"You might think I'm happy but I'm not gonna be okay'.
-Pero no estés mal, Lucy. -escribió Logan.- Que te hubiese valorado en su día.
-Yo... paso...
-Mira, hacemos una cosa. Mañana ya no tenéis clase, ¿no? Yo no la tengo.
-Mañana hay una carrera del instituto en el jardín pero clase no hay...
-Pues mañana me voy con vosotros a la carrera y luego comemos en algún sitio, jugamos a las películas o algo y pasamos la tarde.
-Yo no sé si puedo...-escribió Victoria.
-Y yo no tengo ganas. -añadí yo.
-Lucy, es que no puedes estar todo el día dándole vueltas a lo mismo porque te vas a acabar volviendo loca. Tienes que tener la cabeza en otra parte.
-Es verdad, Lu. Olvídale...-me rogó Kate.
-Mira, Lucy, no te lo digo por cumplir, te lo digo como amigo: más quisiéramos muchos tener una chica como tú.
-Pues Marcos no piensa lo mismo.
-Pues Marcos es gilipollas, Lucy, date cuenta ya. -dijo Harry.
-¿Quedamos mañana entonces? Por favor -preguntó Logan.
-Está bien...
-Yo sí puedo. -respondió Kate.
-Yo paso. - dijo Rose, demostrando lo buena amiga que era. Siempre igual.
-Que venga quien quiera. ¿A las 9 en la puerta del jardín? -preguntó Logan.
-Perfecto. -contestó Kate.
Seguimos hablando durante un rato y al final nos pusimos a jugar a las películas, nuestro entretenimiento de siempre. Ya no quedaban esos tipos de ratos en los que tenías que obligarte a ti misma a dejar de reírte porque te dolía demasiado la tripa, esos en los que acabas llorando porque no te puedes seguir riendo más. Y es que a ver, ¿quién no adivina que siete letras, seguidas de una flecha hacia la derecha, un hombre andando y un huevo roto en el que sale un pollito con las palabra "grandes" detrás es la película de Siete apellidos vascos (aunque sean ocho)?
Al día siguiente estaba nerviosa como una niña pequeña y no sabía por qué. La carrera...¿y si me desmayaba? Iban a estar Harry y Logan pero joder...con ellos nunca me había desmayado.
Llegué al instituto y me mandaron a mi clase de tutoría a recoger una camiseta que se suponía que me tenía que poner, pero cuando mi profesor me la quiso dar se dio cuenta de que no había ninguna a mi nombre. Faltaba la mía y la de otro chico de mi clase que entonces era muy amigo mío. Se llamaba Hardin. Era moreno, con gafas, de estatura normal y por aquel entonces muy buena persona.
-Suban ustedes dos a jefatura a recoger su camiseta. Deben de estar allí. -nos obligó nuestro profesor.
Hardin y yo nos miramos cansados. Menos mal que era el último día de curso y la última vez que le teníamos que hacer caso. Mientras subíamos a jefatura nos encontramos con Marcos...Hardin era amigo suyo y se quedó hablando con él. Yo seguí subiendo en busca de una camiseta pero ni si quiera en jefatura me habían guardado una así que acabé con la camiseta que llevaba puesta.
Cuando volví a ver a Hardin me di cuenta de que él si había conseguido una camiseta: la de Marcos.
-¿Y esa camiseta? -le pregunté.
-Es que Marcos tenía dos a su nombre y me ha dado una. -contestó.
-Ah...
-Oye...¿lo habéis dejado, verdad?
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¿Sigues aquí?
RomanceLucy es una chica que está perdidamente enamorada de Marcos, un chico chulo, guapo, de ojos verdes al que cualquier chica desería tener. Empiezan a salir y todo es perfecto, pero hay un problema: él no la quiere. Por casualidad y destino, Logan apar...