SuA descansó en sus propios codos. Otra vez estaba perdiéndose. Siyeon se sentía sola... Observando preocupada cada mínimo movimiento que ejercía. Esa Bora no era la misma muchacha que conoció hace meses atrás, para nada, al contrario, esta aparentaba ser más callada y reservada que antes.
Siyeon tomó suave su mano por debajo de las sábanas. "¿En qué piensas, bonita...? ¿Qué sucede?" Susurró contra su oído. Bora negó con la cabeza. "Solo... Necesito orinar."
Siyeon se pegó el doble a su cuerpo.
"¿Me dejas, acaso?" SuA soltó una risita tonta.
"Te acompaño."
Pero su chica volvió a negar.
"No es necesario."
Bora se levantó de la cama.
"No te preocupes. Regresaré rápido."
Bora se miró en el espejo. No tardó demasiado, aún así, algo ansiosa, Siyeon entró luego de unos segundos. Sonriendo entre dientes, la pelinegra se apoyó en su hombro.
"Siento mucho lo del supermercado..."
Bora no respondió, no hasta que Siyeon besó su mejilla izquierda.
"Está bien, no te preocupes." Fue lo único que contestó.
"Es una vieja amiga, yo..."
"Volvamos a la cama..." La cortó. Pero Siyeon sostuvo fuertemente su cintura, haciéndola callar enseguida por el inesperado movimiento. Siendo brusca, levantó su playera, apretando sus caderas. Las frías manos de su amante erizaron su pálida piel. Bora cerró los ojos ante la sensación de placer.
"Intenté olvidarme de ti... Créeme que fallé como la mejor... Maldición... No soy una demente... Juro que no me he acostado con nadie más que no sea contigo... Si piensas que..."
"No toco a Seung desde la noche que tuvimos sexo por primera vez..."
El rostro de Siyeon endureció.
"No me sale... No puedo tener relaciones con él... Y se enoja conmigo... Y no sé, Siyeon..." Confesó, desviando la mirada. "Mi mente da vueltas... Me sofoca la situación... Aborrezco lo que estoy sintiendo..."
"Disculpa por traerte flores aquel día..."
La voz de Siyeon reflejaba tristeza pura. Bora se volteó.
"Disculpa por estar casada..."
Se notó... Ambas tragaron saliva.
"Me tardé, ¿no? Tendría que haber llegado a tiempo..."
"Mis padres lo tenían planeado..."
"Bora... ¿De dónde salió? ¿Dónde se conocieron?" Se animó a preguntar. Siyeon no la soltó.
"Oh... Penúltimo año de secundaria." SuA empezó. "Lo conocí gracias a Minji... De hecho, solían ser amigos... Ella lo apreciaba muchísimo..." Jugando incómoda con su brazo, se mordió los labios. "Él quería conmigo... No lo sabía... Me enteré gracias a uno de sus mejores amigos..."
"Y... Ni siquiera te gusta."
"No... No me gusta que esté cerca de mi familia, que durmamos juntos, compartir el mismo empleo detestable, que me bese... No..."
Siyeon la posicionó en su pecho.
"Pienso en mis hermanas, que tal vez les pase lo mismo, que mi mamá las quiebre como a mí, que les arruine la vida..."
"Shh, no ocurrirá, no ocurrirá..."
El reloj marcaba las cuatro de la mañana. Siyeon la llevó a la cama. Bora lloró en silencio encima de su regazo. Lágrimas amargas ensuciando gran parte de su pantalón de mezclilla. Y claro, por otro lado, la pelinegra durmió abrazada a su dulce amante. Se tranquilizaba cuando dormían juntas, cuando Bora se aferraba con todas sus fuerzas a su cuerpo, cuando sus pies se rozaban.
"..." Bostezó, arqueando la espalda en la cabecera. Girándose, observó como la puerta del baño se abría. Bora apareció ya cambiada, oliendo riquísimo. Vaqueros negros y chamarra del mismo color. Mocasines de charol. Hermosa y sexy.
"¿Nos iremos juntas...?"
Bora ejerció una sonrisa tímida.
"Tengo que trabajar, no creo regresar hasta la noche."
Siyeon asintió, ocultando la mueca de decepción.
"Pensaba en invitarte a desayunar, que salgamos un rato..."
"No podemos..."
Bora lo sabía, la conocía... Las cosas iban en decadencia cuando Siyeon se quedaba callada. Vistiéndose de forma rápida, agarró el teléfono de la mesita de luz. Su actitud fría, su inmaduro alejamiento... Se acercó a la ventana, dispuesta a largarse, pero en ese milisegundo... Bora la detuvo, acurrucándose en sus hombros.
"Salgamos..."
"No... Te estoy presionando... Mejor ve a la empresa."
"No lo estás haciendo, Siyeon, salgamos."
"Ponte gorra..."
Lástima. Las cámaras tienden a cagarte la existencia.
[...]
ESTÁS LEYENDO
The Gray Life [suayeon]
Fanfiction➤ SuA es una muchacha algo escandalosa. Siyeon una joven florista de veinte años.