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Besando lentamente su cuello, Siyeon desabrochó su falda. Su deseo era morder, marcarla, pero no podía... Se conformó con escucharla jadear pegada a su oído, tenerla encima... Pero Siyeon quería más, quería más de Bora... No esperar un puto siglo para poder verse... Siyeon la quería siempre.

"Fui a baile por un par de años, y..."

"Te quiero..."

Bora sonrió.

"¿Qué...? ¿Mhm?"

Alzando las cejas, volvió a sonreír.

"Te quiero, Bora, te quiero mucho..."

Siyeon le dio picos, todos seguidos, haciendo ruidito.

"¿Me quieres?" Puchereó, tirando despacio de su labio inferior.

"¿Cómo no podría quererte...?" Pasó una mano por su castaño cabello. "Me haces sentir bien, ¿sabes?"

Bora también se sentía bien... Lástima que estaba tan borracha que toda la escena la imaginó como la mejor. Porque sí, en su pobre cabeza, Siyeon en verdad la amaba. Medio dormida, abrazada a la cintura de Seungyeon, trató de no enredarse en sus propios pies mientras caminaba por la sala de estar en casa de sus padres.

"Cuidado con el escalón." Avisó Minji por detrás. "Le diré a Handong que prepare té... Acuéstala... Enseguida vuelvo."

Seungyeon asintió, mirando a Bora, quien parecía perdida, demasiado triste para abrir la boca.

"Bora..."

La chica apenas levantó la vista.

"Me duele la garganta, Yeon..." SuA arrastró las palabras debido a su estúpida borrachera, pero su amiga la comprendió. "Creo que moriré..."

"Shh, no estás acostumbrada a tomar, es normal..."

Seungyeon la ayudó a recostarse.

"Te quitaré las botas, ¿sí?"

Riendo ruborizada, preguntó: "¿de dónde la conoces?"

"¿A quién te refieres?" Dejando los calzados a un costado, frunció el ceño.

"Siyeon... Lee Siyeon." Estiró las piernas, riendo de nuevo. "Es linda... Ella me gusta."

Seungyeon empalideció.

"Bora, ¿qué dices?"

"Siyeon es linda, Siyeon me gusta..."

Abrazando la almohada, comenzó a llorar de la nada. Sollozó tan fuerte que su voz se quebró. El maquillaje se corrió... Su rostro hecho un desastre. Acto seguido, la respiración se le cortó. El sentimiento de culpa le comía los huesos. Temblando, se aferró a lo único que tenía a mano: un tonto peluche de león que Seung le regaló cuando empezaron a salir... Su almohada no era suficiente.

"Estás borracha, ¿de acuerdo? Deliras, Bora, tú no..."

"Sí, lo estás, ahora tranquilízate, acuéstate."

Minji intentó tomarla del brazo. Ella no se dejó.

"¡Suéltame, no me toques!" Gritando, se alejó.

"Anda, SuA, no me la hagas difícil, hazme caso."

"¡Yah, vete!"

Alejándose otra vez, se colocó en posición fetal, dándole la espalda. Minji suspiró pesadamente, acostándose a su lado, no sin antes a hacerle una seña a Seungyeon y Handong para que se fueran, murmurando suave: "yo me encargo, chicas." Luego de unos minutos, ambas se quedaron dormidas en la cama de Bora... Bora apoyó la cabeza en el pecho de Minji, y Minji la sostuvo de la cintura.

"Ay, apaga esa maldita alarma, Bora..."

Gruñendo encima de su camisa celeste, se estiró como pudo, apagándola.

"Es tardísimo, JiU..."

Minji la ignoró.

"Mis padres me aniquilarán si me ven contigo en la cama, si se enteran que falté a trabajar..."

"Vamos, cierra la boca. Después hablo con ellos... Extrañaba dormir juntas." Confesó, convenciéndola.

"No puedes salvarme siempre..."

"Sí, puedo, claro, según tú, somos mejores amigas, ¿recuerdas?"

Bora golpeó su hombro.

"¡Hey! No me pegues."

"Idiota."

"¡Ahhh!"

Un inesperado chillido se escuchó por todo el dormitorio. JiU despertó exaltada, por poco y casi tirando a Bora al suelo. Gahyeon la zamarreó.

"Pero ¿qué? ¿Qué mierda haces durmiendo con mi hermana?"

"Gahyeon..."

"No, Bora, ¿qué hace está tonta aquí? ¿Pasaron la noche juntas? ¿Papá lo sabe?"

"Qué el padre de ustedes se vaya a..."

"¡Eh! Te oigo, Kim Minji."

Abriendo los ojos como platos, se levantó rápido.

"Diablos... ¡Lo siento, señor!"

SuA soltó una carcajada.

"¿Y? ¿Bajaremos a comer o no?"

Gahyeon le negó la entrada.

"Ay, no, no quiero que Minji se quede, Bora."

"Pronto seremos familia, mocosa, deberías respetarme."

"¿Familia? ¿Respetarte? ¿Estás loca?"

No prestando atención a la conversación, Bora se armó de paciencia, y en silencio, se envolvió en la pequeña manta, cubriéndose.

"Gahyeon, ¿mamá está?" Se atrevió a indagar.

"De hecho, estuvo preguntando por ti... HeeJin también."

Porque obvio, una estúpida manta era mejor que un abrigo.

"Pensé que..."

"Aún es temprano."

En la escalera, Gahyeon observó a su hermana mayor de reojo. Y sí, no se engañaba, nunca había visto a Bora tan delgada y ojerosa hasta ahora. Lo que más le dolía era que no paraba de fingir, que "olvidaba" su tristeza y malestar para que sus padres no dijeran nada. Por supuesto, siempre fue flaca, pero...

"¡Mi cielo! No esperaba verte. Handong me dijo..."

"Día libre, sí." Respondió, acomodándole el pelo a su hermana menor.

"Unnie..."

La voz serena de HeeJin inundó sus oídos.

"¿Qué sucede, cariño?"

"¿Nos llevarás a la escuela?"

Su padre negó.

"No, ella no puede, tiene que..."

"Puedo, papá. Minji me acompañará."

JiU y Gahyeon hicieron una mueca de asco.

"No quiero llevar a tu hermana, Bora."

"Y yo no quiero que tu amiguita me lleve, Bora."

Ocultando la risa, dijo: "iré a cambiarme, ya vuelvo."

"¡Bora!"

Continuará...

[...]









The Gray Life [suayeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora