Capítulo 4.

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"Créeme que siento mucho haberte hecho esto. Créeme si te digo que todos los días, cuando echo la vista atrás, me siento la persona más malvada y cruel que haya existido en este mundo. Que a día de hoy, sigo sin saber qué hacer cuando me cruzo contigo. Por favor, no dudes nunca que me importas, que te quiero, que te necesito, pero no como estábamos. No fui justa conmigo misma y menos contigo, os engañé a todos, te prometo que de verdad creía que podía quererte, que aprendería a hacerlo. Pero aunque os pude engañar a todos, a mí misma no podía. Me sentía mal cuando me estaba sintiendo mal por estar contigo no apeteciéndome, cuando no quería estar contigo, cuando prefería estar con otras personas. Créeme... me arrepiento todos los días de haberte tratado así. Y sé que nunca vas a leer esto, que es un simple texto de una rayada mía de un puto sábado tirado a la basura a las tres de la mañana. Y me gustaría estar contigo como antes, mucho antes de intentar engañarme. Pero sé que ya es imposible, que tú tienes tu vida, y yo ya no formo parte de ella de la misma forma que antes. Y la verdad, es que tú tampoco de la mía. Y qué se le va a hacer, si la vida es así...

¿Sabes? Ahí donde lo ves, cuando me reía de ti, cuando te llamaba cerilla, me encantaba cuando te ponías rojo, con esa piel tan blanquita, me encantaba picarte, me encantaba verte enfadado porque "no te valoraba" mientras yo me reía. Me encantaba que me acompañases de compras, que me invitases a helados, me encantaba cómo tratabas a mis amigas, cómo a ellas les caías tan bien. En definitiva, me ha encantado este verano que he tenido la suerte de compartir contigo. Es una pena, porque por tonta te he perdido, porque todo ha sido culpa mía. Y me alegro de que nunca vayas a saber que lo admito, que todo lo que ha pasado ha sido por mi culpa, porque es algo que jamás te reconocería en persona. Créeme que quiero que seas feliz, que de aquí a un tiempo espero cruzarme contigo y verte agarrado de la mano a alguien que te valore y te quiera de verdad. Créeme que me pararé y te daré la enhorabuena, que a ella la miraré con buenos ojos. Que no eres un exnovio cualquiera, cerilla. Espero que sepas darte cuenta de que me importas más de lo que te he demostrado, y de que lo siento mucho, muchísimo. Buenas noches 3:15 a.m."


Estuve más o menos una semana sin hablarme con Rose. A ella le encantaba y le encanta llamar la atención, tener a las personas detrás de ella y yo no iba a darle el gusto. Sé que a veces soy muy cabezona, testaruda e imposible de aguantar pero yo sé pedir perdón y, sobre todo, cuándo tengo que pedirlo. Y ese no era el caso. No le había hecho nada. Marcos y yo sobrábamos y nos fuimos, dije adiós y si hubiese sido ella yo lo habría entendido.

No era la primera vez que discutía con Rose, de hecho la mayoría de los problemas que me iban surgiendo tenían algo que ver con ella. Siempre que hacía algo ella pensaba que era para fastidiarla a ella: si salía con Marcos la quería dar envidia por estar con él y ella no con Rice, si iba a una fiesta la quería joder porque Rice iba a ir también, si jugaba el campeonato de volleyball era para restregárselo porque a ella no le habían dejado jugar. Así siempre.

El buen rollo volvió al final, tanto Logan como ella volvieron al grupo y decidieron ser sólo amigos Yo dejé pasar el tema porque tenía demasiadas cosas que hacer como para entretenerme discutiendo con ella.

Marcos y yo cada vez estábamos peor. Le daban prontos en los que dejaba de hablarme, no me miraba o pasaba de mí y cuando le volvía a apetecer yo era la tonta que seguí ahí. Con su ex-novia todo igual: la madre de Marcos cada día me odiaba más y ella seguía a lo suyo insultándome y persiguiéndome por la calle.

Así pasaron por lo menos tres semanas, con sus idas y sus venidas y yo pagándolo todo.

Recuerdo que llevaba dos días sin hablarme. No podía más. ¿Qué había hecho mal? Sinceramente no creía que fuese justo lo que estaba haciendo. Y la solución que le encontré entonces me pareció tan bonita como absurda ahora. Luis Fonsi- No me doy por vencido. Habíamos (había) vivido momento muy bonitos a su lado mientras sonaba esa canción. Era, por así llamarlo, "nuestra canción".

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