Capítulo 3.

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Apenas llevaba un mes con Marcos y ya me odiaba su madre, su ex-novia y todas sus amigas. No había hecho nada malo, simplemente luchar por lo que creía que era mío.

No era la primera vez que tenía que aguantar que me persiguiesen por la calle, me insultasen o me hicieran fotos andando. Sabía que si no se acababa pronto me iba a acabar dando la vuelta y contestándolas. No era justo que ella no hubiese sabido cuidar lo que tenía y ahora ella lo quisiese pagar conmigo. Y lo peor de todo es que Marcos no hacía nada. Ni hacía ni me dejaba hacer.

-Pasa de ellas, Lucy.- me solía decir.

-Ya, Marcos, si yo paso de ellas. Pero no me apetece aguantar persecuciones y lo único que quiero es poder salir a la calle tranquilamente segura de que no voy a doblar una esquina y me van a estar insultando.

-Joder, Lucy.

-No, Marcos, es que tienes que hacer algo.

-Vale y qué quieres que haga, ¿voy y la mato? ¿Me pego un tiro?

Esa era la conversación que solíamos tener. Una cosa era que me insultara a mí, que me persiguiese o que me hiciera fotos. Pero es que ahora también solía llamar a la madre de mi novio para contarle lo mala influencia y la mala nueva novia que tenía su hijo. Esto era el colmo.

Era jueves 22 de mayo. Hacía, por fin, un sol radiante y se empezaban a ver los primeros rayos de sol típicos del verano.

Mi mejor amiga, que había estado en la playa hasta ahora, vino a mi casa a pedirme unos apuntes de física y aprovechamos para cotillear sobre esa semana que había estado ausente.

Se llama Lily, es muy bajita, rubia y tiene los ojos azules. Nos conocemos desde que somos pequeñas, siempre ha venido conmigo a gimnasia. Ese, junto al fútbol, es mi deporte favorito.

-¿Sabes que un amigo de Harry se está intentando ligar a Rose? - le comenté a mi amiga.

-¿Ah, sí? ¿Quién?

-Se llama Logan, pelo claro, alto, ojos verdes...

-¿Tienes una foto? - aproveché para enseñarle una imagen de él pero no la que Harry había pasado.- ¡¡Ese va a mi instituto!!

-¿En serio?

-¡¡Sí!! Era amigo de mi primo...Bueno, ¿qué tal con Marcos?

-Su ex-novia sigue con el propósito de amargarnos la relación...

-¿Qué ha hecho ahora?- preguntó Lily.

-Lo de siempre...

-Bueno, tía, no lo pienses que es peor. Me tengo que ir ya, acuérdate que mañana es el campeonato de volley.

-Allí estaré...-suspiré.

Me negaba a aceptar que después de seis meses luchando por él, después de haberle soñado más que a nadie y después de haber dejada que la almohada recogiese millones de lágrimas, ahora que por fin tenía a Marcos no quería dejarlo escapar. Quizá era un poco difícil de entender, pero nadie nunca había significado tanto para mí como él. Acabó con un periodo oscuro de mi vida y me hizo olvidar todo aquello que me preocupaba. Pero entonces, por caprichos del destino, era él quien me estaba dando preocupaciones.

Al día siguiente llegué puntual al campeonato. Busqué a mi equipo pero sobre todo, a mi mejor amiga. Tenía el tiempo justo para jugar dos partidos e irme con Marcos a casa de Kate a ver una película.

Nada más llegar me informaron de que se habían atrasado todos los partidos y me fastidiaron el viernes.

Kate se quedó a verme calentar y tocar algún balón con mi equipo. Ella no jugó así que se quedó sentada guardando nuestras cosas.

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