Capítulo 15.

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Aquella noche soñé con él. Supongo que no entendía cómo podía si quiera seguir hablándome. Me había comportado como una imbécil con él, como una niña mimada. Y yo no era así.
Había soñado que decidía empezar una relación con Logan y me sentía muy cómoda con él. Pero Marcos volvía. Me decía que me quería, que me había echado de menos y que volviese con él. Y me formó un lío increíble en la cabeza. Y le ponía los cuernos a Logan. Lo último que vi en mi cabeza fue una imagen de él andando hacia atrás, viéndole irse.

Con estos pensamientos me desperté. Necesitaba demostrarme a mí misma que podía estar más de cinco minutos a su lado sin cagarla.

-Buenos días.- escribí a Logan.

-Buenaaaas.

-¿Qué haces esta tarde?- le pregunté.

-¿Qué?

-Es que tengo que bajar a Aranjuez y mis amigas no salen.- Era mentira, ni si quiera tenía que bajar, pero daba igual.

-Ah, pues no sé. No tenía planes. ¿Quieres que quedemos?

-¿Quieres tú?

-A mí no me importa.- contestó y apuesto lo que sea a que se había echado a reír.

-Vale.

-¿Quedamos?

-Sí.

-¿Hora?

-¿Seis?

-Qué dices, qué calor.

-Es que me voy a las nueve.

-Vale...¿En la tienda de la madre de Kate?

-Vale. No llegues tarde.

-Vale.

Me despedí de él y me fui a la piscina. No sabía a cuento de qué necesitaba quedar con él. Pensé que se lo debía. Encima con lo que le había dicho la noche anterior, no sabía cómo seguía queriendo estar cerca de mí. Me rompía los esquemas.
No estaba siendo el verano que me esperaba a mediados de junio. En ese momento no sabía si estaba siendo mejor o peor, simplemente diferente.

En mi estancia en la playa había intentado más de una vez iniciar una conversación con Kate, pero ella no estaba por la labor. Entre sus amigas y su novio se había olvidado de mí y de que hacía un mes había pasado la peor semana de mi vida.
Decidí hablarle porque, a excepción de las cuatro palabras que habíamos cruzado hacía dos tardes, no sabía nada de ella.
-Eh, desaparecida.
Estaba en línea, lo leyó y pasó de mí. A eso se dedicó en verano, a hacer como si yo no existiese, no se fueran a enfadar sus amigas.
Me metí a Instagram mientras iba a la piscina y vi que me habían nominado a subir una foto de cuando era pequeña. Ahora odio ese tipo de cadenas absurdas en las que hay que hacer algo absurdo o asumir una deuda absurda. Pero en ese momento lo hice. Me había nominado Clary.
Ella era mi mejor amiga en primero de la eso. Entró al colegio al que yo llevaba yendo tres años nueva y nos hicimos amigas desde el primer día.
Venía de Albacete y vivía en Ontígola, un pueblo que ni si quiera llegaba a eso situado encima de Aranjuez.
Era más o menos de mi misma altura, de piel morena y ojos negros. Tenía el pelo negro y muy rizado. Nos parecíamos en muy pocas cosas. Mi infancia y la suya habían sido muy diferentes pero nos complementábamos muy bien la una a la otra. Por lo menos cuando éramos mejores amigas.
Cuando yo me cambié de instituto pasé el peor año de mi vida y perdí muchísima relación con todo el mundo de mi antiguo colegio, menos con Shawn.
Supongo que en cierto modo le reprochaba a ella la cantidad de relación que íbamos perdiendo poco a poco. Yo siempre era la que empezaba la conversación, la que decía de quedar, la que se interesaba por su vida...Y ella se acordaba de mí de vez en cuando.
Con el paso del tiempo aprendí que las prioridades cambian, que la vida avanza y que no puedes quedarte estancado en el pasado y en cómo eran las cosas. Lo que pasó ya se fue, y no puedes estar constantemente mirando hacia atrás arrepinitiéndote o mareándote la cabeza pensando en cómo hubiesen sido las cosas si hubieses actuado de diferente forma. Los 'y si...' no sirven para nada, porque nunca se cumplen.
Subí una foto en la que salía haciendo el mono en un sofá en el hotel de Cádiz al que solíamos ir cuando yo era pequeña. Tenía la cara pintada de mariposa y llevaba unas sandalias blancas, un polo rosa de Lacoste y unos pantalones cortos blancos. Estaba para comerme.
Por mi parte nominé a Lily, a Kate (otro intento de recuperar la recuperación perdida) y...a Logan.
Nada más hacerlo pensé que había sido una estupidez. El precio para quien no quisiese seguir la cadena era una cena al que te nominaba y... pensé que a Logan no le apetecería subir una foto suya de pequeño.

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