre mis talones. Puso rápido ambas manos en mi cuello atrayéndome bruscamente a sus labios.
Su forma tan intensa y pasional de besar me hacía sentir lo que el idiota de mi ex-novio jamás había logrado, con un solo beso Bakugō creaba una revolución en mi interior. Pero aquí las cosas se hacen solamente como yo quiero. Lo empuje lo más fuerte que pude alejándolo de mi fingiendo estar molesta las hojas que traía en mis manos se las lance al rostro.
— ¿Se puede saber que es lo qué te ocurre?— le grite indignada o al menos, fingiendo que lo estaba.
—No, ¿que te ocurre a ti?— me grito bastante enojado mientras veía todas las hojas en el suelo.
—Como te atreves a besarme— le reclame “furiosa”, nunca iba a admitir que realmente me había gustado.
—Ah ¿entonces solo tú puedes hacer lo que se te pega la gana conmigo?— volvió a acercarse.
—Así es— golpeé suavemente su mejilla dos veces y abrí la puerta —Te veo mañana en clases— dije con una leve sonrisa y salí casi corriendo, si no algo me decía que iba a terminar bajo de las garras de ese pelicenizo.
—Bien…— pensé dejándome caer sobre mi cama —ya es un gran progreso que él me haya besado— no pude evitar sonreír estúpidamente al recordar sus labios sobre los míos, ni tampoco lo que me hacía sentir.
A la mañana siguiente me levanté y como todos los días me di una ducha rápida para después vestirme, decidí ponerme un vestido rojo claro con mis amados tacones adornando mis pies, al terminar bajé las escaleras para salir de casa y me subí a al coche, para dirigirme al Instituto.
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暗 | 𝘛𝘩𝘦 𝘌𝘥𝘨𝘦 𝘰𝘧 𝘛𝘰𝘯𝘪𝘨𝘩𝘵 ── 𝗞𝗮𝘁𝘀𝘂𝗸𝗶 𝗕𝗮𝗸𝘂𝗴𝗼💥
FanficNunca había tenido duda alguna de que tenía a todos los chicos estaban a mis pies y que todas las chicas en el Instituto me tenían demasiado envidia y querían ser como la hermosa y perfecta ______ Darkbood. Pero como dicen, todo lo bueno se termina...