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Falsas caricias, falsos besos, falsos "te amo", falsas lágrimas de impotencia y tristeza, falsa enfermedad, falsa personalidad, falso amor. Las personas te fallan. Te hacen mierda. Te destruyen. ¿Y luego? Se van sin ni siquiera mirar atrás, cómo estás, cómo te sientes. Nada importa. Tú no importas. No volverán jamás. No lo harán. No los esperes. Vaya cagada. Esa gente no regresa. No. Entiéndelo.

"¿Siyeon?" Yoohyeon la llamó. "¡Siyeon! ¡Señor! ¡¿Qué carajo hiciste!? ¡Maldita demente!"

Siyeon frunció el ceño, levantándose de golpe.

"¡Le quebraste la pierna a Seung, enferma, ¿qué te pasa? ¿Qué mierda se te pasó por la cabeza?"

"Ehh, se lo merecía, Yoo..." Fue lo primero que contestó. "Él me provocó, él me ha estado buscando desde hace meses, simple, él se lo buscó."

"¿Era para tanto, acaso? ¡Por Dios! No puedo creerlo."

"Defiendes a un tipo asqueroso, cruel, ¿sabes? ¡Un imbécil que no le importa nada!"

"¡No estoy defendiendo a nadie, Siyeon! ¿Qué dices?"

"¿Qué digo? ¡Que te estás comportando como una idiota, Yoohyeon!"

"¡¿Yo!? ¡Pero si tú lo golpeaste, Lee!"

"Putas..." Dijo mientras tomaba asiento en la cama.

"Vuelves a arruinarte, y juro que yo misma te rompo las costillas."

"¿Arruinarme? ¡Já! La amiguita de tu novia me está quitando todo lo bueno que alguna vez tuve."

"Siyeon, Bora solo..."

"¿Solo qué? ¿Solo se caga en los sentimientos de los demás?"

Riendo irónicamente, se paró. Era tarada pero no demasiado. Qué Kim Bora se vaya al carajo. Trató de entenderla. No lo logró. No lo logró porque su mente se nubló, porque se sentía traicionada, usada. Porque ahora la odiaba. Porque siempre fue inmadura. Porque la juventud la impulsaba a no perdonarla.

"No puedes pedirle que se quede, no cuando está a punto de divorciarse, no cuando necesita tiempo, no cuando quiere permanecer en soledad."

Yoohyeon palmeó su hombro.

"Piensa, tú también piensa, piensa en lo que hiciste..."

"Vete, Yoo, deseo paz."

"Tenemos ensayo a las dos."

"No voy a ir. No me siento en condiciones de subirme a un escenario."

"Siyeon..."

"Dile a Ku que no sé si pueda cantar esta semana." Siyeon estiró las piernas. "O quizás nunca..."

"De acuerdo..."

La muchacha terminó por cerrar la puerta del cuarto con una mueca de disgusto.

"Malditos..." Susurró.

Tirada en la comodidad de la cama de hotel, descansó la cabeza en la almohada fría y grande. Las ganas de a alejarse de la música de repente la invadieron. ¿Y si lo hacía? ¿Y si se iba de vacaciones? ¿Y si iba a casa de su abuela a relajarse? ¿Mhm? ¿Sería una buena idea? ¿O un error? ¿O tal vez acabaría retractándose?

«"Me voy de viaje, hermano, por favor, sigan sin mí, volveré, no sé cuándo, pero volveré, pueden estar pendientes de lo que hago, el celular no se apagará, hasta pronto.»"

El mensaje llegó después de horas, aún así, Siyeon sonrió. Lo analizó mejor. Convivir con su abuela unos meses no le caería mal, al contrario, arreglarían las cosas que quedaron colgadas, aquellas que abandonaron gracias a los bajones, las que dejaron en el aire por la culpa, la ausencia de ambas.

The Gray Life [suayeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora