El beso terminó y ambos nos sonreímos.
-¿Qué narices te has hecho en el pelo?- pregunté cuando volví a fijarme en el cambio de color.
-Teñirme.
-Pero por qué.
-Bueno, no eres la única que hace cambios en su vida.
Suspiré mientras le reprochaba con la mirada que sacase el tema "conversaciones con Marcos".
Me gustaba mucho Logan, de verdad. Se había vuelto uno de los pilares más importantes de mi vida.
Respecto al tinte...Había pasado de tener el pelo casi rubio, a casi negro. Le quedaba bien pero había sido un cambio inesperado. Era como si Logan hubiese dejado de ser Logan. Se le veía algo distinto...Su cara risueña seguía intacta pero su sonrisa se había vuelto más amplia, los ojos menos verdes pero preciosos igualmente y se había dejado un poco de flequillo a parte del tinte. Además con el corte de pelo sus orejas se veían más. Eran grandes pero a mí me parecían perfectas.
Ya se empezaba a notar los meses que llevaba en el gimnasio. Parecerá una tontería pero desde aquel domingo hasta ese viernes tenía más espalda, más brazo...No sé si era yo, que me había vuelto más pequeña, o él, que le notaba bastante más alto. De hecho estoy segura de que si no hubiésemos estado sentados en la escalera de mi portal no hubiese llegado a su boca para besarle.
Hasta la voz veía cambiada.
Empezamos a hablar del resto de la semana: lo que habíamos estado haciendo, lo muchísimo que nos habíamos echado de menos...
-Y por qué se va Marcos a Alemania, ¿te lo ha contado?- me preguntó de repente.
-Sí, algo me ha dicho...Le ha salido trabajo a su padre allí y yo qué sé. ¿Hacemos algo?- contesté intentando llevar la conversación por otro lugar.
-Si su padre tiene trabajo aquí.
-Y tú qué sabes.
-Pues no sé por qué pero creo que se dedicaba a algo de la construcción...¿no?
-Ay, yo qué sé. Habrá perdido el trabajo, qué más da. ¿Me contestas?- añadí poniendo cara de enfadada. Tuvo que darse cuenta de que me era muy incómodo hablar con él sobre Marcos.
-Claro.- dijo apoyando su mano en mi pierna y dando toquecitos.- ¿Qué quieres que hagamos? Hace mucho calor todavía. Es que a vaya horas me sacas de mi casa.
-Luego te quejas de aburrirte...
-Eso es porque no estás tú allí...- respondió acercándose para besarme. Me puse completamente roja sólo de imaginarme en su casa, con él...solos.- ¿Qué...pasa?- preguntó al verme la cara.
-¿Qué?- dije absorta en mi mundo.
Se formó un silencio que me hizo bajar de la nube. Logan tenía la mirada fija en mí y con una cara muy seria. De repente estalló a reír mientras yo me encogía de hombros porque no sabía qué era lo que tanta gracia le hacía.
-¿No has estado nunca con un chico en una casa?- me preguntó demasiado cerca.
-Sí, claro que sí. Con Marcos en casa de Kate.- contesté indignada. Marcos de nuevo.
-Sí, pero 1) no era tu casa, 2) no era la suya y 3)no pasó nada.
-Y qué me quieres decir con eso.- mi contestación dejó claro que me estaba empezando a irritar el sitio por donde él quería llevar la conversación.
-Está bien, está bien.- dijo aguantándose la risa.
El hecho de que Logan supiese que soy vulnerable al 90% de las cosas no me terminaba de gustar. Sabía, o por lo menos creía casi al completo que nunca lo utilizaría en mi contra. Pero mis miedos, dudas en inseguridades mezclados con sus ganas de hacerme de rabiar riéndose de mi poca experiencia en básicamente todo daban lugar a un resultado no muy bueno.
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¿Sigues aquí?
RomanceLucy es una chica que está perdidamente enamorada de Marcos, un chico chulo, guapo, de ojos verdes al que cualquier chica desería tener. Empiezan a salir y todo es perfecto, pero hay un problema: él no la quiere. Por casualidad y destino, Logan apar...